46.𝖤𝗇𝖿𝗋𝖾𝗇𝗍𝖺𝗋 𝖺𝗅 𝖺𝗆𝗈𝗋.

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「🥊」

Había gastado alrededor de tres latas de pintura negra en mi dibujo, pues había pintado a Jungkook en la parte que me correspondía.

Sí...lo había plasmado a él en aquella pared.

Me alejé un par de pasos de la pared para observar si debía dar algún toque más antes de colocar lo que sería la esencia de mi dibujo. La mirada de los demás iban y venían de la pared a mí y sabía que morían por preguntarme el por qué lo había pintado a él.

Satisfecha con el buen resultado que había obtenido de su rostro y maravillándome una vez más por esos dotes de pintora que no sabía que tenía, sonreí pues había quedado perfecto y admito con un poco de vergüenza que disfruté pintarlo, trazar cada una de las líneas que me formaban el rostro que se creaba en mi memoria, buscado entre mis recuerdos.

Me acerqué a la mochila, tirando a un lado otra lata negra vaciada y tomando ahora una roja, la cual agité en mi mano antes de destaparla y dirigirme nuevamente a la pared.

Dudé en hacer lo que estaba planeando desde un comenzó, pues...aunque demostraría cierto rencor con mis acciones, yo le amaba.

Pues no puedo dejar de amar a una persona de la noche a la mañana.

Eso lo tenía claro.

Pasé saliva por mi garganta, retirando cualquier pensamiento que me decía que no lo hiciera y dejándome llevar por el plan inicial de mi dibujo tracé de un estremo a otro, una cruz roja sobre el dibujo. A la par que dejaba escrito en una esquina la frase que quizás recordaría el reto de mi vida y que salió precisamente de los labios del pelinegro.

"Esos amores que marcan tanto en uno son difíciles de borrar, pero yo, estoy segura de que me olvidaré de ti"

Una vez que acabé la última letra, solté un suspiro. Dejando la lata en el suelo y girandome a mis amigos, los cuales boquiabiertos me observaba. De un momento a otro comenzaron a hacer mucho ruido, aplaudiendo, silbando y en el caso de Jimin gritar que era su chica.

Jamás entendería a ese chico, pero me alegraba tenerlo en mi vida.

—Bueno, preparé unos bocadillos. ¿alguien quiere uno?— habló Minha, llamando la atención de todos. Asentimos, diriguiendonos a la camioneta, para obtener un aperitivo.

Ahí nos pasamos un buen rato. Y me divertí, pude sentirme bien, cómoda y no atormentada por las confusiones que provocaba Jungkook en mi vida, no pensé en él, ni cuando miraba lo que minutos, casi horas antes había pintado. Pues cada que miraba mi obra sonreía, sintiéndome capaz de superarle y seguir fuerte.

Porque yo era fuerte, porque yo valía mucho. Y él al parecer no se había dado cuenta de eso.

Jugamos a adivinar la película mediante señas y creo que nadie me había hecho reír tanto como lo habían logrado hacer Taeyhung, Yoongi, Jimin, Hoseok y Namjoon, que conformaban un grupo mientras Solar, Yunho, Minha y yo, hacíamos el otro. La cara frustrada de Jimin intentando adivinar lo que Yoongi hacía valía mucho. Y ver como la vena del cuello de Taeyhung se marcaba cada vez que le tocaba adivinar algo representado por Namjoon había provocado que casi me orinara encima un par de veces.

Hicimos un karaoke improvisado con la música que se escuchaba en las radios de los autos y bailamos la coreografía que Hoseok se había montado en segundos. Pintamos siluetas hechas por nosotros mismos y cuando el cielo comenzó a tornarse grisáceo y la primeras gotas comenzaron a caer, ninguno corrió a esconderse en los coches. Pues disfrutamos el caer de la lluvia sobre nuestros cuerpos.

𝖭𝗈 𝖺𝖼𝗈𝗌𝖾𝗌 𝖺 𝖩𝖾𝗈𝗇 𝖩𝗎𝗇𝗀𝗄𝗈𝗈𝗄||•𝖩𝗃𝗄.[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora