Namjoon
La mitad de la plantilla acabó pasando la noche en la redacción para cubrir la noticia del derrame de petróleo. La gente estuvo toda la tarde preguntando dónde estaba Jungkook, pero nadie tenía una respuesta. Oí los rumores de algunos de los compañeros que se habían inventado cosas sobre mi personalidad y mis intenciones cuando el jefe había anunciado que estábamos juntos.
Dijeron que nunca se había perdido un suceso de tal magnitud, y eso que incluso se había presentado en la oficina con fiebre y una infección de pulmones cuando se habían descubierto las conversaciones de Michael Flynn con los rusos, así que lo más probable era que estuviera ansioso por volver con su precioso, aunque loco, prometido.
Taeyeon me dijo que me fuera a casa a las once de la noche. Supongo que se compadeció de mí, porque vivía lejos. Además, muy a mi pesar, porque no quería que la gente sintiera pena por mí, también conocía la situación de mi padre.
—Nam, recoge tus cosas. Nos vemos por la mañana.
—Puedo quedarme —dije con sinceridad. No me importaba pasar la noche en la redacción. Durante el primer año de carrera, no había dormido casi nada entre los dos trabajos y los estudios.
Taeyeon levantó la mirada de la pantalla un instante.
—No hace falta, ya has conseguido toda la información que necesitaba. Quiero que te vayas a casa.
Discutir con ella solo le robaría su precioso tiempo y, además, tenía razón.
Necesitaba ir a ver cómo estaba mi padre. Agarré la mochila y, cuando me dirigía al ascensor, no pude evitar sentirme culpable al ver que el resto de los compañeros seguían trabajando.
Pulsé el botón del ascensor y noté una mano en el hombro. Me giré. Era Taeyeon. Solía tener las mejillas pálidas como la nieve, pero en ese momento estaba ruborizada y parecía nerviosa y descompuesta.
—Si supiera dónde está, te lo diría —dijo, jadeando después de la carrera.
—Lo sé. —Sonreí tímidamente—. Aunque no espero que me lo digas. Lo que Jungkook haga con su vida no es asunto mío y no afectará a mi rendimiento.
Taeyeon apoyó la frente en la pared fría a nuestro lado y cerró los ojos. Parecía cansada y lo entendía, estaba sin Jungkook y le faltaba personal.
—Tendrá que dar explicaciones cuando se digne a volver.
La puerta del ascensor se abrió. Entré y levanté el pulgar. Por primera vez, pensé puede que dé explicaciones, pero no lo pienso escuchar.
♡♡♡
Cuando iba a girar la esquina que llevaba a mi calle, vi que una limusina se detenía en la acera y la puerta del pasajero se abría. Me detuve con los ojos de par en par. Mi padre no era Liam Neeson y dudaba que pudiera salvarme si me secuestraban. Me di la vuelta para ver quién salía del coche. Era Minki y llevaba un traje de cóctel. Vestido para matar. Parecía estar solo.
—¿Puedo ayudarte? —Ladeé la cabeza. Quería ser fuerte, pero estaba cansado, hambriento y molesto. Y enfadado conmigo mismo; enfadadísima por haber dejado que un hombre como Jungkook me arrastrara con él. Solía tomar buenas decisiones. Yo era un chico de ensalada y él, un pastel frito.
—¿A mí? No, aunque seguro que me ayudará que te despidan y tengas que trabajar de camarero para permitirte la vida promiscua que llevas.
Se acercó a mí en sus zapatos de marca. El conductor de la limusina miró hacia otro lado, como si no quisiera ver qué iba a pasar. Lo que Minki había dicho ni siquiera tenía sentido. Me crucé de brazos.
ESTÁS LEYENDO
CONVERSE (KOOKNAM)
FanficAclaraciones: -Adaptación solo para entretenimiento y sin fines de lucro. -La historia tiene variaciones a la trama original -La historia NO me pertenece, todos los créditos correspondientes al autor original. Advertencia: +18. Mpreg.