Estábamos condenados, me había atrapado en una telaraña enorme sin escapada, a la espera de que me destroce en sus garras solo para terminar de liquidar la razón que me trajo hasta aquí, para absorber la sensatez que me involucró en este laberinto sin salida que implicó. involucrarme con él. Ahora sentirme aprehendido no serviría de nada, esta señal de destrucción que yacía en mi cuello había sido la garantía de su vida, representaba su seguro contra la culminación de mi sueño. Debí pensar que siempre fue esa su estrategia, era el plan suicida que le llevaría a la materialización de su victoria o a la sentencia de nuestra derrota.
Tal vez eso significaba la demostración más pura de nuestro contradictorio odio.
No dejaba de pensar en el sonido del auto saliendo del lugar, dirigiéndose seguramente a un hotel, un bar o... ¡Yo qué sé! Ese maldito solo pretende conspirar contra mí con aquel imbécil.
Todo este tiempo estuve equivocado sobre las intenciones de Ryusaki, utilizó mi vulnerabilidad al salir de mi encierro para sus propias multas. No sería una sorpresa si de antemano siempre dejó en claro sus métodos poco ortodoxos para obtener evidencias. Al menos podía reconocer mis errores, ese sería el primer paso. A decir verdad, jamás imaginé que llegaría tan lejos, hasta el punto de arriesgar nuestras vidas de una forma tan perversa. Siempre supe que era impredecible, tal vez por eso acepté tentar a la desgracia, por el placer que su mente extremadamente peligrosa podría hacerme.
No me quedaba otra opción que buscar una alianza entre ambos, no sería un acuerdo tácito entre ambos, primeramente, debía averiguar qué le incentivó a perderlo todo para estar aquí. Este encuentro con Matsuda era algo extraño, sé que él no se fijaría en alguien tan imbécil como ese alfa, ¿Qué podría aportarle Touta?
Los sentimientos de Matsuda ahora eran evidentes, bueno, siempre lo fueron, ¿Lo usaría como herramienta clave? ¿O solo sería otro juguete para meter en su cama como lo fui yo?
Ya no había tiempo para más cuestionamientos, era inútil revolver mi cabello fastidiado, estaba exhausto, el maldito techo de esta habitación podría ser más interesante por unos segundos. Tal vez en esa palidez que me recordó su rostro lívido y fino podría perderme hasta conciliar el sueño.
Pero parecía que él no estaba dispuesto a dejarme ser uno solo con mis pensamientos, para encontrar una salida en el laberinto de este siniestro detective. Pues ingresó abruptamente sin siquiera anticipar su llegada tocando a la puerta, tan solo entró con su mirada indiferente y me dejó una botella de agua encima del buró sin mirarme de frente.
- ¿Te sientes más recuperado? Traje esto, tal vez pueda ayudarte a eliminar la resaca.
Cómo siempre, abriendo paso en mi vida con intención de eclipsarla, ya había cometido varias irracionalidades frente a este omega que me llevaron a un camino sin salida aparente, pero mi paciencia había rebosado lo que mi cuerpo estaba dispuesto a soportar. Al menos no perdí mi humanidad en el proceso. Honestamente ya estaba cansado de fingir condescendencia, no tengo por qué rebajarme a sus expectativas.
No tuve intención de quedarme en silencio y me levanté de inmediato.
- ¿Otra vez? ¿Qué haces aquí? -Pregunté sin ocultar mi desconfianza y hastío a motivo de su presencia que me invadía en cada momento, que me obligaba a vivir bajo el yugo de la confusión.
-Solo vine a verte, quería saber cómo estabas... Pero ya veo que no soy bienvenido. -Dijo con aquel tono monótono y tranquilo, que siempre usó para atacarme con una pasiva agresividad muy típica en él, que pretendía hacerme sentir mal, verme como el forastero que invadió su edificio.
¡Pero ya estaba cansado! No quería continuar en sus juegos sin sentido. Me levanté de golpe dispuesto a encararlo, a encontrar la salida entre la disyuntiva mental en la que este Omega quería sumergirme.
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Your Name ☠ Death Note [LawLight] ✓Omegaverse
FanficKira ha puesto en marcha su plan para convertirse en el Dios del nuevo mundo, pero su ego le ha cegado hasta el punto de subestimar la perspicacia del dectective "L". Para Kira, no existe ser alguno con intelecto superior al suyo, pero esta excepcio...