I'm not nice...You are (good omens)

Capitulo 26

—Crowley— le llamaba una vocecita en un tono bajo que era lo suficientemente audible para notarla.

Aún estaba dormido pero su sueño se perturbaba por alguien que claramente lo quería consiente.

Abrió sus ojos con pesadez para comprobar sus sospechas, vislumbrando una sombra rara que rápidamente fue tomando forma.

—Crowley despierta— volvió a llamar repitiendo el mismo tono; se sentía mal por despertar a su amigo a secas, así qué pasó su manita por la frente del mayor y acarició de arriba a abajo como si de un perro se tratase.

—¿Tony?— preguntó mientras tallaba sus ojos cansados, cuando su vista regresó a la normalidad pudo notar que todo estaba muy oscuro, tanto que apenas podía reconocer al niño— ¿Qué hora es?— dijo mientras estiraba su mano para prender una pequeña lámpara que le quedaba al lado.

—No lo sé— Crowley gruñó a medias y prendió la luz, topándose con Anthony en pijama y sosteniendo un peluche de rana.

El padre en cubierto sacó su celular y prendió la pantalla para ver la hora— Son las tres de la mañana niño— eso explica la total oscuridad y el cansancio que siente.

—Es que tengo miedo— explicó mientras apretaba el peluche en sus brazos.

—¿Por qué no fuiste con Aziraphael?—

—Porque quería estar contigo— siempre que tiene miedo es zira quien lo cuida y calma, no se queja para nada, sin embargo Crowley quedaba mucho más cerca y tenía ganas de quitarse el miedo con la persona más ruda que conoce.

—Eso será un problema, por si no lo has notado duermo en un sillón— estiró sus brazos dando a notar su ubicación actual; lleva unos días durmiendo en aquel mueble y aunque no lo disfruta debe admitir que es mucho mejor que su sillón viejo y mohoso de la oficina.

—Por favor, solo un espacio chiquito— según su lógica de niño cabrían perfectamente si Crowley enrosca su cuerpo, lo que ignora es que aunque cupieran no sería nada cómodo y no dormirían ni un poco.

El demonio volvió a tallar sus ojos adormilados y se sentó en aquel sofá— A ver— acercó con cuidado al pequeño y lo colocó a su lado— Dime que ocurre— la noche es muy tranquila y no hay indicios de algo que pueda asustar a un niño, no hay viento ni lluvia, tampoco truenos retronando en el cielo y todo luce aparentemente tranquilo.

Tony abrazó a su ranita y miró a otro lado, recordar lo sucedido le provoca escalofríos— Es que tuve una pesadilla— fue tan real que aún tiene el corazón acelerado.

El mayor asintió y suspiró, claro que era una pesadilla— ¿Un monstruo trataba de comerte o algo por el estilo?— fue lo primero que llegó a su mente y tiene bastante sentido ¿Qué niño no le tiene miedo a los monstruos?

—Fue mucho peor que eso...— dijo mientras se acomodaba en una posición mas cómoda para hablar—Si te lo digo ¿Prometes que no vas a decirle a nadie?—

—Lo prometo— puso una mano en alto y la otra sobre su pecho, no recuerda bien de donde proviene aquel gesto pero está seguro que es una señal muy antigua; palma descubierta significa que lo dicho será escrito y la mano sobre el corazón significa que en el pecho será guardado, es algo así como un seguro de guardar promesas muy viejo.

Satisfecho y completamente confiado el pequeño se animó a relatar su horrible pesadilla— Bueno... Soñé que me convertía en alguien muy malo—

—¿Por qué eras malo?—

— Porque lastimaba a mi papi sin querer— fue exactamente como la vez de su ataque descontrolado de violencia, pero la víctima en el sueño fue la persona más importante en su vida; la pesadilla estaba ambientada en el departamento, Crowley intentaba detenerlo como si fuera la misión más importante en la historia y Hastur cubría sus ojos con miedo de mirar lo que hacía, golpeaba, rasguñaba y mordía a su papá, lloraba a mares por su impotencia al querer detenerse, pero no podía, simplemente no podía— Como lo hice contigo pero...peor— recordar las imágenes falsas que creo su cerebro hacen que su nuca se sienta pesada y que su estómago duela— Yo no quería hacerlo, pero lo hacía de todos modos...¿eso me hace malo?— primera duda existencial que experimenta y es demasiado pesada para procesarla.