Pudimos haberlo tenido todo

De regreso a gdl

JENNIFER

Un día después

Me estoy despertando del sueño profundo que tuve

*Mire el reloj*

9:00am

Me levanté de la cama y baje a la cocina para ver qué hay de desayunar. Debo de admitir que el haber dejado el mar y el hotel me tiene algo triste, sinceramente quiero regresar.

*Baje las escaleras*

— Buenos días dormilona — dijo Dianna sirviendo el desayuno

*Reí un poco*

— Por lo visto me extrañaste— dije acercándome a ella para saludarla con un abrazo 

— Estás en lo correcto —  dijo con una sonrisa — Ya que ayer que regresaste no nos dió tiempo de hablar ahora sí tendrás que decírmelo todo

*Nos sentamos a desayunar*

— Por lo que veo en tu cara debiste de haberla pasado increíble

— Sí, me la pasé muy bien — dije riendo

— ¡Ya! — dijo entusiasmada — ¡Dímelo todo!

— El viaje estuvo bien, de echo mejor de lo que pensaba

— Y supongo que ese "mejor de los que me esperaba" se debe a qué conociste a alguien ¿No es así?

— Sí, así es — dije con una sonrisa — Conocí a alguien...

—¿Y quién es?

— Fue Santiago

— ¿Santiago estaba allá? Con razón sus padres me dijeron que estaba fuera de la ciudad

— Sí, estaba en Vallarta haciendo cosas de negocios y para variar estábamos hospedados en el mismo hotel

— ¿Y? — preguntó emocionada — ¿Qué sucedió?

— Pues nisiquiera yo lo he procesado del todo... Santiago y yo la pasamos increíble, sinceramente porfin me di la oportunidad de conocer a alguien. Sinceramente creo que él me gusta pero no sé que significa

— Jennifer — dijo tomando mi mano derecha— No te desesperes, para eso hiciste todo ese sacrificio en Atlanta, para vivir estás cosas y darte la oportunidad... Creeme, si Santiago te está provocando algo en ti averigua que es, nunca te quedes con la duda. Por eso te diste otra oportunidad.

*Me quedé pensando*

— Ya lo se y creeme que disfrute mucho estar con él esos días, me olvidé por completo de todo pero ví a mis padres

— ¿Estaban ahí? — preguntó sorprendida

*Asentí con la cabeza*

— Escuché cosas horrible, afortunadamente no me reconocieron pero se que Steve sigue siendo el consentido de mi padre, sin duda él jamás va a cambiar.

— Pero que paso con Santiago ¿Le dijiste todo?

— Claro que no — dije — Pero se que él quiere intentar algo conmigo

— Me da gusto que te estés dando la oportunidad Jennifer, en serio te lo mereces.

*Sonreí*

— ¿Besa bien? — preguntó Dianna molestando

*Nos reímos*

— Sí — dije riendo

(………..........)

9:00pm

Es de noche y Dianna se fue a una cena con Matteo. Yo estoy sola en la casa viendo una película y cenando un sándwich. Me iré a dormir temprano ya que aún no me recupero del viaje.

3:00am

Me desperté y baje a la cocina por un vaso de agua.

Pero mientras estoy tomando el agua escucho que están tocando la puerta algo despacio. ¿Quien será a estás horas? Me pregunté algo preocupada

*Me asome un poco por la ventana y veo a Santiago así que decidí abrir la puerta*

— Hola — dije con una ligera sonrisa

— Hola — dijo de la misma manera

— ¿Qué haces aquí? — pregunté nerviosa

— Quise venir a darte algo — dijo misterioso y susurrando — ¿Recuerdas que yo también te tenía que mostrar cuál era mi talento secreto?

*Asentí con la cabeza*

— Pues aquí lo tienes...

En ese momento me mostró un cuadro mediano dónde estoy en la cafetería de Chapultepec leyendo mi libro con mi vestido blanco con las flores azules. Sin duda le quedó increíble estoy impresionada.

— Wow — dije admirandolo

—¿Te gusta?

* Mire a Santiago*

— Me encanta — dije con una sonrisa

*Nos miramos y dejé el cuadro recargado en el marco de la puerta*

En ese momento me acerque a Santiago y le di un gran abrazo... Él me tomo de la cintura y me abrazo de igual manera.

— Gracias — dije susurrando en su oído

*Nos separamos del abrazo*

— ¿Mañana te gustaría salir conmigo?

— Con mucho gusto — dije muy segura

*Me dió un beso en la mejilla*

— Paso por ti en la tarde noche para salir.

*Asentí con la cabeza*

SANTIAGO

3:00Pm

Estoy en la oficina terminando una junta demasiado importante pero no logro concentrarme del todo, siempre mi mente me lleva a Celeste y con solo recordarla comienzo a sonreír.

— ¿Verdad, Santiago? — preguntó mi padre

—¿Qué? — dije volviendo a la realidad

— Sobre el proyecto de puerta — dijo mi padre

— Ah sí — dije terminando el tema — Si duda este proyecto será uno de los más grandes, mi padre les mostró ya las gráficas de las cantidades que nos dejará ese negocio y sin duda son muy prometedoras.

— Entonces creo que ya tenemos una decisión — dijo uno de los señores

*Se miraron entre ellos*

— Trato echo, seremos accionistas

*Mi padre estrecho sus manos y firmamos el contrato*

Después de una hora se fueron y me quedé con mi padre en la sala de juntas

— Por lo visto estuviste muy ocupado pensando en otra cosa ¿No es así?

— Para nada — dije tratando de disimular

— Ya dime ¿De quién se trata?

— No es nadie... Estoy seguro

— Hijo, se que se trata de una chica — dijo sentándose enfrente de mi — Recuerdo que así tenía la mirada cuando conocí a tu madre, desde ese momento supe que ella sería el amor de mi vida.