33. 𝖠𝗍𝗋𝖺𝗉𝖺𝖽𝖺 𝖽𝖾𝗌𝖽𝖾 𝗁𝖺𝖼𝖾 𝗍𝗂𝖾𝗆𝗉𝗈.

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「🥊」

Abrí mis ojos estirando mi cuerpo. Sentí una pequeña punzada en mi cabeza la cual acuné entre mis manos mientras le daba patadas a la manta que me cubría.

—Buenas tardes, cielo— desde la puerta habló de forma animada mi querida madre.

—Me quiero morir— le dije, mientras frotaba mis dedos índices por mis sienes.

—Se llama resaca— comunicó mamá, quise bufar, pero estaba más concentrada en mi dolor de cabeza repentino.— Toma te ayudará con ese dolor— dijo, entregándome un par de pastillas junto a un vaso de jugo.

—Gracias— dije tomando lo que me tendían sus manos.

—En media hora te quiero lista. Iremos a el gimnasio— comunicó.

—¿A que se debe tal tortura?— pregunté dejándome caer nuevamente en la cama.

—Necesito organizar un par de cosas para las siguientes competiciones. Y tú debes redactar un par de información que te daré para el  periódico escolar.

—Vale, gracias mamá.

—Descansa.

Me lanzó un beso antes de salir de mi habitación y colocando mi cabeza en la almohada intente dormir nuevamente. Pero me fue imposible. Algo dentro de mi me decía que tenía que recordar algo importante.

¿Qué estupidez hice ayer?

Me pregunté, empezando a buscar entre el desastre de recuerdos que tenía.

Jungkook...

—¡Mierda!— grité, al darme cuenta de lo que sucedía.

Como si mi vida dependiera de los segundos que pasaban rápidamente. Me levanté de la cama, corriendo directo a el baño.

—¡Mamá, Mamá, Mamá!— llamé mientras salía de mi habitación, me subía el pantalón ancho que había encontrado.—¿Quién...

—¡Sun Yhie ten más cuidado te vas a matar!— espetó mi progenitora desde la punta de la escalera, ya que me había fallado un pie y casi pierdo mi vida por los escalones.

—¡Estoy bien!, estoy bien— dije, sujetándome del barandal, trague saliva.—¿Quién me trajo a casa?— pregunté desesperada.

—Jungkook, ¿Por qué?— dijo de forma calmada.

—Mierda, no, no ,no— maldecí y negué mientras bajaba completamente los escalones.—Me adelantaré al gimnasio, te veo allá, tengo que resolver una cosa, ¡Te quiero!, adiós— anuncié saliendo rápidamente de la casa.

Caminé hasta la parada más cercana y maldije entre dientes al darme cuenta que había dejado mi celular y dinero en casa.

Maldije nuevamente, por mis despistes y por el dolor de cabeza que me comenzaba a consumir.

Si camino rápido en unos cuarenta minutos estaba en el gimnasio. Así que, no me queda de otra que emprender una caminata.

Dios, ¿Por qué no me hicieron menos tonta?

𝖭𝗈 𝖺𝖼𝗈𝗌𝖾𝗌 𝖺 𝖩𝖾𝗈𝗇 𝖩𝗎𝗇𝗀𝗄𝗈𝗈𝗄||•𝖩𝗃𝗄.[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora