6 | Summer Mess

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capítulo seis

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capítulo seis

Hacer que Hudson manejara como un loco fue un acto de amor, por Taylor.

Por fin habíamos llegado a la casa y me despedí con un beso en la mejilla con Hudson.

Hudson me llevo a casa en su carro, no hablamos en el trayecto. Lo que había pasado... fue intenso, me gustaba Hudson, si, pero no era ese tipo de personas que se te cuela dentro, tan dentro, que sabes que ahí es. Era atraccion

Abrí la puerta con cuidado y me encontré a Taylor, que sin decir nada me subió, arrastrándome, por las escaleras al cuarto de Belly.

—¡Por fin llegas! —me dijo— ¡cámbiate y ponte este bikini! Voy bajando.

—Vale, vale —dije y cuando la vi alejarse murmuré— ¡Gracias, Tay!

Me cambie a la velocidad de la luz y arregle la coleta que me había hecho, me hice una más alta igual que como la de Taylor. Baje las escaleras rapidísimo. Y cruce la puerta de atrás, estando solo a unos metros de la piscina.

Todos me miraron.

Steven me silbó, de esa manera tan única que el sabía hacer, Taylor me sonrió maliciosamente al saber que tome el bikini que ella había sugerido. El amarillo, que resaltaba ahora mi piel bronceada. Belly también sonrió y me hizo un gesto con la mano para que me acercara a ellas, cuando comencé a caminar sentí la mirada de Jeremiah sin siquiera voltearme, se me quedo viendo cuando entre a la piscina de un clavado totalmente profesional, seguro mi entrenador estaría orgulloso.

Cuando salí del agua, Steven ya hablaba con Jeremiah y Taylor comenzó a hablar junto a Belly y yo.

—Conrad se pondrá loco cuando te vea en ese bikini.

—Lo dudo —dijo negando— No creo que le importe.

—Por favor, Belly.

—Si no lo hace es más imbecil de lo que creemos —dije, ese bikini rosado fuerte le quedaba muy bien— En serio.

—Ni siquiera me dio regalo, y tú estuviste ahí Lily.

—¿Que?

—Dijo que se le olvidó.

—Voy a ser traidora, pero cuando estábamos dando los regalos, tenía algo entre sus manos, y de verdad parecía querer dártelo pero al final dijo esa estupidez

—¡¿Me compró algo?! —chillo feliz

—Shhhhhhh —la callamos cuando Steven y Jeremiah nos miraron raro.

Taylor ladeó la cabeza

—Hablaban de nosotras, ¿cierto?

—Ya quisieras

Taylor se levantó un poco del agua como si de Enstein se trata

—Tengo una idea —dijo— Juguemos a la lucha

HURACÁN ━━Jeremiah FisherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora