Disaster - Louis T.

Capítulo 16.

-¡Si no te apuras llegaremos tarde amor, y sabes que a mi padre no le gustan las personas impuntuales!- me advierte Liam desde el primer piso, suelto un bufido y me levanto de la cama riéndome de mi misma, era el claro ejemplo de la flojera en persona y verme así me causaba gracia.
Camino en dirección hacia la puerta y me observo de reojo ante el espejo, me sorprendo al ver lo extraña que me veo con vestido, y me entiendo porque regularmente no uso esas cosas.
Dejo atrás la habitación y bajo las escaleras encontrandome en la sala a Liam en un traje, algo asi como los que se usan ahora, esos que los hacia ver no tan formales.

-Mi preciosa...- musita Liam mientras se para de su asiento. Me rodea con sus brazos y me besa la parte superior de la cabeza.
Sonrío para mis adentros mientras recuesto mi cabeza contra su pecho; finalmente, levanto la mirada para encontrarme con sus hermosos ojos castaños.
Puedo observar como su gesto se frunce, dándome a entender que esta buscando algo que decir.

-...¿Nos vamos?- Me dice finalmente. Asiento inmediatamente y él me muestra una sonrisa, seguidamente se acerca a saborear de mis labios; obviamente le correspondo y eso le hace sonrojar.

-Puedo considerar como una propuesta la opción de quedarnos y decir que ocurrió algún inconveniente, sólo si tú quieres.

-No, no quiero- digo divertida mientras me separo de él y le cojo de la mano hacia la puerta.

-Dejar con las ganas a un hombre es una buena manera de hacerlo sufrir Jane- exclama mientras cierra con seguro la puerta principal- bueno, de todas formas me lo merecía-. Concluye cuando finalmente ya hacíamos sentados en los asientos de su carro.

Después de minutos de haber ya empezado con el camino a casa de sus padres, Liam para en una de las luces rojas y aprovecha para unir mi mano con la suya, me giro a verlo ya que toda mi concentración se ha ido por la ventana.
En sus ojos puedo mirar algo imposible de explicar, una combinación de ternura,con preocupación, felicidad, ¿orgullo quizás? no lo sabía, de todas formas deje de pensar en eso cuando sus labios se movieron para hablarme.

-No quiero que estés nerviosa, mi amor, ya sabes como es esto, ya antes habías venido y te fue de lo mejor, no creo que algo pueda salir mal en una simple reunión con mis padres.

Me limito solo a asentirle ya que Liam tiene que seguir conduciendo al cambio de color del semáforo.
No separo nuestras manos, las dejo unidas en la palanca de cambio y puedo sentir como el agarre entre nuestras manos se intensifica segundos después.
Le observo de reojo mientras el conduce concentrado, me encanta ver la forma tan perfecta que tiene como perfil, es dueño de unos rasgos tan hermosos..., podría decirse que casi o igual de hermosos que su corazón.
No voy a negar que aveces yo misma me felicito por la gran suerte que había poseído al haber encontrado a un hombre como Liam: tan bueno, amoroso, humilde, tranquilo e infinitas cosas más; Para mi él no tenía ninguna imperfección era tan...tan él, y lo amaba demasiado como para que mi cerebro algún día se distorsione y piense en dejarlo ir.

Y es ahí cuando Louis aparece en mi cabeza, y me enojo conmigo misma. Estoy pensando en Liam y de pronto él aparece en mi mente, con sus deslumbrantes ojos mar, su cabello revuelto; y la gran voz chillona que lo caracteriza y odio de él. Sus labios se mueven al compás de una misma frase que quiero sacar de mi cabeza, "Mi chiquita", le pido que se vaya pero él sigue ahí; molestándome, e interponiéndose en mi pensamiento sobre Liam, sabía que le gustaba meterse entre Liam y yo, siempre lo hacía y no averiguaba el porqué.

-Llegamos- escucho a Liam decir interrumpiendo mis pensamientos, se lo agradezco mentalmente, oh vaya que él si sabía sacarme de problemas.

Suspiro, no se sí por nervios o por cansancio; o quizás los dos.
Me desabrocho el cinturón de seguridad al mismo tiempo que Liam, él sale del auto y yo cojo mi bolso acompañante con fuerza, Liam abre la puerta de mi lado y me hace algún tipo de reverencia que le sale a la perfección; sé veía como un príncipe y yo me sentía una total princesa.

"Te gustan dos hombres cariño, por una parte Liam quién es el hombre perfecto, tu príncipe de cuento de hadas, el que te trata como su princesa,..."

Quiero peñiscarme cuando aparecen las palabras de Kell en mi mente, ella simplemente no podía tener razón, no, claro que no.

-Princesa...- me dice Liam cuando me ayuda a bajar de su auto, lo miro melancólica, Kell lo había descrito a la perfección y yo recién me daba cuenta.

Me suelto delicadamente de su agarre mientras observo como cierra su auto por completo, cuando termina me arrojo a sus brazos y lo abrazo con todas mis ganas, él no me responde el abrazo al principio pero después de unos pocos segundos si lo hace, me abraza con la misma intensidad o quizás un poco menos que yo, de todas formas el abrazo termina en una tierna conexión de miradas, él me observa algo extrañado pero tierno a la vez, me acercó a él y comienzo un beso que si fuese por mí no doy por terminado nunca, él me responde y cuando siento sus labios moverse al compás de los míos un dolor se me presenta en el pecho, trato de que no se note pero al impacto suelto un pequeño quejido que alerta a Liam de inmediato.

-¿Estás bien cariño?- me pregunta preocupado, asiento inmediatamente.

-Si, no fue nada- musito mientras observo los grandes ojos marrones que me miran fijamente, él asiente y transcurre a sujetar mi mano con la suya para finalmente adentrarnos en casa de sus padres.

Cuando estamos adentro, Liam me hace un gesto indicándome que haga silencio pues al parecer quiere sorprender a sus padres, desde la entrada podemos observar como Jessica, mamá de Liam, camin de un lugar a otro sin darse cuenta de nuestra presencia, el papá de Liam, Jorge está sentado en su mueble pidiéndo a su esposa que se calme, esta tan desesperada por adornar la casa y vá tanto de ahí para allá que se podría decir que faltaba poco para que deje una gran marca en el piso por el desgaste de este.

Como si fuésemos agentes secretos nos pegamos a las paredes y nos escabullimos por la puerta trasera de la cocina, Jessica prepara algo con muy buen olor en una de las hornillas mientras que le echa especias y algunos condimentos que lo hacen oler cada vez mejor.
Liam se aserca a ella y le besa la mejilla, Jessica inmediatamente se gira y nos miro asustada, después de unos segundos su semblante se relaja.

-Hola mamá- le dice Liam mientras se ríe de su reacción, Jessica lo mira de arriba para abajo y finalmente lo abraza con fuerza, Liam me hace un gesto de como si sé estuviese ahogando, y yo simplemente me enternezco con la imagen que tengo al frente mio, y de repente el deseo hacer eso con mi madre en esos momentos aparece y mi corazón se encoge.

Cuando Liam y Jessica por fin se separan, él me toma de la mano y me atrae hasta su madre, ella me mira expectante con una hermosa sonrisa que sería dificil de olvidar, se parece mucho a la de Liam y eso me pone mucho más nerviosa.

-Madre, sé que vine antes de lo acordado pero es que Jane y yo nos moriamos por venir lo más pronto posible-. Miro a Liam graciosa, él era en realidad el que quería venir tan rápido.

Jessica se acerca a mi y me hunde en un tierno abrazo, yo le correspondo gustosamente; ya hace tiempo que no recibía abrazos tan maternales como los de ella, y digo maternales porque justamente un día después de ser declarada oficialmente como novia de Liam me llevó donde sus padres para contarles todo sobre nuestra decisión, y no sólo hablamos sobre la relación ya que nos fuimos por las ramas y terminamos hablando de cosas más personales donde recibí todo el apoyo de los padres de Liam y mucho más de Jessica quién me pidió que la considere como mi madre, se lo agradecí infinitamente y desde ahí la trato como ella quiere.

-Cariño pero que hermosa que estás, ¿soy yo o cada vez que vienes te ves mejor? mi bella niña...- susurra mientras me agarra de las manos para alagarme, miro a Liam de reojo quién me mira sonriente, era sorprendente lo bien que me llevaba con su familia, era un punto a favor para los dos, ya que no siempre uno tiene la suerte de decir lo mismo.

-Tu te ves mucho mejor Jessica, estás fantásticamente guapa- le alago también, ella sonríe sonrojada, en verdad aún a sus 50 años se le veía mucho mas joven de lo que era.

-Gracias cariño- me agradece antes de voltear hacia los dos -Jorge está adentro, vayan a saludarlo me quedaré acá a terminar con esto- nos señala la cocina y nosotros asentimos, me sujeto de la mano de Liam y caminamos en dirección hacia la sala para darle el encuentro finalmente al señor Payne.

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Siento mucho los dos meses de inactividad, pero estoy de vuelta c: