Capitulo 14

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Caminaron mucho tiempo, perdieron la cuenta totalmente. Crowley ni siquiera se había percatado del tiempo o de las calles a su alrededor, se encontraba demasiado distraído como para notarlo, estaba tan desconectado que se le olvidó que Aziraphael sigue con su pequeño problemita de las piernas y claro que no sería un problema pero después de caminar 16 calles sin parar y sin intenciones de hacerlo pronto, ya sentía unas ganas inmensas de sentarse o reposar aunque sea un poco.

—Crowley— llamo el rubio pero no recibió respuesta—Crowley—volvió a intentar otra vez sin éxito—¡Crowley!— dijo ya un poco más irritado mientras jalaba un poco la manga de su saco tratando de llamar su atención, dándole la apariencia de un niño pequeño tratando de captar la atención de alguno de sus padres jalando una prenda.

El pelirrojo reaccionó algo confundido y un poco mareado—¿Qué?—preguntó mientras paraba la caminata.

—ya caminamos mucho, mucho, demasiado ¿falta mucho para llegar?— cuestiono algo aliviado por haber dejado de caminar pero curioso de su destino.

"Mierda" pensó el demonio, tontamente medito rápido mientras reubicaba su alrededor para buscar alguna ruta o algo que quede cerca— e-eeeh si- DIGO- no falta mucho estamos cerca—la librería no se encuentra tan lejos, quizás una que otra callecita y bingo.

—Esta bien— dijo algo aliviado pero también arto de seguir caminando.

Crowley no podía dejar de pensar, no estaba ni en la mas remota de las opciones revelarle la verdad a su ángel, pero también estaba entra la espada y la pared, si no lo hacía el esos psicópatas se lo dirían y muy posiblemente también le harían más daño.

No puede no quiere, ya pasaron 6000 años y volvería a pasar por todo lo que sufrió para mantener a su ángel a salvo, volvería a caer en los posos de lava hirviendo, volvería a sentir como se le quemaban las retinas por los gases tóxicos de la tierra, incluso estaría dispuesto a sentir de nuevo como es que se te quiebren los huesos por la precipitación  "mi caída no fue tu culpa fue mi elección" esas palabras las dijo hace tanto tiempo y sigue siendo la verdad absoluta.

Para cuando se dio cuenta la librería estaba a solo 3 metros de el, siguió caminando con dirección a la puerta pero no sintió a nadie caminando con el. Cuando volteo distinguió a Aziraphael que miraba el edificio desde lejos, como si tuviera miedo de entrar.

Crowley regreso en sus pasos y llegó hasta el ángel—¿qué ocurre?—

—aquí fue donde... bueno ya sabes...—dijo

—(mierda) lo olvidé completamente— estampó una de sus manos directamente en su frente— tengo la mente en otro lado, perdón, perdón, perdón— tomo a su acompañante con sus dos brazos y lo abrazo pidiendo disculpas—perdóname, perdóname, vamos a donde sea—

—nunca dije que no quería entrar—

—¿qué?—

—de echo es un buen lugar, solo tengo que agarrar un poco de valor es todo— independientemente de todo lo qué pasó, la librería seguía siendo su hogar.

Crowley terminó el abrazo para analizar la cara del rubio.

Después de unos segundos de verlo pronunció— te estoy diciendo la verdad, adelántate yo te alcanzo—

El demonio asintió, volvió devuelta a la puerta y la abrió. Adentro estaba limpio desde la vez pasada y ya no olía a sangre, volvió a dar una inspección rápida a ver si por fin aparecían las alas para sacarlas rápidamente de la visa del Ángel pero no, solo libros y libros.

De un momento a otro la presencia de zira se volvió más fuerte y eso solo significaba una cosa, había entrado a la librería.

Al entrar un leve escalofrío le recorrió todo el cuerpo y le dio un poco de vértigo pero solo necesitaba respirar un poco—oh wow— dijo— la imaginaba algo más como escena del crimen pero esta muy bien— dijo ya un poco más calmado.

I'm not nice...You are (good omens) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora