Llegué a casa acompañada de Jordan y tras despedirme de él sin muchas ganas, subí a mi cuarto y me tumbé en la cama pensando en los millones de personas que había en el mundo, y preguntándome cuánta gente estaría en esos momentos tan abatida como yo. Estuve como veinte minutos mirando inmutable el techo de mi habitación, hasta que decidí ducharme.Tras ponerme el pijama, me recogí el pelo mojado en una trenza, y me acosté en la cama.
No podía dormir, llevaba más de tres horas dando vueltas y no había manera. Suspiré frustrada mientras la imagen de Sarah llorando débilmente en ese sillón no paraba de venir a mi mente.
No paraba de barajar distintas hipótesis sobre qué sería lo que realmente le había pasado a mi amiga. No terminaba de creerme demasiado la historia que nos había contado, sin embargo, Sarah nunca había sido muy buena actriz.
Estuve pensando en todo lo acontecido en las últimas semanas, en cómo de un día para otro tu vida podía cambiar tanto que no la reconocieras.
Finalmente, por obra de Morfeo, conseguí dormir cerca de las cinco de la mañana.A la mañana siguiente, o más bien al mediodía siguiente desperté y tras confirmar que mi madre tampoco iba a estar en casa, decidí pedir comida china a domicilio.
Pasé el resto de fin de semana estudiando sola en casa, ya que la época de exámenes se acercaba.Llegó el lunes, y desperté una vez más sin nadie en casa.Vaya, me estaba volviendo una chica solitaria.Tras ponerme lo primero que pillé y hacerme un moño para intentar camuflar el desastre que era mi pelo, bajé a desayunar, y finalmente salí hacia el instituto.
Llegué a él sola, ya que obviamente Sarah no me había acompañado. Al caminar hacia clase alguien se abalanzó en un abrazo sobre mí, sin darme tiempo a reaccionar.
Era Sarah quien me abrazaba. Como siempre,venía con una gran sonrisa en la cara,el pelo perfectamente ordenado e impecablemente perfecta.
-¿Qué tal estás?-Mejor-dijo sonriendo.
-¿No era que te ibas a cambiar de instituto?
-Sí, pero mis padres me han dado una semana más para despedirme de todos y prepararlo todo.
-Oh, bueno, algo es algo.
-Oye, siento que por mi culpa os tengáis que tragar toda la culpa de algo que ni si quieras sabíais.
-Hey, no te preocupes-dije guiñándole un ojo.
Pasamos el resto del día hablando del baile,para el cual ya sólo quedaba una semana.
En el recreo nos reunimos con Jordán y Ryan.Todos sonreíamos a pesar de que ninguno tenía demasiadas ganas.
Acabó el día de instituto y había quedado esa tarde con Sarah para ver los vestidos.A ella no le dejaban ir al baile por todo lo acontecido, pero aún así insistía en acompañarme y asesorarme a la hora de elegir un conjunto.
Entré en el centro comercial donde habíamos quedado y la vi mirando un escaparate embelesada. Tenía un aspecto mucho más sano que la última vez que la había visto.
Me cogió de la mano.
-¡Tenemos que ver todas las tiendas!-gritó mientras me arrastraba por los anchos pasillos.Tras como tres horas viendo ropa, estaba un poco mareada, y mi cabeza dolía, pero finalmente habíamos encontrado el maldito vestido.
Era un vestido azul celeste,de tirantes y con un largo hasta los tobillos.-Creo que es el definitivo-dije sonriendo cansada.
-Todavía tenemos algo de tiempo, vamos a dar otra vuelta-dijo Sarah sonriendo como si fuera lo más normal.
Casi se me salen los ojos de las órbitas.Esa chica nunca aprendería...
Finalmente llegué a casa donde tras ducharme,me fui directamente a dormir.Un día más sin saber nada de mi madre.
Sin que me diera tiempo a reaccionar, toda la angustia reprimida en la última semana vino hacia mí, provocando que empezase a llorar.Llevaba como una hora llorando desconsoladamente,no podía parar, simplemente no podía; cada vez que lo intentaba fracasaba.
-Sabía que no estabas bien-oí la voz de Jordan a mi espalda. Me giré hacia él y le abracé.
Cerré los ojos mientras hundía mi cara en su hombro y sollozaba suavemente. No tenía ni idea de cómo había entrado, pero no me importaba.
Estuvimos así un rato en el que Jordan se limitaba a acariciarme el pelo y a susurrarme que todo iba a ir bien.-¿Lo prometes?- pregunté acercándome un poco más para ver sus ojos azules.
-Lo prometo-dijo y comenzó a besarme tiernamente haciendo que mi corazón se derritiera y me temblaran las rodillas. Lo abracé casi estrujándolo contra mí sin querer perder ni un instante. Tras tanto tiempo estando angustiada y sin poder hablar con nadie, por fin Jordan había venido a rescatarme. Me di cuenta de que en cosa de tres o cuatro días lo había echado mucho de menos. Me separé de él para hablarle con algo de tranquilidad.
-¿Cómo has entrado en casa?
-Te has dejado la puerta entreabierta-dijo sonriendo un poco.
Lo volví a abrazar y me acosté en la cama. Al poco tiempo noté como se tumbaba a mi lado y me abrazaba por atrás.
-Tranquila princesa, siempre voy a estar ahí, incluso cuando no me necesites.
Esto fue lo último que oí antes de caer dormida entre los brazos de Jordan.
ESTÁS LEYENDO
Bajo la lluvia #CWEEE3
Mystery / ThrillerTara es una chica normal,pero que perdió a su mejor amigo cuando este cambió de ciudad.Unos años después, Jordan ha vuelto. Todo parece ir bien hasta que se ven envueltos por una serie de altercados. ¿Qué es lo que realmente está ocurriendo en su ci...