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Tras despertar abriendo los ojos como cada maldita mañana de mi existencia me dirigí al cuarto de baño y me duché. Al salir de la ducha recordé que era viernes, lo que estúpidamente provocó que me alegrara y decidiera arreglarme algo más de lo normal. Decidí ponerme una falda negra con una camiseta de tirantes de color verde y converse negras. Tras dar un poco de color a mi cara con maquillaje y peinarme,bajé a desayunar. Mi padre ya había salido y mi madre estaba a punto de irse.

-Hoy tengo que ir a un congreso, no me esperes despierta y no te vayas a ir por ahí-dijo advirtiéndome con la mirada.-Si quieres, puedes invitar a Sarah o a Jordan.

La miré escépticamente.¿Me dejaba invitar a casa a mi novio sin que ella estuviera presente? Bien, no tenía ningún problema, pero tendría que ocuparme yo misma de pararnos para evitar un embarazo imprevisto, pensé haciendo una mueca mental. De todas maneras, eso era muy buena noticia.Tenía la oportunidad de no pasar el viernes sola sin tener que ir a una discoteca a las que solía ser arrastrada por culpa de Sarah.Nunca entendería dónde estaba la diversión en emborracharse e intentar no morir aplastado ante una gran multitud de personas sacudiendo sus cuerpos como si les dieran ataques epilépticos.

Bebí mi habitual taza de café y me tomé una tostada. Cogí las cosas que debían ir dentro de mi mochila y salí de casa, donde como siempre me esperaba Sarah. Empecó a hablarme de cómo al principio John le atraía, pero no había color entre él y Ryan. Asentí dándole la razón. 

John era un buen chico, mono, pero demasiado normal para lo explosiva que era mi amiga. Y a pesar de que con Ryan no se había mostrado tan energética como solía serlo, habían encajado a la perfección desde el primer momento.

Llegamos al instituto ,donde a primera hora me tocaba en el mismo grupo que Jordan, el cual me esperaba sonriendo desde la entrada del instituto. Caray, esto parecía una especie de serie de niñeros que me recogían de un lado a otro.Me di cuenta de que rodaba su mirada por todo mi cuerpo hasta llegar a mis ojos donde se detuvo sonriendo. Sonreí nerviosa mientras nos acercábamos a él.

-Hoy va a ser un día genial-dijo sonriendo.-Estás preciosa-dijo rodeando mi hombro con su brazo. Apoyé mi cabeza en su hombro mientras nos dirigíamos al aula.

Al entrar en clase nos sentamos en dos pupitres los cuales estaban uno al lado del otro. La clase comenzó y Jordan y yo empezamos a aburrirnos. Cogió mi mano y comenzó a acariciarla con su pulgar, lo cual hacía aún más imposible atender.

De verdad quería sacar buenas notas, pero a este paso iba a tener que matarme estudiando ya que no atendía.Miré a Jordan haciendo puchero y susurré:

-Vámonos de aquí, esto es una tortura.

Él sonrió negando con la cabeza.

-Lo siento, pero ya es demasiado tarde, además tengo una sorpresa para ti, y si te vas, te quedarás con las ganas-susurró sonriendo.

Apoyé la  cabeza sobre mi mano, y dejé caer todo el peso mientras me preguntaba cuál sería la sorpresa. Tras unos instantes empecé a notar cómo mis párpados pesaban más y más, y comencé a pestañear rápidamente con el fin de evitar dormirme, pero no servía de nada,comencé a ver todo borroso y a oír muy lejana la voz del profesor mientras cerraba lentamente los ojos.

Desperté por segunda vez en ese día al sentir un incesante y molesto zarandeo en mi brazo.Abrí los ojos y vi que era Jordan el que tiraba de mi brazo. Tardé unos instantes  en situarme, y al darme cuenta de que estábamos todavía en clase, miré alterada al profesor por si se había dado cuenta,  lo cual milagrosamente no había pasado. Tras un instante sonó el timbre y salimos de clase. Jordan me cogió de la mano.

-Tienes sueño, ¿eh?

Asentí mientras me arrastraba por los pasillos. Ryan se acercó a nosotros corriendo. Estaba radiante,con una sonrisa tan grande que echaba para atrás a cualquier persona que tuviera cerca.

-¿Desde cuándo es todo tan genial?

-Desde que tienes a mi mejor amiga como pareja para el baile -respondí sonriendo.

Fuimos andando los tres por los pasillos tranquilamente. Sin saber cómo, aunque no conocía a Ryan de mucho, sentía como si siempre hubiéramos sido amigos. 

Nos dirigimos a la siguiente clase con la mayor lentitud, porque ninguno de nosotros quería entrar a la clase del profesor Peter. Daba biología, asignatura que ya de por sí no me gustaba, pero para mejorar el asunto, el tipo tenía manías. Pero no manías normales del tipo que no te gustan las puertas abiertas o cosas así. No. El profesor Peter era seguramente de las personas a las que más cosas irritaban de este planeta. En clase, le molestaba que los alumnos tosieran, se sonaran la nariz o incluso que respiraran demasiado alto. No permitía que se dijera ni una sola frase a no ser que saliera de su boca., ni siquiera permitía que le hicieran preguntas.Entramos en el aula, la cual como de costumbre en las clases de ese profesor, apestaba a perfume de lavanda. Nos sentamos en nuestro habitual sitio, y tras unas cuantas regañinas por parte del profesor por no habernos sentado en la correcta posición, la clase comenzó, sumiéndonos a la clase en la habitual tortura.

Dos horas más tarde, por fin respiramos algo de aire limpio. Estábamos comiendo Ryan, Jordan y yo, cuando Sarah apareció radiante.Hoy vestía particularmente extraña, pues para mi gusto se había arreglado demasiado.No parecía ella, más bien parecía una modelo. Llevaba un vestido azul y negro con figuras simétricas, botas negras, y se había recogido el pelo en un moño pelirrojo , dejando algunos mechones sueltos. Se había perfilado con líneas negras los ojos, y se había puesto algo de brillo en los labios. Se dirigió hacia nosotros sonriendo y se sentó entre Jordan y Ryan, éste último estaba tan embobado admirando a Sarah que parecía que había consumido algún tipo de droga. Ryan le rodeó con un brazo.

-¿Se puede saber qué puñetero efecto tienen en vosotros los viernes? Wow, estás...-dijo sin poder expresarse mientras recorría cada detalle de Sarah con la vista.

De repente, ambos se miraron con intensidad y comenzaron a acercarse cada vez más mientras se comían con los ojos. Puesto que veia el beso cerca, cogí de la mano a Jordan y salimos al patio para darles algo de intimidad. Nos sentamos en un rincón.

-Vaya, parece que esos dos han encajado muy bien-dijo sonriendo. -Aunque, no creas que he olvidado tu sorpresa-dijo haciendo que me estremeciera al notar el contacto de sus labios con mi oreja.-De hecho, creo que ya es hora de dártela-dijo dándome un pequeño beso en los labios mientras se levantaba.-Vamos-dijo conduciéndome hacia dentro del instituto.Recorrimos un pasillo y entramos en el pequeño cuarto del conserje. Abrí los ojos con sorpresa mientras no podía creer lo que estaba viendo.

N/A:

HEEEY!

Ya sé, hacía mucho tiempo que no subía, sorry. He estado bastante liada con otros asuntos, pero para compensaros, intentaré hacer una maratón dentro de poco :)

Espero que os haya gustado este capítulo y os hayáis quedado con tanta intriga como yo, pues ni siquiera sé como voy a seguirlo XD

Bueno, ya he pensado la idea final del libro y me gusta cómo queda, así que esta pequeña historia cada vez va tomando más forma en mi cabecita.

Bueno, votad y comentad!Byeeeeeeeeee!

Xx


Bajo la lluvia #CWEEE3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora