—No sabía que trabajabas con un hunter tan importante. —comentó tu madre acercándose con una bandeja de té después de haberlo invitado a cenar.
Estabas nerviosa, Kurapika se sentó frente a tí en la mesa y mantenía su mirada merodeando cada detalle de tu casa con cierta admiración.
—Sí, es un cazador de listas negras, siempre está ocupado y por eso yo trabajaba una hora al día —intentaste dar tu versión ahora que podías— pero... renuncié porque... —no se te ocurrió qué dar cómo explicación para justificar tu renuncia sin ser interrogada, tu madre se daría cuenta de inmediato cuando empezabas a hacer pausas entre palabras.
—A decir verdad, es una chica responsable, puntual y honesta —recalcó Kurapika salvándote de echarte de cabeza frente a tu madre— lamentablemente he estado tan ocupado trabajando que requiero más de su presencia para mantener en orden mi departamento, es por eso que ella, al no poder hacerlo tuvo que renunciar.
Aunque había mentido perfectamente, te tomó por descuido el hecho de que integrara una frase indirecta en su comentario.
—¡¿Quiere que pase más tiempo en su casa?! —pensaste sin prestar atención a lo caliente que estaba el té que llevaste a tu boca, quemándote en el proceso.
—¿Estás bien? —preguntaron Kurapika y tu madre al mismo tiempo.
Dicho gesto le agradó a tu progenitora, pues el rubio extendió una servilleta a tu lugar y se encargó de agregar un poco de agua fría a tu taza.
—No pasa nada, estaba distraída. —dijiste tratando de evitar hablar directamente con Kurapika, tomando azúcar con una cuchara para endulzar tu bebida. —Gracias. —susurraste educada.
—Retomando lo que acabo de decir, estoy aquí para mejorar mi oferta laboral con la intención de brindarle una mejor estadía, debido a su desempeño y la confianza que le tengo, he pensado en ofrecerle una habitación independiente en mi departamento para que pueda trabajar en horarios flexibles y a la vez preste total atención a sus estudios.
—¡¿Mudarme con él?! —gritaste internamente.
Mientras Kurapika explicaba a detalle su propuesta, tu mamá trataba de recordar en dónde lo había visto, pues su rostro le parecía familiar, hasta que escuchó la palabra "estudios".
—Oye, hablando de eso. —te dijo exigente —¿y tus calificaciones?
Te atragantaste con una galleta que acababas de morder, si la presencia de Kurapika hablando de recontratarte ya era motivo de parálisis, esa terrible pregunta sólo empeoraba la situación.
Le diste la hoja de resultados que te entregaron y ella al verla se decepcionó tal como esperabas.
—¿Me puedes explicar que pasó aquí?
—Por favor, no me regañes en frente de él... —bajaste la cabeza apenada, no querías que Kurapika supiera que te iba mal académicamente a pesar de haberle dicho que trabajabas con él para pagar tus estudios, pensaría que le habías mentido.
—El trabajo ha sido estresante para ella, en realidad, yo fui quien le pidió que renunciara por su propio bien —Como un príncipe al rescate, no permitía que sufrieras frente a él, por ello, se había preparado con información básica sobre tí antes de asistir— sin embargo, me comprometo a serle de apoyo de ahora en adelante para que pueda mejorar, así que no se angustie, por favor.
Se comportaba de forma impecable, parecía algo imposible, pudo cambiar con sus palabras la expresión molesta de tu madre a una más serena, lo escuchó con atención, quizás porque se trataba de un hunter o porque simplemente era él.
ESTÁS LEYENDO
Tentación pagada [+18] [Completa]
FanfictionHas sido contratada como sirvienta por un peligroso cazador de listas negras llamado Kurapika, al que todos temen acercarse. La desesperación por encontrar empleo de medio tiempo te obligó a firmar un acuerdo que no entendiste muy bien, pero no le...