OH FATHER, PLEASE FATHER | will x warren

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Warren no podía evitar enamorarse cada vez más cuando oía a Will reír, su mirada solo podía concentrarse en él, sus labios contando alguna tontería que por alguna razón le causaba gracia antes de voltearlo a ver solo para dedicarle una sonrisa, pues sabía que lo hacía con la intención de "¿No es divertido?" y aún, sin entenderlo, Warren quería darle la confianza para que soltara tantas carcajadas como quisiera.

Su corazón se aceleraba al oírlo y su mirada no se apartaba de él más que para asegurarse de que no se estaban poniendo sus vidas en peligro al no prestar atención al camino. Se sentía un tanto estúpido ¿Cómo había llegado a este nivel? no lo consideraría algo bajo, sencillamente jamás se imaginó amando a Will de esta manera, en realidad, ni siquiera creyó que podrían ser amigos y ahora estaba parado a su lado deseando que la rapidez de sus latidos fueran por alguna enfermedad del corazón que salió de la nada cuando era plenamente consciente que la realidad es que le encantaba poder ver a su amado chico tan feliz.

—¿Te la pasaste bien hoy? —se animó a preguntar.

Luego de contenerse alrededor de quince minutos, estaba desesperado por escuchar a Will decir si la cena de esa noche había sido encantadora o un desastre que no quería volver a repetir, aunque no hubiera razones para creer eso último más allá de la tardanza que hubo al momento de servir los platillos.

—¿Hm? —Will le dirigió la mirada a su pareja un tanto confuso por la repentina pregunta—, por supuesto que me la pasa bien —aseguró dedicándole una sonrisa gentil para incitar confianza—. No creí que fuera necesario decirlo.

—Quiero asegurarme de hacer las cosas bien.

—Creo que es físicamente imposible que tú hagas algo mal.

Una ligera risa escapó de los labios de Warren a la vez que negaba un poco con la cabeza.

—No seas exagerado.

—No es exageración —le dio un ligero empujón apoyando su cuerpo contra él.

Warren hizo lo mismo para seguirle el juego y entonces Will repitió la acción dando inicio a una pelea absurda y sin sentido que no termino hasta que Will casi se sale de la acera generando que Warren sintiera un temor instantáneo, obligandolo a tomar con fuerza a su novio por el brazo para mantenerlo cerca, como si fuera una especie de tarea protegerlo luego de haberse estado golpeando mutuamente con el costado de sus cuerpos.

—Lo siento.

—Calma, sé que no fue intencional.

Apoyó su mano, la que Warren no tomaba, contra el brazo del mismo, dando un par de palmadas que le transmitieran tranquilidad, por el contrario, pudo sentir el brazo de su pareja tensarse un poco, pero prefirió no preguntar nada más y cambiar el tema para relajar el ambiente; pero Will no podía estar más equivocado, pues no es que hubiese algo que preocupara o molestara a su pareja, sino que en el instante que sintió la palma de Will contra su brazo cayó en cuenta de la situación: Se veían como una pareja de verdad y, aunque eso eran, era la primera vez que su cerebro reaccionaba de forma adecuada a aquella información como si le gritara "¡Hey! ¿Sabes que estás tomando a tu novio del brazo?" y entonces la palabra "Novio" hiciera un constante eco hasta que se convertía en algo inaudible.

Luego de caminar alrededor de diez minutos más, llegaron a casa de Warren, buscó las llaves en los bolsillos de su pantalón una y otra vez hasta caer en cuenta que no estaban dentro como creía a la hora de salir de su casa, maldijo en voz baja buscando una vez más como si hubiese podido pasar algún bolsillo por alto.

—¿Está todo bien?

—Dejé la llave dentro de la casa —respondió con rapidez, asumiendo más que afirmando, pues en realidad podía haber otras posibilidad que prefería no considerar.

—¿No tienes llave de repuesto o algo así?

—Si la tuviera no estaría buscando mi llave con tanta desesperación —dijo, no con molestia, si no más bien con algo de hartazgo mientras se reprendía mentalmente por haber salido sin algo tan importante como su llave.

Tocó la puerta esperando que su madre estuviera dentro pero no hubo respuesta alguna, era demasiado temprano para que estuviera dormida así que la respuesta más factible es que siguiera fuera de casa, solo quedaba esperar que llegara esa noche y no hasta el día siguiente. Will apoyó su mano en la espalda de Warren, asegurandole una y otra vez que no era para tanto y que los errores le pasan a cualquiera.

—¿Qué pasa si nos quedamos a fuera?

—La verdad no sé, supongo que acampar.

Warren sonrió, pero no soltó ni siquiera una risa ligera, agradecía el esfuerzo de su novio por animarlo, pero realmente deseaba terminar esa noche con ambos en la cama y besarse hasta quedar dormidos. Will hizo una ligera mueca y tomó la mano de Warren para alejarlo de la puerta de entrada, alejándose hasta un área del pequeño patio donde el cielo podía apreciarse con mayor claridad, se sentó esperando a que él tomara la misma acción, pero cuando no lo hizo palmeo el espacio a su lado.

—Ah —exclamó saliendo de sus pensamientos, como si en realidad no hubiese captado lo que Will quería, se acomodó a su lado apoyando sus manos a los costados de su cuerpo.

Will, quien tenía las rodillas cerca de su pecho, alejó sus manos de sus piernas, pues se encontraba abrazandolas y la acercó a la mano que Warren había colocado a su lado para apoyarse, acariciando un poco sus nudillos y pudiendo apreciar lo calida que llegaba a ser ¿Era así por naturaleza o sus poderes influian de alguna manera?

—Quería que la noche terminara perfecta.

—Es perfecta si estoy contigo.

Su mano se volvió aún más caliente en ese momento y Will no pudo evitar sonreír con algo de ternura. Le dirigió la mirada a su novio por unos segundos quien se encontraba apartando la mirada y cubriendo su boca con la mano que tenía libre, como si no pudiera ser más obvio para intentar ocultar sus reacciones.

—Warren —le llamó en un casi susurro, pero él alcanzó a oírlo y le dirigió la mirada musitando un "¿Si?"—, quiero besarte —comentó con tanta naturalidad que resultaba irreal— ¿Puedo hacerlo?

El mencionado apretó sus labios por unos segundos, su corazón se aceleró nuevamente ante la pregunta y otra vez se limitó a susurrar otro "Sí" ahora en un tono afirmativo. Pudo ver a Will acercarse a sus labios lentamente antes de que ambos cerraran los ojos para besarse, sintiendo como Will aferraba el agarre sobre su mano conforme tomaba el control del beso, como si tuviera alguna clase de experiencia que le diera ese liderazgo al cual Warren no tenía intenciones de oponerse.

La noche, sin duda, no había sido lo que esperaban, pero no podía ser más perfecta.