31

2.6K 369 78
                                    

Novio, novio, novio, novio, novio.

La palabra resonaba en la cabeza Warren una y otra vez de manera que no podía evitar sentirse nervioso, hace diez o quince minutos se encontraba besando a Will una y otra vez convirtiendo todo en un momento vergonzoso cuando se detuvo y ahora estaba tomando una ducha cayendo en cuenta del cambio que su relación había tenido, no solo convertirse en novios sino lo que iba más allá.

¿En qué momento permitió que Will se convirtiera en una parte tan importante en su vida? algo similar a lo que sería comer o dormir, quizás no tan vital porque estaba seguro que si pasaba una semana sin will no moriría de hambre o caería en la locura, al menos de eso quería convencerse porque no tenía ganas de comprobarlo.

La última vez que Will dijo que se iría fue cuando supo que su madre estaba en peligro y su preocupación de que se fuera estaba dividida entre un "No quiero que salga lastimado" y un "No quiero que deje de vivir conmigo", aunque nunca se permitiría admitir algo como eso en voz alta claro estaba.

¿En qué clase de hombre me estoy convirtiendo?

Pensó cubriendo su rostro y levantando la cabeza permitiendo que el agua escurriera entre sus manos, jamás creyó que llegaría a tener pensamientos de esta clase y no era como si le molestara en realidad, solo sentía que se estaba aferrando demasiado pronto a Will cuando es posible que no lo tendrá toda la vida a su lado como tanto deseaba en ese instante.

Él resolvería las cosas con su familia, quizás incluso con su padre, aunque ahora parece que lo odia más que a cualquier otra persona en el mundo, pero de hacerlo estaba seguro que su relación tendría que llegar a su fin y la simple idea de que ese escenario se convirtiera en realidad le generaba unas inmensas ganas de llorar al borde de que el nudo se hiciera presente en su garganta y sintiera un ligero ardor en sus ojos, aunque eso podía ser producto del champú del que hacía uso.

Alejó esos pensamientos desagradables como le fue posible, abrió la llave una vez más para quitar la espuma de su cabello tallando un poco sus ojos, al final de cuentas si había sido culpa del champú.

En puntos como estos, donde todo parecía ser perfecto, su cerebro no era capaz de darle un respiro ¿Cuándo fue la última vez que su vida había sido tan buena? primero destrozaron a su familia, después se vió obligado a entrar a la escuela de héroes y entonces tuvo que sufrir junto a Will las cosas que estaban ocurriendo en su vida, por supuesto, no con la misma intensidad; pero ahora las aguas estaban calmadas y ambos podían relajarse un poco, sin embargo, no quería ilusionarse demasiado y era consciente de que eso no le permitiría disfrutar del todo los momentos que se le permitirán pasar al lado de Will, pero no era algo que pudiera controlar.

Salió de la ducha, envolviendo una toalla en su cintura mientras secaba su cabello con una más pequeña, quizás sería bueno invitar a Will a salir a algún lugar, eso serviría para mantener su mente distraída de cualquier pensamiento negativo, lo cual sería complicado, pero no imposible.

Entró a su habitación, Will estaba sentado sobre la cama con el celular entre sus manos así que sin darle mucha atención se dirigió a sus cajones para sacar la ropa que se pondría.

—¡¿Q-qué estás haciendo aquí!? —preguntó Will al instante con el rostro enrojecido por completo.

—Ah... ¿Es mi habitación? —respondió con obviedad mientras colocaba las cosas sobre la cama.

—¡No me refiero a eso! estás desnudo, por Dios.

—No puedes ver nada de ahí abajo, así que, técnicamente estoy no-desnudo.

—Bueno pero no vas a cambiarte conmigo aquí ¿Cierto?

—No parece ser algo que te moleste.

Apartó la mirada como respuesta, sintiendo su corazón acelerado, por supuesto que le fascinaba ver el cuerpo de Warren, su torso, su pecho y sus brazos eran algo sorprendente que no se cansaría de admirar, pero ver lo que hay detrás de esa toalla sería sobrepasar un límite demasiado pronto.

—Solo date la vuelta, no tardaré ni un minuto en ponerme la ropa interior.

—Bien, pero eso no quita que sea raro —murmuró sentandose con el cuerpo hacia la ventana mientras mantenía la mirada baja en todo momento.

Will sabía perfectamente lo que podía ver si volteaba, no quería, pero ese sentimiento de curiosidad y adrenalina no dejaban de martillarle la cabeza, apretó con fuerza su pantalón en la parte de los muslos hasta arrugarlo y causar que sus dedos dolieran por la presión.

—Listo, ya puedes mirar —dijo Warren, sonriendo con orgullo porque podía ver con total claridad la reacción que estaba teniendo Will ante la situación y la idea de tenerlo de esa manera sin duda le fascinaba.

Un suspiro escapó de los labios de Will antes de girarse para volver a subir sus pies sobre la cama y tomar su celular, no sin antes echarle un buen vistazo a Warren antes de que se colocara la camisa, en ese instante solo podía pensar que tenía el mejor gusto en chicos que pudiera existir: uno que haría enojar a su padre y encima era muy atractivo. Aunque la primera cualidad no la pensó hasta después de razonar que si volvía a ver a sus padres tendría que dejar clara su nueva relación sin importarle cuanto ese hombre pudiera enojarse.

—¿Sabes? estaba pensando algo —comentó Warren sentandose al lado de Will y acercándose bastante a la vez.

—¿En qué cosa?

—Ahora que somos novios —el corazón de ambos latió con rapidez cuando esas palabras salieron de su boca—, debemos tener citas y cosas así ¿No?

—Supongo, no es como que tenga una increíble experiencia con el romance.

—Por supuesto, yo tampoco —aclaró su garganta—, como sea ¿Te gustaría salir a algún lado hoy? no tengo que ir a trabajar así que tengo libre la tarde para ti.

—¿Para mí? vaya eso suena especial —Will mostró una pequeña sonrisa, un poco burlona porque no esperaba oír a Warren decir algo como eso, jamás, pero a la vez con una genuina alegría —. Suena bien por mí,

—Genial, entonces piénsalo y dime que quieres hacer ¿Si? tú decides seguro tienes más ideas de buenos lugares de las que yo tengo.

—Oh vamos, tus ideas también pueden ser interesantes.

—Will, no es de malas pero soy yo, voy de la escuela a mi casa y de mi casa al trabajo, muy raras veces salgo al supermercado ¿De verdad crees que tengo opciones?

Will cubrió sus labios para no reír, era un poco desmotivante pero si lo decía de esa manera no podía evitar causarle algo de gracia.

—Está bien —acercó su mano a la de Warren para que sus dedos rozaran—, vayamos al restaurante donde trabajas, la comida es buena, el ambiente es tranquilo y si no hay mucha gente es un lugar agradable para conversar —explicó sintiendo como sus manos se entrelazaban lentamente.

—¿De verdad te gustaría ese lugar como primera cita?

Sintió como si su corazón brincara de felicidad ante esa palabra "novio" "cita", apretó sus labios tratando de ocultar su emoción.

—Me parece que cualquier lugar será bueno si es contigo, tú siempre haces que los momentos sean agradables y memorables de alguna manera —Se recostó sobre el hombro de su novio en ese momento.

—Vaya que eres cursi —murmuró cubriendo su boca con su mano libre, su rostro se había puesto rojo justo después de oír esas palabras—. Está bien, entonces ahí será.

OH FATHER, PLEASE FATHER | will x warrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora