Bajo la lluvia #CWEEE3

-25-

Me quedé aterrada ante la escena que encontré. Habían intentado ahorcar a Ryan con la persiana de una de las ventanas. Ryan se debatía entre la vida y la muerte. Su rostro estaba azulado y se oían gritos de ayuda por su parte. Corrí a la cocina y cogí un cuchillo grande, volví rápidamente al salón y corté la cuerda.

El cuerpo de mi amigo cayó estrepitosamente sobre el suelo, y lo intenté levantar del suelo para apoyarlo sobre el sofá. Pesaba bastante pero tras varios minutos conseguí subirlo. Fue entonces cuando toqué su piel, estaba tan fría como el hielo.

Me dirigí hacia el cuarto de baño y regresé al cuarto con un paño de agua caliente que puse sobre la frente del rubio. Regresé al cuarto de baño en busca de un botiquín, ya que Ryan tenía varias heridas en los brazos y en las muñecas, además de arañazos por toda la cara. Afortunadamente encontré uno y me dispuse a curar las heridas de mi amigo. Ryan dormía tranquilamente a pesar del susto que me había dado.

Había sido una completa estúpida al ir a comisaría para que rastrearan el teléfono de Sarah. Le había dado el motivo perfecto a quien fuera para hacer daño a mi amigo, además de que la visita no había servido para nada.

Era una completa inútil, por culpa de mi estupidez casi matan a Ryan. No lo conocía desde mucho tiempo, pero era una persona importante en mi vida.

Entonces Ryan abrió los ojos. Sorbí rápidamente mi nariz mientras me acercaba al sofá donde le había dejado durmiendo.

Parecía que apenas podía hablar. Abrió la boca para decir algo, pero rápidamente se la tapé con mi dedo índice. Le acaricié el pelo y fui hasta la cocina para llevarle un vaso de agua con una pastilla para el mareo que seguramente tendría.

Pero no llegué a tiempo. Cuando entré en la habitación ya había vómito desparramado por todo el suelo. Suspiré y exploré de nuevo la casa en busca de una fregona.

Tras haber limpiado el salón entero y haber duchado y acostado a Ryan en su cama, me dispuse a irme, cuando me di cuenta de que todavía seguía puesta la cuerda embadurnada con sangre.

Justo en ese momento, Jordan entró en la casa. Mierda. Se me había olvidado cerrar la puerta. Ahora tendría que dar explicaciones, o mentir a Jordan, quien en estos momentos abría la boca en una perfecta O.

-¿Cc..cómo?¿Qué es esto?

-Tenemos que hablar- dije suspirando.

Fuimos hasta el salón y nos sentamos en uno de los sofás negros.

-Vale, voy a contártelo todo, pero no me interrumpas, por favor-dije mirando a sus ojos azules.

Él sólo asintió.

-Un número desconocido ha estado amenazando con matarme o a alguien querido si hablaba con alguien de esto, pero supongo que no tengo otra opción. Esta mañana mientras dormías me llegó un mensaje de alguien desconocido diciendo que yo sería la siguiente víctima, de manera que decidí ir a comisaría para ver si la policía había avanzado en su investigación. Pero, han cerrado el caso. Lo único que pude averiguar es que Sarah no llevaba consigo el móvil y tampoco estaba en su casa, de manera que debe tenerlo el asesino. Eso me llevó a pensar que con el móvil de Sarah era como había conseguido mi número ese hombre. Así que contacté con Max para que rastreara el teléfono de Sarah, y este lo consiguió y ahora tengo la dirección de ese maldito. Pero la cagué mucho yendo a comisaría y lo siento muchísimo, Jordan.

-¿Cómo que lo sientes?

-Él, el asesino de Sarah me ha debido ver entrando y al creer que había ido a denunciarle, ha venido directo aquí y ha intentado matar a Ryan ahorcándolo.