39. 𝖳𝖾 𝗊𝗎𝗂𝖾𝗋𝗈 𝗑2.

637 82 84
                                        

「🥊」

Movía mis pies al ritmo de la música que resonaba por toda la sala, en una de mis manos estaba el trapeador mojado, al igual que mis pies descalzos que marcaban el ritmo que retumbaba por toda la casa, de mi boca salía la letra de la canción como si se tratara de la propia artista en medio de una gira mundial rodeada de todos sus seguidores.

Era domingo, mi día de descanso ya que los sábados entrenaba. Y aprovechando que la casa estaba sola, me dispuse a limpiar, así mamá veía que a parte de molestarla las veinticuatro horas del día, también servía para hacer otras cosas.

O no...

—¡Mierda!— chillé abriendo los ojos y sintiendo como todo mi cuerpo caía en cámara lenta cuando uno de los pies se me había resbalado por el agua.

El sonido de mi cuerpo al chocar con el suelo mojado resonó por la sala. Solté un lastimero quejido ya que más atrás de mi caída, el trapeador me había golpeado en la frente.

—Creo que mate una de mis neuronas— dije para mi misma, sobándome las zonas golpeadas. Mi short de mezclilla había absorbido gran parte del agua del suelo y ahora tenía toda mi colita mojada.

Genial.

Me levanté, apretando la parte trasera de mi short para que soltara un poco de agua y justo cuando iba a tomar nuevamente el trapeador, el timbre sonó. Deteniendo mi acción, fui en dirección a la puerta, abrí esta, no completamente, solo un poco para ver de quién se trataba.

Fruncí mi ceño al no ver a nadie, abrí aún más la puerta y justo cuando mis ojos lo vieron, mi cuerpo ya estaba en proceso de caerse nuevamente.

Ay no, al suelo de nuevo.

Con una de mis manos intenté impedir la caída agarrandome de su sudadera, las carcajadas que salían de sus labios habían sido reemplazadas por negaciones.

Otro estruendo se escuchó.

Habíamos caído ambos.

—Maldita sea Jeon— espeté volviendo a sobar mi cabeza, con esta segunda caída había matado a las otras neuronas que me quedaban.

—Nota personal, asustarte y correr, así evito estas cosas— se dijo a si mismo mirándome, indignada le lancé uno de mis puños al pecho. Lo frenó antes de llegar a la zona.— Hola bebé— me dijo sonriente, jalando mi mano atrapada en la suya para acercar nuestros rostros.

Me dio un par de besitos para luego separarse y ayudarme a levantar.

—Hola— le contesté, olvidando el pequeño accidente del momento y corriendo su cuerpo a un lado para poder cerrar la puerta.— ¿Qué haces aquí?, ¿no se supone que debes estar entrenando?— le pregunté, caminando nuevamente a la sala, siendo seguida por él.

—Ante todo, ¿por qué tienes el trasero mojado?— me preguntó extrañado y señalandome con uno de sus dedos.

—¿Qué haces mirándome el trasero?— pregunté agarrando mis pompis con ambas manos y girandome hacia él para que dejara de verme ahí.

—No es la primera vez que miro— me guiñó un ojo, abrí mi boca sorprendida, se río de mi. — Y quería venir a verte, terminé el entrenamiento bastante rápido— me contestó acercándose y agachando un poco su cabeza para depositar algunos besos en mi nariz.

𝖭𝗈 𝖺𝖼𝗈𝗌𝖾𝗌 𝖺 𝖩𝖾𝗈𝗇 𝖩𝗎𝗇𝗀𝗄𝗈𝗈𝗄||•𝖩𝗃𝗄.[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora