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Josie miró a Will un tanto confundida, pero le hizo una seña con la mano para que continuara hablando, Will apretó un poco sus manos formando puños, respiró profundo y exhaló, había tantas cosas que cambiaron en poco menoa de un mes que no había conseguido terminar de adaptarse al cambio, quizás fue su culpa al no tener en mente que cabía la posibilidad de que su vida volviera a ser normal, lo que significará ser normal para un adolescente con superpoderes.

—No me molestaría seguir yendo a la escuela  —aclaró sin poder verla a los ojos debido a lo que estaba por confesar—, pasaron muchas cosas desde esa discusión —Se encogió sobre si mismo echando el cuerpo hacia atrás, golpeando su espalda con el respaldo del sillón—, descubrí... Que sí tengo un "talento" —aclaró haciendo comillas con sus dedos.

El rostro de Josie fue cambio en cuestión de segundos, ahora reflejaba sorpresa ¿Will había despertado sus poderes? sin duda estaba feliz de saberlo, era una noticia maravillosa, pero no podía evitar detenerse a pensar si Will se estaba sintiendo obligado a tener la formación de un héroe solo por el poder que acabara de descubrir.

—No tienes que obligarte a estar ahí, Will.

—No me obligo, quiero quedarme, quiero que las cosas cambien para mejor —mostró una amplia sonrisa—. Fue horrible ¿Sabes? estar en una clase donde sentías que no eras más que un simple accesorio para el héroe, no creo que sea justo para nadie que nuestros poderes se traten de esta manera.

—Claro que no lo es, pero las cosas no cambiarán de un día para otro.

—Y eso está bien, aún tengo tres años para hacer un cambio y es por eso que quiero quedarme —apretó sus labios por unos segundos antes de que su mirada y la de su madre se encontrarán—; en realidad, esa es una de las dos razones por las que quiero quedarme.

—¿Una de las dos?

—Ha sido un mes... Lleno de experiencias —aseguró soltando una risa que combinaba emociones opuestas de alegría y dolor—, pero quisiera que nos concentraramos en las que fueron buenas.

Josie sabía bien que Will iba a confesarle algo personal, ya sabía leer a su hijo para este punto, pero a diferencia de las otras ocasiones, esta vez se mostraba feliz aún estando nervioso, no temeroso o reflejando gritos de ayuda en su mirada; eso la hacía sentirse tranquila.

—Esa noche... Discutí con Layla —comenzó a explicar—, no tenía a dónde ir y quizás me arriesgué demasiado pero busqué ayuda en la primera persona que vino a mi cabeza —Mordió su labio con fuerza, casi al punto de hacerlo sangrar—, Warren... Fue ¿Amable? no lo sé, me odiaba tanto y aún así me permitió quedarme en su casa.

—No creo que te odiara tanto, entonces —comentó Josie, sabiendo que rumbo estaba por tomar la conversación.

—Supongo que no —murmuró con una sonrisa—. Me quedé unos días y no sé cómo terminé llegando a esa situación pero —apretó sus ojos sintiendo un nudo formarse en su garganta, estaba tan emocionado de poder contárselo a su madre—. Él y yo comenzamos a salir —Era tan difícil decir esas palabras en voz alta por el simple hecho de que sonaban irreales.

Josie mostró una sonrisa gentil, le alegraba saber que su hijo no había perdido la confianza para contarle cosas importantes que sucedían en su vida.

—¿Él te hace feliz?

En un instante Will abrió sus ojos de par en par mirando a su madre con las manos aferradas a la mesa como si le acabarán de realizar la pregunta más ofensiva que pudieran hacerle.

—Claro que me hace feliz.

—Y yo no soy nadie oara alejarte de tu felicidad, Will —Palmeó su mano para que se mantuviera relajado—. Si esa es tu decisión, nos quedaremos aquí, si quieres regresar a la escuela entonces mañana mismo puedes volver, intentaré encargarme de la situación en esta ocasión, jamás volveré a dejarte solo aunque, me alegra saber que realmente sí tenías ayuda.

—Gracias mamá —murmuró sintiendo algunas lágrimas resbalar por sus mejillas—, lamento hacerte las cosas más complicadas.

Ella negó con la cabeza.

—Nada de eso, soy tu madre y siempre ha sido mi trabajo mantenerte seguro, porque antes que a cualquier otro civil, al primero que debo de proteger es a ti.

Will sonrió, sintiendo como la felicidad y la calma llenaban su corazón luego de sentir que su vida estaba destruída por completo, quizás esa destrucción era necesaria para un nuevo comienzo donde podía ser verdaderamente feliz y aunque habría deseado que las cosas no hubiesen salido de manera tan horrible, también era consciente de que no cambiaría nada de lo que había hecho a lo largo de ese mes, pues gracias a todas esas situaciones estaba en donde se encontraba.

Sin preocuparse por ser héroe o asistente.

Siendo pareja de Warren.

Habiendo descubierto sus poderes.

Y sobre cualquier cosa teniendo la posibilidad de vivir en paz con su madre luego de tener que vivir con miedo constante a ser una decepción. En ese instante reaccionó ante un nuevo problema y con rapidez miró a Josie.

—¿Dónde... Vamos a quedarnos?

—No creo que a Adeline le moleste que te quedes un día más con ella, me quedaré en un hotel hoy y mañana iré a tu escuela para explicar la situación y puedas retomar tus clases ¿Eso te parece bien?

—Ah... Sí —respondió sonriendo—, sí —repitió ampliando la curva en sus labios.

—Todo va a mejorar ahora, Will —tomó la mano de su hijo entre las suyas, como una señal de que ella se aseguraría de que sus palabras se cumplieran—, es una promesa.

—No es necesario que lo aclares, yo confío en que así será, mamá.

Por primera vez en mucho tiempo el aire se sentía fresco para ambos, como si pudieran respirar adecuadamente y soltar la pesada carga que se les fue puesta en los hombros, solo quedaba mantener las cosas de esa manera sin importar qué tan difíciles se tornaran, habían superado la adversidad separados en esta ocasión, si algo más llegaba a ocurrir, y ojalá no fuera así, ahora podrían enfrentarlo juntos.

OH FATHER, PLEASE FATHER | will x warrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora