I'm not nice...You are (good omens)

Capitulo 15

—De verdad si que eres malísimo— dijo el ángel algo desfasado por el bajo desempeño del demonio jugando monopoly, ni siquiera tiene mucha ciencia solo es esperar a poder comprar cosas a lo loco.

—¿¡como voy a poder jugar si ya caí 6 veces en la cárcel!?— llevaba atascado en esa tortura casi tres rondas, era como recibir una patada en los escrotos cada vez que volvía a entrar a la prisión.

—¡Pues deja de caer en la cárcel!—

—¡No lo hago a propósito!— no es como si viera la casilla y dijera "Oh mira! Definitivamente quiero caer en ella"—seguramente estás usando algún milagro para que los dados den el número exacto—

El ángel se indignó un poco por esa incriminación— no voy a permitir falsas acusaciones, en dado caso es mucho más probable que tú hagas trampa—sería lo más lógico porque...bueno es un demonio.

—¿¡Te parece que estoy haciendo trampa?!—levantó con la mano derecha su única propiedad y con la izquierda levantó el mísero billete de 5 que posee, obviando que no está usando ningún tipo de engaño.

Aziraphael comparó sus propiedades y dinero con las de Crowley y sintió tristeza— pagaré tu fianza— dijo antes de extender los billetes de papel con la cantidad exacta para que el demonio pueda salir en libertad.

Escaneo los billetes y los rechazo con la poca dignidad que le queda—no necesito tu lastima—

El ángel volvió a extender los billetes—por favor, los niños te esperan en casa— espontáneamente inicio con lo que parece ser un jueguito de roles falsos, espera que su contraparte siga con el juego porque se sentirá muy estúpido de no ser el caso.

Afortunadamente para el, Crowley capto en seguida lo que estaba haciendo— no lo aceptare, ni siquiera se si son mis hijos— se imaginó el escenario más telenovero posible.

El rubio imitó lo que parece ser un llanto dramático y un poco de decepción, tendrán que trabajar en sus dotes actorales— no puedo creer lo que me estás diciendo ¿que le dire a los niños?—

—que se jodan los niños—hubo un pequeño silencio dramático y después soltaron la carcajada— haha ya no quiero jugar— volvió a tomar algunas piezas del juego y las lanzo a una corta distancia en la mesa.

—pff mal perdedor— declaró antes de comenzar a acomodar las piezas.

—cierra la boca— dijo mientras ayudaba a guardar el juego—imagina si de verdad tuviéramos hijos— mencionó —sería algo raro— no sería algo malo pero si algo muy extraño.

—raro, imposible y horrible— dijo sin pensar bien en lo que acababa de decir.

-.....¿horrible?— eso golpeó su orgullo, claro que no van a tener hijos porque es una situación hipotética pero que lo relacione con algo malo lo hace sentir mal.

Aziraphael volteó a ver a Crowley con los ojos abiertos de par en par, acaba de procesar lo que dijo—No quise decir eso, pero bueno es que ya sabes— trató de explicar.

—de hecho no lo sé, ilústrame— se cruzó de brazos y se acomodó en la silla esperando una respuesta.

—Crowley...—

—Dilo— exigió molesto, ya sabe lo que va a decir pero quiere que lo diga.

—porque yo soy un ángel y tú eres un demonio— Bajo la cabeza avergonzado.

Muchas veces el ángel había recalcado esa diferencia entre ellos pero esta vez dolió más, lo molesto mucho más.

Crowley se levantó sin decir nada, solo quería retirarse y hacer su coraje en otro lado pero Aziraphael no le dejó.