Las calles se encontraron extrañamente tranquilas y solitarias, los crímenes habían disminuido significativamente en la ciudad dándome una sensación de calidez y satisfacción inigualable. El rumbo hacia mi mundo perfecto, de pronto no se era tan lejano...
Caminaba a paso lento y tranquilo pensando en la manera de deshacerme de Ryusaki.
«¿Cuando sabré tu nombre, L?»Aquella espina taladraba mi cerebro en todo momento, para mi fortuna o desgracia, él era alguien bastante inteligente como para cerrar mis posibilidades con facilidad. Mientras tanto, Ryuk, el dios que velaba por mí, aseguraba mi victoria por medio de su voz que iluminaba mis pensamientos, al mismo tiempo que guardaba un burlón silencio hacia mi mísera existencia. En estos últimos meses, me insistía frecuentemente intentando convencerme de pactar con él, para encomendar mi vida a una pronta muerte a cambios de sus ojos, los ojos infinitos. Los dioses deseaban tentar mi desesperación poniendo en mi camino toda clase de pruebas.
En ocasiones pensaba que era la última salida, la única opción. Pero esto no podía ser, constantemente buscaba nuevas alternativas.
Mi vida era muy valiosa y especial como para sacrificarla por el nombre de un miserable detective.Al llegar a mi casa, descargué mi maleta sintiéndome libre al fin del peso que cargaba, avisé a mi madre y hermana que estaría estudiando para los próximos exámenes de fin de año, por lo que estaría ocupado en mi habitación. Les recomendé no interrumpirme bajo ninguna circunstancia y cerré mi cortina para sumergirme en mi habitación libre de molestos detectives. Con minuciosidad saqué la libreta del lugar que yo mismo adecué para guardarla. Había llegado el momento esperado de deshacerme de escorias despreciables que se revolcaban como cerdos entre sus deshechos de corrupción, debía tener en cuenta el cronograma que estipulé.
Pero para mí sorpresa escuché la puerta sonar poniéndome alerta de inmediato, fruncí el ceño preparándome para algún reclamo estúpido que mi progenitora pudiese hacerme.
-¿Ocurre algo, madre?-Cuestioné con una actitud afable, disimulando mi molestia.
-Una chica ha venido, dice que va a entregarte un cuaderno.-Avisó mi madre desde el otro lado de la puerta, mis nervios se alteraron ligeramente. ¿Con que un cuaderno, eh?
Guardé con cautela la valiosa death note y salí apurado a abrir la puerta totalmente alarmado por lo que me encontraría, frente a mis ojos reposaba en el umbral de la puerta una chica de cabellos rubios y ojos brillantes de color marrón, su rostro se me hizo familiar. Al verme, su sonrisa de exagerada felicidad resplandeció desconcertándome por completo.
-¡Hola, Light!-Pronunció en un tono cortés inclinándose en una reverencia. ¿De dónde salió ésta mujer y qué pretendo con esto?-He venido a traerte el cuaderno que me prestaste, muchas gracias.
Extendió su brazo hacía mi entregándome el tan preciado cuaderno frente a los ojos de mi madre y hermana que balbuceaban suposiciones desde la sala de estar. Sentí de nueva aquella oscura vibración que conocía perfectamente, que me invitaba a abrir mis ojos y divisar nuevos horizontes, mis ojos detallaron a la enorme sombra que cubría a esa joven explicándome cada duda que hubiera podido tener.
Así que ella es la Kira falsa...
Le hice una seña para que ingresara y cerré la puerta tras nosotros comenzando a guiarla hacia la escalera que nos llevaría a mi cuarto.
- Ella es la chica que les comenté en la otra ocasión-. Dije, tratando de explicar la situación.-Iremos a estudiar, ¿Podrías llevarnos té, por favor, madre?
-¡¿Misa Amane?!-El escandaloso chillido de mi hermana, desde el fondo de la sala, me puso los nervios de punta. Dirigí una mirada furtivamente represora hacia la nombrada, intentando evitar la escena tan ridícula que se vendría.-¡Eres mi modelo favorito! ¡Quiero ser como tú!
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Your Name ☠ Death Note [LawLight] ✓Omegaverse
ФанфикKira ha puesto en marcha su plan para convertirse en el Dios del nuevo mundo, pero su ego le ha cegado hasta el punto de subestimar la perspicacia del dectective "L". Para Kira, no existe ser alguno con intelecto superior al suyo, pero esta excepcio...