43.𝖡𝖺𝗍𝖺𝗅𝗅𝖺 𝗒 𝗌𝖾𝗇𝗍𝗂𝗆𝗂𝖾𝗇𝗍𝗈𝗌.

527 70 76
                                        

「🥊」

Hoy era uno de los días más importantes en la vida de muchas personas. Pero sobre todo uno de los días más importantes en la vida de Jeon Jungkook.

—¡SUN YHIE NO ENCUENTRO EL OTRO GUANTE!— me sobresalté al escuchar el grito proveniente del pelinegro

Salí del baño, aún con el cepillo de dientes en mi boca me encaminé hacía la planta baja en busca del desesperado Jeon. Me detuve en el primer escalón, pestañeando varias veces al ver el gran desorden que tenía en la sala.

—¡Jeon Jungkook si no recoges ahora mismo todo este desorden te mantendré castigado una semana!— la madre del nombrado que entraba a la sala le regañó.

Y sí, la madre de Jungkook se encontraba en mi casa. Resulta que mamá la conocía desde la preparatoria, ya que habían estudiado juntas. Y un detalle un poco sorprendente fue cuando ambas entre risas me comentaron que en esa época iban detrás de papá.

Sí, a la madre de Jungkook le gustaba mi padre.

Que cosas tiene la vida ¿no?

La miré, esta se disculpó conmigo por el desorden de su hijo, negué, sin poder hablar por la pasta acumulada en mi boca.

Jeon y su madre han pasado todo el día aquí, en casa. Ya que el tío Seokjin quería tener cerca a su chico para evitar que se pusiera nervioso.

Pero al parecer no estaba saliendo del todo bien su plan.

—¡Oh, mamá, ahí está, agarralo!— volvió a chillar el pelinegro corriendo en dirección a su madre, esta lo miró extrañada y sin moverse espero a que su hijo llegara a ella.

El pelinegro al ver que su madre no se movería de su camino frenó en seco quedando muy cerca de esta. La mano de Lee Hyungmin –que así se llama la madre del pelinegro– se levantó y terminó sobre la nunca de su hijo, en la cual dejó un pequeño golpe para calmar a su fiera.

—Niño, me estás poniendo de los nervios— le dijo, tomando ella misma el guante que estaba a su lado en el suelo.— Compórtate.

—¡Mamá!— protestó Jungkook sobando la zona dañada como un niño pequeño.

Sin poder aguantar más, me reí provocando que la pasta se expulsara de mi boca y cayera a el suelo a la par que me manchaba la barbilla y la blusa.

Ambos al mismo tiempo giraron sus cabezas hacía mí, fue un poco perturbador, el parecido entre ellos era enorme, era como ver a Jungkook en mujer adulta.

—Perdón—dije, abriéndome paso entre ambos para ir a el baño de la planta baja y poder terminar de cepillar mis dientes.

Salí cuando logré quitar la macha de pasta en la blusa y con un paño en la mano me encaminé a limpiar el desastre que había hecho en la sala. Al llegar a ella, me encontré el lugar un poco más organizado, ya que la ropa del pelinegro que anteriormente estaba esparcida por todos lados, ahora se encontraba doblada y apilada en una esquina y el susodicho estaba tendido en el sofá con la cabeza escondida entre los cojines.

—Jungkook— le llamé, cuando dejé el paño sobre la mesita frente a la televisión y me senté en un borde del sofá.

Jeon levantó la cabeza y cuando me enfocó un poco lejos de él, tomó mi brazo jalándome hacía su cuerpo. Me acomodé a su lado en el sofá, que era tan grande que fácilmente podíamos estar los dos sin ningún problema.

𝖭𝗈 𝖺𝖼𝗈𝗌𝖾𝗌 𝖺 𝖩𝖾𝗈𝗇 𝖩𝗎𝗇𝗀𝗄𝗈𝗈𝗄||•𝖩𝗃𝗄.[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora