38. 𝖠𝗉𝗋𝗈𝗏𝖾𝖼𝗁𝖾𝗆𝗈𝗌 𝖾𝗅 𝗍𝗂𝖾𝗆𝗉𝗈.

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「🥊」

Mis manos jugaban con el cabello oscuro de Jeon, mantenía su cabeza sobre mis muslos, mirando gustosamente un programa de entretenimiento en la tele.

—Niños, iremos a cenar por favor no hagan cosas indebidas— mamá apareció frente a nosotros, diciendo lo último con un tono lleno de picardía.

—¡Mamá!— regañé avergonzada, la típica risilla de Jungkook llenó el ambiente.

—Tranquila jefa Kang, su hija está en buenas manos— le guiñó uno de sus carmelitosos ojos divertido, mientras mamá le regañaba por haberla llamado por jefa.

—Bueno Yahine, deja a la parejita en paz— dijo el tío Jin, acomodando su saco hizo presencia en la sala.

Le depósito un pequeño beso en los labios a mamá, era una imagen que aún no me acostumbraba a ver, pero, había aprendido a ocultar mi incomodidad. Ambos mayores se despidieron de nosotros. El sonido de la puerta cerrándose llegó hasta la sala.

Jeon se levantó de forma repentina y  acomodándose me miró con esa típica mirada que a pesar de haber pasado varias semanas conviviendo con él, no sabía el significado de esta.

—Tenemos la casa sola para ambos...

Levantó el bordillo de su labio, regalandome una media sonrisa que me dejó sin aire, ya que la imagen frente a mi era digna de ser fotografiada. Su cabello negro ya un poco más largo de lo normal le cubría parte de sus ojos y la camiseta sin mangas de color negra, mantenía al descubierto sus bastante marcados músculos y hacía un contraste perfecto con el tono de su piel y los tatuajes.

¿Hace calor o son ideas mías?

Levanté mis cejas, cruzando mis manos sobre mi pecho son dejar de mirarle.

—Que...quier...¡Ah!— chillé cuando con su mano agarró mi pierna y me arrastró haciendo que mi cuerpo se acostara completamente en el sofá y él muy divertido se colocó encima de mi.

Comenzó a llenar mi rostro de besos, solté varias carcajadas, cambiando las expresiones fruncidas de mi rostro por unas más relajadas.

—¡Jeon me haces cosquillas!— chillé moviendo mis pies intranquilos, los cuales estaban atrapado por los suyos.

Su rostro se alejó del mío y juró que sus ojos brillaban con picardía cuando comenzó a descender lentamente hasta mi estómago. En el camino hacia este dejo varios besos, entre mis senos, en el hueco de la boca del estómago y así hasta llegar a el ombligo. Sin pedir permiso, levantó la prenda que cubría mi torso.

Sentí mi cuerpo tensarse y justamente cuando iba a reaccionar pidiéndole que parara. Mi rostro se llenó de confusión cuando lo vi tomar una exagerada bocana de aire y con un ágil movimiento bajo su cabeza, haciendo que sus labios tuvieran contacto con mi estómago y comenzó a expulsar el aire.

Reí como desquiciada por la cosquillas que me provocaban dicho acto, también por los sonidos raros que causaba.

—Jeon...me voy a orinar...¡basta!— pedí retorciéndome mientras un divertido pelinegro me dejaba respirar por unos segundos.

Mi abdomen dolía por el esfuerzo.

Una vez que me calmé lo miré, mientras secaba algunas lágrimas que se me habían escapado debido a la risa. Su rostro estaba iluminado de felicidad. Me lanzó un beso, acomodándose sobre mi, esta vez acercando su rostro a el mío y sus labios a los míos.

𝖭𝗈 𝖺𝖼𝗈𝗌𝖾𝗌 𝖺 𝖩𝖾𝗈𝗇 𝖩𝗎𝗇𝗀𝗄𝗈𝗈𝗄||•𝖩𝗃𝗄.[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora