Cap. 28 - El corazón de Elissu

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¡Sorpresa! No he muerto XD.
Sé que ha pasado casi un mes desde la última actualización, pero últimamente casi no tengo tiempo ni para respirar...

Akira introdujo el número 5 con manos temblorosas. Kuta hizo lo mismo con el 9. Después Akira presionó con mucho cuidado el 3, como si se fuera a romper. Observó cómo Kuta introducía el último dígito – el 6. Los dos chicos intercambiaron una mirada llena de alegría de que todo esto iba a acabar pronto y juntos presionaron el botón de introducir código. Cuando la palabra "aceptado" apareció en la pantalla, los pies de Akira ya no podían estar quietos. Él abrió la caja fuerte y agarró la llave por la que tanto habían luchado.

— No me lo puedo creer – dijo casi susurrando.

— Ya podéis iros, supongo.

Los chicos no se habrían girado mucho más rápido si detrás de ellos estuviera el asesino del impermeable. La hermana de Saiko estaba sentada en la mesa del director, observándolos con curiosidad.

— ¡Por favor, no nos mates, hermana de Saiko! – Kuta sabía que era poco probable salir vivo de esa, pero suplicar por tu vida nunca sobra.

— ¿Hermana de Saiko? – ella inclinó la cabeza.

— ¿Debería decir gemela de Saiko? – Kuta decidió aclararse la duda ya que tenía la oportunidad.

— Ya, supongo que esto era de esperar -ella soltó un suspiro ligero. - Da igual. Largaos. Yo también quiero que esto se acabe de una vez.

— ¿Qué? – Akira creía que había oído mal.

La chica suspiró otra vez.

— ¿De verdad pensáis que quiero hacer esto? Podéis creerme, cualquier chica tiene mejores planes un domingo por la tarde que participar en un juego estúpido que incluye asesinar a alguien.

— Entonces, ¿por qué lo haces? – se atrevió a preguntar Akira.

La chica dejó sus hachas en la mesa y se puso de pie.

— Soy Elissu. Hace años era la mejor amiga de Saiko, pero llevaba mucho tiempo sin saber nada de ella. Ni siquiera estaba segura de si quería que eso cambiara. Pero hace unos días ella se apareció en mi cuarto como por arte de magia...

Los chicos escucharon la historia de Elissu como si fuera un cuento de terror. No tardaron en creerse lo de la resurrección de Saiko. No había otra cosa que pudiera explicar cómo es que, después de morir desangrada, estaba ahí, vivita y coleando, intentando matarlos a cuchillazos.

— Entonces... ¿ella te obliga a hacer esto? – resumió Akira.

Elissu asintió.

— Mirad, puedo no ser de las más pacificas, pero no soy una asesina. Además, no os conozco, no tengo por qué desearos ningún mal.

— Bueno, una loca menos – Kuta soltó un suspiro de alivio.

Elissu desvió la mirada.

— ¿Se puede saber a qué esperáis? Iros ya. Ella podría llegar en cualquier momento.

Los chicos asintieron y se dirigieron a la puerta.

Cuando ya estaban por salir, Akira no pudo aguantarse y se giró por última vez.

— ¿No quieres venir con nosotros? Si huyes de ella, no podrá hacerte nada.

Elissu, aún estando de espaldas a la puerta, respondió secamente:

— ¿Es que no te das cuenta? Ella ya no es humana. Vaya donde vaya, me encontrará. Pero vosotros – ella los miró por encima de su hombro, – sí tenéis la opción de escapar de ella. No la desaprovechéis.

La chica hizo una pausa. Se notaba que le costaba decir eso.

— Ahora no perdáis más tiempo y largaos.

Akira asintió.

— Elissu – dijo por último él.

Ella arqueó una ceja.

— Gracias – susurró el chico.

Elissu permaneció en silencio.

Los dos amigos dejaron el despacho atrás.

Elissu se quedó inmóvil por unos instantes, tras lo que un pensamiento terrible llegó a su cabeza. Sus pupilas se dilataron del miedo.

"Esta vez no escaparán. Lo tengo todo planeado."

— ¡Esperad! ¡Saiko ya había predicho esto! ¡Es una trampa! – gritó ella.

Se giró hacia la puerta, pero al darse cuenta de que se había quedado sola en el lugar, se quedó sin aire. Tenía que ir tras ellos. Tenía que avisarles. Corrió, intentando llegar a la salida a tiempo, aunque sabía que seguramente ya sería demasiado tarde. Aun así, quería saber que ha hecho todo lo posible para salvar a esos chicos.

~~~

Akira y Kuta bajaron rápidamente por las escaleras, tras lo que corrieron hacia la salida. Akira sacó la llave de su bolsillo y la introdujo en la cerradura... o más bien intentó introducirla.

— ¿Qué haces? ¡Abre la puerta de una vez! – susurró Kuta nervioso.

— No entra – Akira lo siguió intentando, pero no hubo resultado.

— ¡Trae!

Kuta arrancó la llave de su mano y probó meterla en la cerradura un par de veces.

— Es falsa – el chico necesitó mucho valor para pronunciar esas palabras.

Akira tragó saliva.

— Esta vez sí que no tenemos salida – dijo.

— Esa llave no funciona, Senpai...

A través del cristal de la puerta los chicos podían ver los ojos brillantes de Saiko. Paralizados por el miedo, se quedaron inmóviles, observando la silueta de la chica, apenas visible por la oscuridad.

— Pero esta – ella les mostró a los dos amigos otra llave – sí funciona.

La introdujo en la cerradura externa de la puerta y le dio un par de vueltas.

En el mismo instante en el que se oyó el "clic", los chicos empezaron a correr por su vida, sabiendo que si se quedan quietos medio segundo más ya estarían muertos.

Equipo yandereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora