Capítulo 19.

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Llegó el día siguiente y Louis no había asistido a clases justamente como le pre-dicho a Jane. Se dirigía hacia su casa después de haber salido desde temprano a arreglar cosas del trabajo. Oh si, Louis trabajaba, pero nadie sabía en que.

Miradas cortantes caen sobre él como una lluvia de cuchillos cuando pasa al lado de la gente que se cruza por su camino, estan llenas de rencor, envidia, o hasta temor pero no duran más que un par de segundos asi que Louis hace caso omiso a ellas, en verdad que a él le importaba poco lo que pensaran de él, nunca le había importado y tampoco le iba a importar.
Despues de varios minutos llega a casa, cierra las rejas que protegen su hogar apenas se encuentra dentro de ella, mira de reojo por ellas y encuentra la calle vacía, suspira, ya se había acostumbrado a ver la calle tan desolada.
Deja sus llaves sobre la mesa que se encuentra al lado de la puerta y se saca el abrigo que ha tenido encima en todo el camino.

—Jo, ya llegué—  exclama cuando se aserca a la escalera, espera unos segundos pero no recibe respuesta alguna, chasquea la lengua y bufa antes de echarse escaleras arriba.

Siempre tenía que subir para verla, ella nunca le respondía a su saludo asi de repente.

Busca la habitación de la nombrada y cuando esta al frente de ella la abre sigilosamente con cuidado de no hacer ruido al entrar.
Observa los adornos que decoran las paredes y asi mismo las largas repisas de maderas que son cubiertas por miles de retratos mientras que se dirige a un lado de la gran cama.

—¿Estás durmiendo?—le pregunta en un susurro cuando la ve echada en su cama con los ojos cerrados, la mueve un poco y después de unos segundos la ve abriéndolos con lentitud demostrando que sí, había estado durmiendo y que él la había despertado.
—Louis, llegaste— se frota los ojos con  sus nudillos antes de sentarse en la cama —¿tan rápido ya son las 12?— le preguntó ya que sabía que las clases de Louis terminaban a esa hora.

-Oh no, mamá. Hoy no he ido a la universidad.

Johanna le mira con el ceño fruncido, se acomoda un mechón de cabello antes de entrecerrar los ojos para analizarlo.

—¿Cómo que no has ido?, entonces ¿dónde has estado todo el día?

Louis no le responde, desvía la mirada hacia la ventana y se queda mirándola, tratando de crear alguna excusa que expulsar. Se lamenta no haberle mentido y hacerle creer que habían declarado el día como asueto o algo parecido. Johanna lo mira fruncida antes de hablarle de vuelta.

—Louis, acércate, ven— le dice demandante, Louis se gira a verla de inmediato. Johanna le hace una seña para que se aserque, Louis pasa saliva en seco antes de hacerle caso.

—Abre la boca— le ordena, Louis la abre tembloroso y ella se acerca a olerlo.

—¿Has estado drogandote de nuevo Louis?— Johanna lo mira molesta, a ella no le gustaba que se drogara, a ella no le gustaba para nada.
¿Por qué? Un día Louis regresó a casa realmente inconciente, caminaba por los cuartos de la casa riéndose, chocando con cosas y diciendo estupideces que se le venían a la cabeza de repente.
Johanna había estado ahí, presenciando absolutamente todo el espectáculo que su único hijo hacía en su propia casa.
Le regañó, y si que le regañó feo, pero Louis en sus condiciones no había entendido ni una sola palabra de su madre, estaba en su mundo, y nadie podía sacarlo de él. Al día siguiente lo único que podía inferir era que su madre le había descubierto pues no le había hablado en todo el día, y si lo hacia era para reclamarle cosas que tenían que ver con la droga.

—Solo han sido unos cuantos palos, no ha sido nada— trata de excusarse, Johanna niega decepcionada, y antes de que  Louis vuelva a hablar, "Jo" le jala de un mechon de su cabello hacia abajo provocandole leve dolor a Louis.

Disaster - Louis T.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora