CAPITULO 3

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—Sueltame"!!— me safe de su hagarre.

—Que hacías?!— me mira furioso yo no lo entiendo el y yo tenemos un acuerdo.

—Kinn creo que te estás equivocando tu en tu lado yo en el mío"!— menciono alzando la voz.

—Que te gusta Vegas?!— habla enfadado.

Le doy una cachetada.

Me sujeta de los brazos y me estampa contra la puerta de la habitación.

—Agh"!— me quejo del dolor.

El aroma de la habitación se intensifica.

—Kinn...— trato de empujarlo pero me siento extraño soy un alfa y sin embargo no reaccionó ante su testosterona al contrario me siento atraído.

—Por que lo haces tan difícil?— pregunta mientras besa mi cuello.

—mmm— jadeo mientras le rompo los botones de la camisa.

—Jejeje— sonríe exitado

Yo también comienzo a sonreír.

Sujeta mi camisa y la rompe.

Mientras me hace sentir placer.

Comenzamos ha besarnos y a pelear por quien somete a quien.

—Ah"!— Kinn cae en la cama y sonríe divertido.

Le muerdo una teta mientras coloco mis manos en sus costados.

—Porsche— jadea mi nombre mientras sonríe.

No sé cómo lo logra pero me coloca debajo de él.

Me muerde de nuevo el cuello y después pasa su lengua por mi pecho.

—Kinn Kinn ah"!— jadeo su nombre al sentir como me succiona el pezón y comienza a deshacerse de mis pantalones.

Se incorpora y se quita los suyos.

Su cuerpo es tiene un atractivo visual que me está volviendo loco en este momento.

—Porsche— Débora mis labios mientras me aprieta contra la cama poniendo todo su peso encima.

Sujeto su trasero con fuerza es tan suave como el de una mujer y me calienta.

Mi aroma se intensifica.

Kinn respira sobre mi oído y me dan escalofríos de placer.

—Porsche— su voz es tan intensa.

—ah"!— me introdujo su miembro sin cuidado y mis lágrimas resbalaron por mis mejillas.

El continua moviéndose y no puedo más que gemir.

—Duele Kinn— lloriqueo debajo de el pero no se detiene y da con mi punto dulce

—ah"!— gime con fuerza al llegar a ese punto suave dentro de mi.

—Ah ah"!— siento que mi cuerpo se tensa y termino derramando mi semen.

Kinn muerde mi hombro y termina dentro.

—Mierda"! Duele"!!— trato de empujar a Kinn pero anudo adentro y no me puedo mover.

—Mierda— se queja el también completamente sorprendido.

KinnPorsche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora