I'm not nice...You are (good omens)

Capitulo 21

Nada mas llegar al área donde estaban todas las personas comiendo gritó—¡Aziraphael!— sus ojos estaban abiertos y de su boca sobresalían sus colmillos.

Todos los comensales voltearon curiosos pero hubo uno en particular que reaccionó de una manera un tanto más asustada.

El ángel volteó con los ojos abiertos como platos y el pequeño que lo acompañaba giró la cabeza porque reconoció el nombre de su padre siendo pronunciado.

—¡¿Crowley?!—pronunció sorprendido, por obvias razones.

El demonio se puso en marcha para llegar hasta la mesa donde reposaba la familia feliz a la que no fue invitado, el lugar era pequeño y era sumamente difícil avanzar sin chocar con algo; mesas, sillas, personas, no importaba, todos recibían un empujo o golpe por parte del hombre furioso para quitarlos de su camino.

—¡Tú!— apuntó fulminante con el dedo mientras movía la última silla que se interponía entre el y zira—¡TÚ!— cuando retiró el mueble estorboso por fin quedó en frente del desertor traicionero.

—¡Crowley!— levantó ambas manos y las puso en frente de si para mostrar una postura dócil— Qu-que sorpresa—

—¡Cállate! ¡No quiero escuchar ni una maldita palabra que salga de tu boca!— todo los comensales hacían como si no estuviese pasando nada, pero todos sabemos que se deleitaban con el chisme.

—Pero—

—¡Que te calles!— ha este punto ni siquiera puede controlar el volumen de su voz, siente su cara contraída por el enojo y respira con fuerza.

—Papi...— resonó por detrás de Aziraphael, una cabecita roja sobresalía con miedo y sostenía fuerte la gabardina del mayor con sus manitas, nunca antes había escuchado que alguien le hablara así a su papá— ¿Por qué te está gritando este señor?— preguntó con la voz más adorable que jamás haya sido creada.

Crowley escucho la pregunta como un eco y después un zumbido fuerte se apoderó de sus oídos, su atención se concentró totalmente en el pequeño niño que lo miraba con temor, no podía ver la totalidad de su rostro porque el nene estaba usando a Zira como escudo, pero pudo observar sus ojos, sus ojitos llenos de miedo lo obligaron a quedarse totalmente quieto y a dejar de gritar por completo.

—No es nada cielito, es un viejo amigo que está un poquito enojado conmigo— tranquilizó al menor, el pequeño seguía asustado pero ya no tanto como antes, sacó más su cabecita dejando ver con más claridad su rostro.

Sus ojos eran azules y definitivamente era idéntico a Crowley, con excepción a la nariz, esa era totalmente de Aziraphael.

Crowley seguía estático, la primera emoción que le mostró a su hijo fue furia.

—Tú amigo me da miedo— dijo tratando de imitar un susurro, al no dominar la habilidad de controlar el volumen de su voz sin querer fue escuchado por el demonio; para su defensa el no quería ser escuchado, no quería hacer sentir mal al amigo de su papá.

—Eeeh— miró al demonio y al niño simultáneamente— Eso no fue nada amable Anthony— regañó levemente.

Anthony cubrió su boca como si hubiera dicho el peor insulto de todos— lo siento mucho señor— el nene no se animaba a voltear a ver al hombre que estaba parado en frente de la mesa, pero se sintió tan mal que no pudo evitar pedir disculpas.

—¿Anthony?...— ¿de verdad ese era su nombre?

Tony asintió veloz—Sip, así me llamo— el pequeño dejó de estar tan asustado por el extraño y se animó a dejar de esconderse.