21.𝖸𝖺 𝗊𝗎𝗂𝗌𝗂𝖾𝗋𝖺𝗌.

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「🥊」

Como cada mañana abrí la puerta de la oficina mientras dejaba salir un bostezo de mi boca, el cual fue cortado al instante pues mi cuerpo recibió el impacto de mis compañeros sobre el.

—Rápido, quítenle el celular— ordenó Namjoon, mientras agarraba una de mis manos.

—¡Oigan ladrones!— chillé a la defensiva, provocando que Solar me tapara la boca.

Hoseok, sacó de mi mochila mi adorado celular, desbloqueando el artefacto lo agitó en el aire.

Maldigo la hora en que le mostré mi contraseña.

—Abre la página y mira a ver si ella es el usuario— chilló Yunho, mirándome mal cuando empecé a moverme como gusano.

No, no, no, no y no.

¡Chismosos, mi privacidad!

Observe a Hoseok frunciendo el ceño, no podía creer que  fuera a traicionarme de esa manera. Tragó saliva varias veces.

—¡No la mires a los ojos y hazlo!— ordenó nuevamente Namjoon haciendo que el chico asustadizo se pusiera a cooperar.

Tecleo y tecleo.

—Si, fue ella— comunicó

Mierda, ¡Maldito!

¿Te haces llamar amigo?

Los que aguantaban mi cuerpo comenzaron a agitarme de un lado a otro mientras me regañaban como si se tratara de un cachorro que rompió algún mueble de la casa.

—¡Eres muy testaruda!— comenzó Namjoon, el cuál prácticamente no dejaba que los demás hablaran.— ¡Me quitas años de vida!

No seas exagerado, pensé pero no podía decir, la mano de Solar seguía en mi boca.

—Por tu culpa no querré hijos nunca, no quiero que me salgan tan testarudos— opinó Solar, quise morderle un dedo.

—Yo tenía un regaño para ti pero ya lo olvidé— comunicó Yunho, haciendo que Hoseok riera y que los demás rodáramos los ojos.

—Sul..ptem..pe— dije, como pude, haciendo que Solar retirara la mano.— ¡Malditos suéltenme, acabaré con sus vidas!

Hicieron lo que les pedí y bastante molesta comencé a protestar.

—Estoy grande, dejen de mandarme y hacer este tipos de cosas, ¡Se lo que estoy haciendo!— apostaba mi IPad a que tenía la vena del cuello marcada.— A parte, ¿No han visto los comentarios?, por favor que todos apoyan al chico, déjenme en paz.

Salí, dando un portazo, necesitaba aire. Mi día no había comenzado con el pie indicado.

Caminé por los pasillos sin dirección alguna, los estudiantes se movían de acá para allá y uno que otro se mantenían en rincones o en grupos mientras charlaban.

Sonreí cuando pasé por el lado de un grupo de chicas que animadamente comentaban sobre MI artículo sobre Jeon Jungkook.

Más vistas, más reconocimiento para el periódico.

Yo solo quería asegurar mi futuro, ¿Por qué era tan difícil de comprender?

—¡Holi!— saludó Minha, estampando su cuerpo con el mío.— ¿Amanecimos mal?— asentí, esta froto su mano en mi espalda. —¿Quieres una palmera de chocolate?, yo pago.

𝖭𝗈 𝖺𝖼𝗈𝗌𝖾𝗌 𝖺 𝖩𝖾𝗈𝗇 𝖩𝗎𝗇𝗀𝗄𝗈𝗈𝗄||•𝖩𝗃𝗄.[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora