Regresamos

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— Esto es más que solo una mentira... Es mi vida Santiago y si crees que me siento mal por logrará salir del infierno dónde estaba estás muy equivocado — dije con seriedad y con los ojos cristalizados

— Me mentiste y nunca me dijiste la verdad, ocultas te tu identidad al grado de ya no saber quién eres en verdad ¿Crees que eso es correcto? — dijo con frialdad y con los ojos llorosos. — Tu eres la que mintió con todo esto, no yo...

— Por lo visto nunca me vas a entender...

— Me duele saber esto — dijo — Me duele pensar que todo esto se fue a la mierda por tus mentiras y tu falsedad.

— ¿¡¡Falsedad!!? — dije enojada— Tu crees que todo esto es una falsedad, de verdad no tienes ni puta idea lo que he pasado para poder salir viva de Atlanta... Pero tienes razón, esto ya no funciona ni lo hará nunca. Vete y ya no regreses, de todos modos creo que será lo mejor para ti y para mí.

*Nos miramos*

Santiago se acerca enojado a mi y me toma de mis mejillas para después darme un beso, volví a sentir su respiración, sus labios en mi y su olor en mi piel.

*Nos separamos y sin mirarme salió de la casa cerrando la puerta*

— ¿Por qué no se lo dijiste? — dijo Dianna detrás de mi 

*Agache la cabeza unos segundos*

— ¿Qué diferente habría haberle dicho que lo amo? — pregunté derrotada

— Sabes que pudo haber cambiado todo...

— De acabó Dianna — dije derrotada — Esto se acabó... Regresaré a Atlanta y me volviste de él — dije mirándola —  Todos esto fue un error y lo sabes — dije para después subir a mi habitación.

*Entre a mi habitación*

Entre y lo primero que hice fue cerrar la puerta, recargar me y comenzar a pensar. Mi cabeza está dando vueltas y se que quiero llorar pero no puedo, no puedo derrumbarme ahora cuando esto apenas está comenzando.
Me acerque a mi buró y comencé a ver la foto que tengo enmarcada de Santiago y mía.

*La mire*

De la nada me entra un sentimiento de rabia y comencé a tirar todo. Rompí todo lo que hay en mi habitación sacando la maldita furia que tengo por la vida que Steve me hizo pasar, se que regresaré a enfrentar mis demonios a Atlanta pero no sé que es lo que pasará después.

10:00 pm

*Tocan mi habitación*

Cerré la puerta con seguro y al momento de escuchar que están tocando la puerta me empecé a levantar del suelo después de haber roto todo en mi habitación.

*Abrí la puerta*

— Te dije que no me gusta que te enci...

*Dianna paso a mi habitación mirando todo lo que sucedió*

Vidrios rotos, fotos destrozadas, mi computadora quebrada.

— Pero que mierda...

*Entre a mi armario para sacar mi maleta y empezar a empacar toda mi ropa*

— ¿Qué haces Jennifer? — preguntó

— Guardando mis cosas ¿Qué no ves?

— Jennifer...

*Sigo guardando mis cosas*

— Jennifer...

*No respondí*

— JENNIFER...

— ¿QUÉ? — pregunté mirándola con enojo — Sabes que no puedo dejar que esto me afecte, nimodo, esto tenía que pasar tarde o temprano.

— Sabes que no es así...

— Y que más da — dije — Ya mañana nos vamos a Atlanta ya hablé con Alondra — dije — Se acabó.

— ¿Te darás por vencida?

*le di la espalda a Dianna*

— Esto jamás debió de pasar... Y es mejor que dejemos esto como termino — dije aguantando el llanto — Vete, que tengo que arreglar todo para irme.

1:00am

DIANNA

— ¡¡Abre la maldita puerta Santiago!! — dije tocando muy fuerte

*No hubo respuesta*

— ¡¡Que abras la maldita puerta!!

*Santiago habré la puerta*

— ¡¡¿Qué carajos ocurre?!!

*Entre a su casa*

— Tenemos que hablar...

— Yo no tengo nada que hablar contigo, eres igual que tu amiga... Son unas falsas

*Le di una bofetada en la mejilla*

*Me miró confundido*

— Tu no sabes por todo lo que hemos pasado para poder alejarnos de Atlanta — dije enojada y con mi voz temblorosa — Tu no sabes todo lo que sucedió allá para que Jennifer tomara esa decisión ¿Y sabes que? Eres un estupido al pensar que todo esto solo es una mentira solamente porque se te culto la verdad... Va más allá de eso pero si tú no quieres entender no hay más que hacer.

— Dianna....

— Déjame terminar — dije interrumpiendo — Ella tuvo una vida de mierda, ella no es la persona que conociste. Jennifer al momento de llegar aquí fue ella misma, no la persona que era en Atlanta, no la persona que la culpaban de la muerte de su hermano, no la persona que fue abusada y humillada más de una vez por el imbécil de su novio, no la persona que se quiso quitar la vida aquel día, ni la persona que se drogaba para poder seguir viviendo... — dije con los ojos llorosos — Ella comunico que quería era ser feliz y a tu lado lo logro pero tú qué vas a saber de eso sí no te atreves a escucharla — dije con desprecio

— ¿Y quien piensa en mi? — preguntó con los ojos cristalizados — Nadie piensa en que yo lo único que quería era a alguien real, alguien con el cual podría ser yo...

Pudimos haberlo tenido todo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora