Capitulo 1

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Mientras escribía mi firma me recordaba que lo hacía por mi hermano.

—Ahora usted señor Kinn— Kinn me mira y después mira el papel no lo duda y firma.

—ahora están legalmente casados felicidades — el notario se lleva los papeles.

—Un trato es un trato— dice mientras me entrega los documentos de mi casa.

—Gracias— agradezco y llevo los papeles a mi pecho por fin recuperé la casa de mis padres.

—Porsche no puedes volver al menos no por un tiempo— habla y yo lo miro.

—De que hablas?— lo miro confundido

—ahora que estamos casados necesito demostrar que esto es serio— me dice.

—Habia olvidado las clausulas del contrato—

Subimos a su auto debíamos ir por Chay tratar de explicarle las cosas.

Al llegar a casa Chay estaba sentado frente a nosotros.

—Ustedes que?!— hablo sorprendido.

—Chay todo es por nosotros— no se cómo explicarlo.

—esto es demasiado repentino Porsche además no hay necesidad de esto, podemos vivir en otro lugar no me importa"!— Chay trata la situación como una completa locura y lo es.

Pero me importa mucho esta casa y no dejare que por culpa de Athi la perdamos.

—no estoy de acuerdo— se cruza de brazos

—Ya firmamos que estés de acuerdo o no no importa— respondo.

—Nisiquiera lo conoces"!— gruñe molesto.

—Basta empaca tus cosas y vámonos"!— golpeó la mesa con fuerza.

Chay me mira molesto y sube hasta su habitación.

—Estoy seguro que se quejara cada que pueda— menciono mientras me dejó caer en mi silla me siento cansado pero es más cansado trabajar doble turno.

—Lo entenderá en algún momento haces lo que puedes— este sujeto no me conoce pero es bastante empático con mi situación.

Llegamos a la casa de Kinn es enorme Chay y yo estamos sorprendidos.

—Kinn tu padre quiere verte— un hombre se acercó a nosotros y Kinn me tomo de la mano.

Yo tomé la mano de Chay.

Y comenzamos a caminar con ellos.

Llegamos a un jardín bastante grande donde estábamos rodeados de guardaespaldas.

—asi que cumpliste tu amenaza— habla con voz tranquila.

—Te dije que no estaba bromeando— menciona

—Ya veo que no— dice y nos mira.

Siento un escalofrío y sostengo la mano de Chay con fuerza mientras instintivamente lo coloco detrás de mí.

—Dime que fue lo que viste en Kinn?— me pregunta y yo miro a Kinn.

—Su personalidad— menciono como respuesta rápida.

KinnPorsche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora