The Wrong Way / Calum Hood (terminada - en corrección)

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Salí del escenario junto a los chicos, fingiendo que todo está bien, solo Nathan sabe de mi pelea con Calum porque no quiero explicarle a Ross lo que pasó después de esa fiesta, me dirigí a mi vestidor con Nate tras de mi.

— ¿Estás bien? — preguntó apenas estuvimos solos — pensé que era mejor lanzar la broma a esperar el titular.

— Y posiblemente estabas en lo correcto, es tan raro hablar de él cuando no sé en qué estamos.

— ¿No han hablado?

— No, ningún mensaje o llamada.

— ¿Has intentado hablarle tú?

— Lo he pensado, pero no tengo ganas de humillarme.

— Me refiero a una llamada o un mensaje, no a que lo hostigues con cien llamadas seguidas.

— Ya sé, solo creo que me sentiré más miserable si me ignora o me vuelve a mandar a la mierda.

Nate me dio una media sonrisa.

— No es el fin del mundo.

— Ya sé, deja que me ahogue en un auto compasión.

Nathan se ofreció a llevarme a casa y acepté, quizás debiese preocuparme que nos vean y que rumores puede provocar, pero francamente a estas alturas me da igual.

Me habla de cosas aleatorias hasta que dejo de contestar por mirar mi teléfono.

—¿Qué pasó?

— Nada

— Eres una mentirosa terrible — suspiré antes de responder.

— Mike publicó una foto estando de fiesta y en el fondo se ve a Cal con una chica...

— Pueden ser amigos.

— No, conozco a los chica, no sé ni su nombre, pero estoy casi segura de que se enrollaban antes, incluso le ha coqueteado en fiestas conmigo presente.

— No sacas nada con pensarlo demasiado.

— Ya sé ¿es tonto si digo que me sorprende lo poco que le importa?

— No puedes saber eso.

— Claro, seguro se anda acostando con esa pelirroja porque está muy triste.

— Vale, dejaré que te ahogues en auto compasión en paz.

— Gracias.

El resto del camino estuvimos en silencioso con solo la radio de fondo, llegué a casa unicamente para acostarme en el sofá, últimamente paso más en el que en mi cama. Me quedé en silencio mirando un punto del techo por horas, comenzaba a quedarme dormida cuando mi teléfono sonó, Calum ¿en serio?

— ¿Hola?

— Hola ¿cómo va todo? — preguntó arrastrando las palabras.

— ¿Estás borracho?

— No demasiado ¿podemos hablar?

— Eso estamos haciendo.

— Quiero decir en persona, puedo ir a verte si estás en casa.

— No pareces en condiciones de manejar.

— Tomaré un uber.

— Vale

— Nos vemos.

He visto cosas que no creo posibles, pero ¿Calum llamándome ebrio casi a las dos de la mañana después de días sin hablarme? Parece distópico.