Primeros destellos del alba iluminaron las blancas paredes que fueron los únicos testigos de aquella unión tan natural entre un alfa y su omega, pero a la vez tan contradictoria y paradójica.
Ahora, el detective que yacía en desconocimiento absoluto bajo los mantos impregnados de sus aromas mezclados que ahora se disipaban entre el ambiente cálido y húmedo que mantuvo al Omega en un profundo sueño, rendido ante los brazos de Morfeo en su estado más frágil y humano, con su cuerpo liviano que navegaba en la profundidad onírica de su subconsciente, que le mostraban aquellas obscenas formas, aromas y texturas que cautivaron sus sentidos, la piel ardiente que había quemado al contacto con la suya reavivando la chispa de la vitalidad, del dolor, del amor, de la existencia misma. Divagando en sus sueños entre expresiones suaves de deleite puro, bajo la mirada depredadora que acechaba lo más profundo de sus intimidades...
Entre los excedentes de la irreprimible faena, que solo era realidad en sus imaginaciones, porque la verdad es que nada podía suceder entre un detective y su acusado, entre dos tramposos en diferentes bandos de la partida.
O al menos eso pensaba, abriendo paso a sus ojos extrañados, a su piel incómoda por la textura rugosa de las sábanas que cubrían su cuerpo desnudo, ante las irritaciones de su piel expuesta. Aquella era la irremediable verdad, esos moretones y marcas enrojecidas en su piel era la prueba verídica de un fatídico error.
Sus ojos se abrieron de par en par, presos del pánico que provocaba el escalofrío que recorría cada célula de su cuerpo débil, haciéndole sentir tan pequeño y vulnerable como no deseaba volver a sentirse jamás. Se sintió traicionado por sí mismo al sentir aquel latir punzante que penetraban su cuello en una cortadura indeseable.
Al reincorporarse se percató del dolor intenso de su espalda baja que le indicaba se había iniciado de la forma menos grata, sudando frío y sintiendo un escalofrío paralizante se dirigió al cuarto de baño, recogiendo ropas al azar e internándose en la ducha.
No quiso verso al espejo, no quiso ver ese rostro devastado, esa piel decorada con hematomas y en especial la fina sangre que se escapaba de su cuello advirtiendo la humillante intromisión, su mayor vergüenza. Se había fallado a sí mismo, a pesar de ser el único ser en quien confiaba. ¿Ahora que sucedería si no podía confiar ni en sí mismo?
Había permitido que le ultrajaran de una forma bestial, incluso disfrutando de ver ante sus ojos como su cuerpo era profanado por Kira, ganándole en su propio juego. ¿Qué debía hacer?
Luchó internamente, sabía de antemano que angustiarse y dar rienda suelta a un fuerte castigo hacía él mismo solo terminaría por perjudicar la investigación. Estaba molesto, realmente muy disgustado, pero una ducha fría tal vez lograría apaciguar aquella sensación familiar, ese vínculo consigo mismo que creyó perdido en un rincón de sus memorias.
Su mayor preocupación era desconocer las circunstancias que le llevaron a intimidar con su acusado, era improbable que Light hubiera abusado de él estando inconsciente, pensó en la posibilidad de que un desequilibrio en una sobredosis de sustancias químicas había dado como producto una insinuación errónea. No había posibilidad de que existiese un celo, no podía tratarse de ello a estas alturas del camino...
¿Ya qué importaba cuál fuese el motivo? No había manera de retroceder sus acciones, solo quedaba suponer que lo que pensaba como un sueño erótico y perverso, era la verdad que se veía obligado a aceptar.
Era increíble, de todas las alfas que habitaban ese lugar había sido Light Yagami quien había profanado su cuerpo y quien lo había reclamado como suyo, a fin de cuentas, al menos por un tiempo considerable. A juzgar por la profundidad de la herida, el alfa se arrepintió antes de culminar la marcación, al menos eso no le condenaba a un vínculo permanente.
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Your Name ☠ Death Note [LawLight] ✓Omegaverse
Fiksi PenggemarKira ha puesto en marcha su plan para convertirse en el Dios del nuevo mundo, pero su ego le ha cegado hasta el punto de subestimar la perspicacia del dectective "L". Para Kira, no existe ser alguno con intelecto superior al suyo, pero esta excepcio...