—Esto es ridículo ¡Ni siquiera se a donde iremos!— renegaba el ángel mientras se zambullía en su clóset en busca de algo que ponerse.
Falta menos de una hora para que sean las seis y sigue sin saber que usar, los nervios no lo dejan pensar y cuando cree encontrar algo que le gusta decide cambiarlo de último momento.
En la habitación lo acompañaba Hastur, estaba sentado en una silla de esquina y leía una revista que le robó a la vecina, no sabe para que necesita consejos de cómo hacer crecer los senos, pero resulta extrañamente hipnotizante.
—¿Qué más da? No creo que le importe mucho lo que llevas puesto— dejó la revista por un segundo y con una sonrisa pícara dijo— de todos modos te lo quitará a mordidas — en respuesta Zira le arrojó una camiseta justo en la cara.
—¡Hastur! No digas esas cosas, Tony podría escucharte— lo dejó en la sala viendo caricaturas, pero aún así podría entrar en cualquier momento y escuchar sin querer alguna salvajada de su tío— Además es una cita tranquila con intenciones tranquilas— explicó, al mismo tiempo se puso a analizar dos camisas que le llamaron la atención, una era azul cielo y la otra blanca.
—Ajá— dejó salir con completa duda en el tono, después vio de reojo las camisas que comparaba el ángel y de inmediato tuvo que intervenir— ¡Baja eso!— ordenó mientras le apuntaba con el dedo.
Zira soltó las camisas confundido—¡¿Por qué?!— sin quererlo mantuvo sus manos arriba, cual maleante atrapado por la policía.
—No permitiré que uses las mismas camisas aburridas de siempre ¡Es una ocasión especial carajo!— cerró con fuerza la revista y se levantó de la cómoda silla que ya había calentado.
Sin consultar se dió el derecho de hacer al rubio a un lado y adentrarse él mismo en busca de algo que valga la pena dentro de ese closet.
—Tú dijiste que no importaba lo que usara— argumentó confuso.
—Se lo que dije, pero por favor Aziraphael ¿Qué no quieres verte bien?— después de la interrogante se dedicó a analizar otra camisa, tan parecida a las demás que la arrojó a quien sabe donde.
—...¿Me veo mal con mi ropa?— por inercia jaló un poco su chaleco analizándolo, juraría que este color le queda perfecto.
—Te ves bien pero... siempre usas lo mismo, un pequeño cambio no le hace daño a nadie— en su búsqueda volvió a toparse con otra camisa idéntica, desatando su ira— Juro por quien sea que si vuelvo a ver otra camisa blanca me volveré loco ¡De verdad! ¿Para que necesitas tantas?— es inaudito, saca una y aparecen otras diez.
—¡El blanco es neutro y me queda bien!— se defendió mientras recogía todo lo que Hastur arrojaba y con cuidado las acomodó en su cama para que no se arrugaran.
En medio de otra removida el sapo dió con una camisa beige, no es exactamente el impacto que esperaba pero se niega a dejar que Aziraphael se ponga algo blanco.
—Esto servirá— dijo mientras se la extendía a su amigo, este la miró algo extrañado pero no dijo nada.
Se la compró a una mujer que vendía ropa para mantener a sus hijos, ya que su closet había sido convertido en cenizas se vio obligado a remplazar casi todo su guardarropa, sigue teniendo el mismo estilo pero su ropa ya no era la misma.
El resto fue mucho más fácil para él sapo, tenía muchísima más variedad de colores a la hora de usar chalecos y pantalones.
—Hastur no se si me agrada mucho la idea— vocalizó —¿y que si no le gusta como me veo?— un cambio de look no es lo que necesita, la situación es demasiado complicada como para arriesgarse a experimentar.
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I'm not nice...You are (good omens)
FanfictionCrowley y aziraphael por fin formalizan su relación pero después de unos eventos desafortunados tendrán que permanecer juntos para no desmoronarse. Los personajes no son míos (solo la historia) Aquí abra chicoxchico así que si no te gusta pues pue...