Las puertas a la perdición

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*Volví a ver a Steve*

— Sí — dije con una voz baja

Miré a Alondra y cerró los ojos en forma de resignación ya que ella sabe que no quería estar con  él.
Steve se levanta para ponerme el anillo y comenzamos a darnos un beso. Un beso lleno de cero magia, amor o respeto.

— Brindemos por este matrimonio —  dijo mi padre

Yo solo comencé a sonreír muy poco porque se que le abrí la puerta a mi infierno completamente. Y tal vez estén pensando ¿Por qué no solo dices que no y sales de ahí? Creo que eso es lo que debió de haber pasado pero se que aún no puedo salir de este lugar.

(.............)

(La fiesta se terminó)

Nos despedimos de todos

— Pensé que ibas a decir que no a tu propuesta de matrimonio — dijo mi padre

— Lo iba a hacer, pero supe que de una manera u otra yo tengo que estar casada con él por tus negocios

— ¿Sigues con eso Jennifer? — preguntó enojado

— Sabes que no tendría opción... Aún así hubieras echo todo lo posible por hacer que este matrimonio se de

— Pero lo bueno es que por fin pensaste correctamente y sabes que esto es lo que tienes que hacer.

*Comencé a reír*

— Sí, pensé correctamente... Tienes toda la razón y sabes ¿qué? — dije — Que acabo de comenzar con mi sentencia de muerte porque alado de él ten por seguro que me va a matar.

— No digas tonterías Jennifer y mejor ve a tu habitación que el lunes a primera hora te harás cargo de la empresa, y tú madre y yo nos iremos de viaje a Londres

— ¿Y cuando volverían? — pregunté

— El día de tu boda... Ya que acordamos que será un día después de la colección que sacarás

*Subí a mi habitación*

(...…………....)

Lunes

Hoy comienza un día importante de muchos. Hoy empieza mi nuevo cargo en la empresa y estoy bastante presionada con eso, aunque mis padres no estarán en éste mes imedio... Se que tengo que comenzar a hacer la próxima colección con Simon, lo único que me alivia es que Alondra estará conmigo y será mi confidente.

*Llegué a la empresa*

Estoy en la recepción y me encuentro con todos mis empleados administrativos.

— Buenos días señorita Stone — dijeron todos al darme la bienvenida

— Buenos días — dije con una sonrisa

— Queremos darle la bienvenida señorita Jennifer, sabemos que hacerse cargo de una empresa es muy complicado pero usted lo hará de maravilla — dijeron

— Muchas gracias! Pero no me digan señorita Stone, solo díganme Jennifer... No me quiero sentir la jefa mala del cuento

*Todos rieron*

— Bueno ya que todo está claro, a trabajar que hoy empiezo a ver las cosas para la siguiente colección — dije — Y cuando llegue la señorita Alondra por favor le dicen que la necesito cuánto antes

*Subí a mi oficina*

Entre a la oficina y por lo visto mi padre mando a redecorar a mi estilo lo cual me provoca algo de seguridad.

Me siento en la silla y en menos de dos minutos Alondra entra

— ¿Me necesitas? — preguntó algo extraña

— Sí — dije mirando la

*Alondra se sentó en la silla enfrente de mi*

— ¿Pasa algo? — pregunté

— No — dijo negando con la cabeza — Solo que tengo mucho trabajo en producción, eso es todo

— Alondra, se que estás enojada por lo que pasó en la fiesta

*Rodó los ojos*

— Está bien, si... Si estoy enojada pero se que no tenías opción de decirle que no al imbécil ese

— Sabes que mi padre hubiera hecho todo lo posible para que yo aceptará ese matrimonio, hasta amenazarme y yo ya no pienso pelear con él de algo que es completamente desgastante

— Es que no se cómo un padre no busca la felicidad de su única hija — dijo indignada  — No se cómo prefiere hacerse el que no sabe nada para solo obtener beneficio.

— Sabes que él jamás me ha querido — dije desanimada — Pero ese no es el punto, hoy ya me haré cargo de la empresa y tenemos que trabajar en la siguiente colección ya que está se sacará en mes imedio  justamente. Mis padres se fueron a Londres hoy en la mañana así que regresarán para el día de la boda

— ¿Y cuando será?

— En mes imedio

*Se sorprendió*

— ¿Tan rápido vas a estar casada con ese idiota?

*Asentí con la cabeza *

— Y eso no es lo peor, lo peor es que Steve se vendrá a vivir a la casa hoy mismo — dije enojada — Pero más que nunca necesito tu apoyo Alondra, eres lo único que me queda — respondí

— Sabes que cuentas conmigo y juntas haremos que la próxima colección salga increíble aunque con las fiestas de navidad se complicará un poco

— Yo no tengo problema si trabajo en navidad, de todas formas no estoy en condiciones de celebrar... Estaré sola y Steve siempre se va con su familia en esos días así que yo vendré a trabajar y a arreglar todo.

— Vendremos... Sabes que estoy contigo en esto.

Pudimos haberlo tenido todo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora