Capitulo 25

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Con sus amigos discutiendo en una habitación apartada y con su sobrino durmiendo plácidamente en el sillón Hastur aprovechó para seguir con su novela.

Encendió la televisión y se sentó en el sillón, Tony solo acaparaba parte del lado izquierdo por lo que aún quedaba bastante espacio para él.

Y cuidarlo tampoco será problema, notará cualquier cosa rara que le ocurra a una distancia tan corta.

Antes de reanudar el capítulo le dio una última mirada al nene, sigue sin saber en qué momento creció tanto; ayer era un bebé que reía con cualquier cosa tonta y ahora es un niñito amable y risueño que se muere de ganas por aprender leer para tomar prestados libros de su padre.

Lo miró nostálgico por un breve instante, después tomó el control y siguió con su novela, no sin antes asegurarse de que el volumen de la televisión estuviese en un nivel bajo para no despertar al Niño.

Llámenlo ridículo si quieren, pero las Telenovelas mexicanas se han convertido en su cosa favorita, el drama es tan exagerado que lo disfrutas de sobre manera y la trama interminable de problemas que podrían resolver rápidamente le dan el toque final.

Ya lleva diecisiete novelas contaditas y la usurpadora entra en el top tres, el segundo lugar es María la del Barrio y la ganadora de todas es sin duda La rosa de Guadalupe.

No hará comentarios al respecto, solo dirá que tienen "ese algo" que lo volvió adicto, Dios sabe cuantas horas ha invertido en esos programas para ancianas Mexicanas.

Los únicos momentos en los que se da un respiro es cuando Tony necesita de él, cuando era bebé y lloraba corría deprisa con el y lo mecía frente la televisión, ahora que es grande el menor le pide que jueguen con sus juguetes de vez en cuando y acepta dichoso; incluso hoy se desconectó de la trama por su sobrino, al notar que no salió a desayunar como todos los días de inmediato preguntó por el, y cuando zira comentó que estaba enfermo fue rápido a ver qué tal estaba.

No cree poder describir con palabras lo mucho que ama a ese niño, pero intenta demostrarlo con sus acciones todos los días.

—¿Qué harás esta vez perra?— preguntó al aire en un volumen moderado, una de las protagonistas creaba un plan malvado para arruinar el amor entre su hermana y su amado.

Se acomodó para estar más cómodo y le prestó toda la atención a la trama.

Veía la televisión con atención, dejaba salir gruñidos de desesperación cuando la antagonista proseguía con su malocidad y también suspiros de ternura cuando los enamorados se amaban incluso sin quererlo.

Escuchaba gritos que salían desde la habituación, pero los ignoraba lo más que podía; el único que no pudo esquivar fue un grito inconfundible de Aziraphael que usaba un insulto nada amable, a su parecer Crowley lo tenía más que merecido.

Luego todo quedó en silencio, pensó que después de todo ese drama comenzaron a besarse o algo así, ahora son tan explosivos que no le sorprendería una sesión de besos apasionados después de pelear.

Siguió con el programa unos instantes, pero se vio interrumpido cuando Tony se levantó abruptamente, como si de un vampiro se tratase se sentó con velocidad y sin usar sus extremidades como apoyo para levantarse, su espalda estaba erguida provocando una postura recta y sus ojos seguían cerrados.

Hastur dio un brinco de sorpresa, sin embargo se recompuso al instante, posó la mano sobre su pecho por el susto y dejó salir aire de sus pulmones en forma de soplido para bombear la pesadez de la sorpresa.

—Me asustaste diablillo— dijo con un tono de voz burlón— ¿Ya no tienes sueño?— preguntó más calmado.

Tony seguía sin reaccionar y no parecía escuchar lo que su tío le decía, era como su aún estuviera dormido.

I'm not nice...You are (good omens) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora