𝖯𝗋𝗈́𝗅𝗈𝗀𝗈.

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[🥊]

El sudor comenzaba a descender desde su cabello, caía en pequeñas gotas que se deslizaban en su cuello hasta terminar perdiéndose en el inicio de la camiseta negra que portaba, sus músculos se tensaban con cada golpe que le proporcionaba a el saco pesado que guindaba de una cadena y el sonido de su respiración se compaginaba con el de los golpes. Daba ágiles brincos cortos, sin alejarse mucho de su objetivo, mientras su mirada se perdía en puntos estratégicos para atacar con mayor fuerza.

Era simplemente asombroso.

—Joder, yo creo que el sabe que se ve sexy haciendo eso— acompañado de un suspiro mi querida amiga ahora peli rosada se dejó caer suavemente contra el marco de la puerta.

Donde nos dedicábamos a espiar a el chico. Cosa que claramente no deberíamos estar haciendo.

—Ya si quieres ve y pregúntale, estas hablando demasiado alto y se va a dar cuenta— reproché mientras le bajaba por completo el volumen a el celular para poder tirarle fotos sin que se diera cuenta.

—Es que esta muy bueno— insistió, con lo mismo, esta vez quien soltó un suspiro (de molestia) fui yo.

No la volvería a traer, me distrae demasiado y me arriesga a ser descubierta.

—Solo cállate— le pedí, concentrándome nuevamente en el chico.

Y si, se que no es la mejor forma de comenzar esto, en realidad yo debería estar en la recepción del gimnasio esperando un paquete que mamá había pedido, pero como ves, la vida a veces nos pone a escoger.

El paquete de mamá.

O

El entrenamiento de los lunes.

Es más que obvio que mi prioridad no es la caja de cartón, si no, el chico que por supuesto no tiene un abdomen como una caja de cartón.

Se puede decir que soy un poquito intrusa (acosadora) ...y me gusta observar de lejitos, donde no me vea, a cierto pelinegro que ya irán conociendo.

Pues verán, les contaré. Mi interés por dicho pelinegro surgió como una chispa la primera vez que lo vi, exactamente en este mismo sitio, el gimnasio de mis padres "GymK" para los conocidos, donde por varias décadas se han dedicado a entrenar a los mejores campeones representantes del país, así que se pueden imaginar que este sitio tiene su fama. No sólo por los boxeadores, si no por los patrocinadores y por los novatos que poco a poco se convierten en estrellas. Genial ¿cierto?

Conocí a este chico por pura casualidad, quizás el destino lo había puesto en mi camino a propósito, o simplemente fue culpa de la lluvia que caía con fuerza esa tarde. A mi madre no le hacía mucha gracia que su hija quisiera irse bajo el aguacero que desgraciadamente y para mi suerte había comenzado a caer justo cuando ya me iba, así que no me quedó de otra que obedecerle y sentarme a esperar a que escampara, entonces apareció él, las puertas se abrieron (inserten una canción guay de fondo) y sus ojos hicieron contactos con los míos.

Estilo película, a continuación la chica le sonríe y de forma coqueta pero discreta se coloca un mechón detrás de la oreja.

Pero esto no es una película, es mi vida y en comparación con el cine, es un completo desastre.

¿Quieren saber que paso?

𝖭𝗈 𝖺𝖼𝗈𝗌𝖾𝗌 𝖺 𝖩𝖾𝗈𝗇 𝖩𝗎𝗇𝗀𝗄𝗈𝗈𝗄||•𝖩𝗃𝗄.[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora