❝ ┊ No acoses a Jeon Jungkook ﹋ ❞
𝗞𝗮𝗻𝗴 𝗦𝘂𝗻 𝗬𝗵𝗶𝗲 pasa gran parte de su tiempo espiando a 𝗝𝗲𝗼𝗻 𝗝𝘂𝗻𝗴𝗸𝗼𝗼𝗸 bajo la excusa de que gracias a su fama ganada por el boxeo, su cara en los periódicos garantizaría más ventas. Por lo tan...
Con mis nudillos golpeé la ventanilla del auto de Taehyung para que me abriera la puerta de este, ya que tenía seguro puesto.
Taehyung moviendo de forma perezosa su cabeza hacia mi dirección parpadeo varias veces estirando una de sus manos a el seguro de la puerta en la que me encontraba.
—Hola— dije, adentrándome en el auto.—¿Todo bien?— el castaño asintió varias veces reparándome con la vista.—¿Tae qué pasa?
Relamió sus labios moviendo una de sus manos de forma intranquila sobre su pierna. Y se acercó a mí, dando un pequeño empujón con su mano en mi espalda y acercando su cuerpo al mío.
No entendía que sucedía, solo que me estaba preocupando. Lo sentí respirar de forma pesada y juro que por un segundo pensé que había comenzado a llorar. Apartandome de él, comprobé si mis suposiciones eran ciertas o no y alarmada comencé a secar las lágrimas que caían por sus ojos.
—¿Taehyung que sucedió?— volví a preguntar, este simplemente negaba y apartando mis manos de su rostro se volvió a acercar para abrazarme.
No pregunte más, solo dejé que se desahogara mientras pasaba una de mis manos desde su cabello hasta su espalda.
Al pasar unos minutos consiguió calmarse y nos mantuvimos en silencio por varios minutos más.
—Algún día entenderás porque lloré frente a ti— fue lo único que dijo antes de suspirar y mostrarme una sonrisa cuadrada que yo solo podía clasificarla como rota.
Encendiendo el motor del auto, comenzó a ponerse en marcha.
—¿A donde vamos?— pregunté, curiosa.
—¿Estas dispuesta a mejorar mi día?— preguntó, asentí, no me gustó verlo llorar, sentía que una parte de mi, dolía al verlo de esa forma.
—Estoy dispuesta a verte sonreír toda la vida, Taehyung— dije de forma sincera mientras le miraba.
El nombrado sólo apretó sus labios sin apartar los ojos de la carretera.
Me dispuse a contemplar a mi alrededor hasta llegar a el destino que Taehyung tenía en mente. Me vi sonriendo como una tonta cuando presencié de un rápido momento donde se encontraba el jardín de niños al cual había asistido, y el parque que papá me llevaba a jugar en las tardes. Hace mucho no iba a lugares como esos, así que verlos, aunque de forma relativamente rápida, me habían dejado un poco de nostalgia.
No se cuanto tiempo pasó exactamente, pero si se que mis ojos comenzaron a cerrarse cuando supuse que el viaje sería bastante largo.
Sin evitarlo me deje vencer por el sueño.
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