Pudimos haberlo tenido todo

Mi premio

*Santiago empezó a reír y me miró*

— Vaya que si has mejorado — dijo — Me sorprendes

*Deje mi arco en la sala y regrese a él diciendo*

— ¿Entonces cuál será mi premio?

— ¿Quieres tu premio? — preguntó acercándose a mi y tomándome de la cintura para estar juntos

*Asentí con la cabeza*

Santiago me mira y comienza a acariciar mi mejilla, se empieza a acercar a mis labios pero comenzó a jugar conmigo ya que aún no me besa.

— ¿Quieres? — preguntó con voz baja y mirándome algo diferente pero me gusta

*Lo tome de la mano y lo lleve a la sala*

—¿Tú quieres? — pregunté tomando su mano y guiandola a mi zona íntima

De pronto siento como me carga y se sienta en el sillón mientras yo estoy encima de él.
En ese momento comencé a quitarme mi blusa despacio haciendo que disfrute el momento. Él con su mano derecha  pasa por uno de mis senos para tocarlo y apretarlo un poco.

*Me acerque a él*

Lo mire unos segundos y después empecé a besarle su cuello de una manera diferente haciendo que disfrute cada momento.
Después le ayude a quitarse su camiseta y a desabrochar un poco su pantalón.

Mientras hago eso el acaricia mis senos con la yema de sus dedos.

*Me levanté para poder quitarme la falda y así estar desnuda solo para él*

Mientras él me mira quitándome la falda veo como está ansioso de que sea suya pero yo estoy disfrutando haciéndolo sufrir un poco.

*Se pone un condón y me senté en él con cuidado para no lastimarme*

Nos miramos a los ojos y él comienza a besarme el cuello bajando poco a poco a mis senos mientras yo me muevo un poco para poder sentir su miembro dentro de mi.
Con sus manos agarro mi trasero para ayudarme con el movimiento y así ir más rápido pero el me sostiene de la cintura para no separarnos y me acuesta para poder él estar encima de mi y así moverse más duro. Yo con mis manos en su espalda la comencé a apretar un poco ya que estoy sintiendo Increíble

*Empecé a gemir un poco*

*Nos volvimos a besar y empezó a hacerlo despacio*

Después bajo a mi cuello y volvió a besarme y a taparme la boca mientras vuelve a penetrarme duro.

*Nos separamos*

Después de unos minutos saca su miembro de mi y con su boca empieza a darme pequeños besos en mis senos y bajando por mi abdomen para llegar a mi zona íntima y así empezar a hacerme un oral haciendo que sienta cosas inexplicables.
Siento como todo mi cuerpo se paraliza ante esto y me gusta sinceramente no quiero que termine nunca más.

(…………)

Terminamos acostados en el sofá, mi rostro está recargado en su pecho y el con un brazo está abrazándome. Siento como nuestros cuerpos se están dando calor el uno al otro y como él  acaricia mi cabello.

— Estar contigo es lo mejor que puede estar pasando — dijo

*Reí un poco*

— ¿Lo crees?

*Me incorpore y lo mire*

— Sí, eres tan especial, hermosa... Sin duda es increíble estar contigo

*Nos besamos unos segundos*

En ese momento suena una notificación del celular de Santiago se levanta para ver qué es lo que acaba de llegar. Vi que al momento de ver aquella notificación su rostro cambio por completo, de tener una sonrisa cambio a disgusto lo cual me hizo pensar en su ex novia.

— ¿Tienes que irte? — pregunté levantándome

*Me miró sin dar repuesta*

— No digas nada — dije algo enojada — Vete con ella, de todas formas no dejará de molestar nunca

— Celeste — dijo preocupado

*Subí a mi cuarto y cerré la puerta*

Deje a Santiago abajo y yo aún molesta intente relajarme y darme un baño.

(……………….)

8:00pm

Estoy en la sala tomando un café y mirando un poco el jardín sentada en una hamaca que Dianna puso estos días que no estuve.

— Ya regresé — dijo Dianna entrando a la casa

— Estoy en el jardín — dije alzando la voz

*Ella comenzó a acercarse a mi*

— ¿Qué paso?  ¿Qué haces aquí? Pensé que estarías con Santiago

*Suena mi celular*

Lo mire y decidí colgar la llamada ya que es Santiago hablándome

— ¿Estás bien? — preguntó

— Sí, todo está excelente — dije algo sería

*Se sienta alado de mi*

—¿Segura?

*Asentí con la cabeza mientras tomo un poco de mi café*

— Tengo que decirte algo y creo que lo he estado pensando mucho desde que estoy aquí

— ¿Qué sucede?

— Antes de venir aquí, Alondra y yo sacamos 80 millones de dólares de la empresa... Y cuando tus tíos llegaron aquí volví a recordar lo que me dijeron en la cena navideña ¿Recuerdas?

—  ¿Qué eres una de las empresarias más importantes?

*Asentí con la cabeza*

— Quiero abrir un centro de ayuda con ese dinero como el tuyo... Pero que especialmente sea de mujeres que han pasado lo mismo que yo, aunque se que él tuyo es especialmente de las mujeres embarazadas él otro día conocí a una chica que me hizo pensar en está decisión y quiero hacerlo — dije mirandola

—¿Estás segura? — preguntó con una sonrisa

— Sí — dije entusiasmada — Quiero cambiar la vida de la gente como ustedes lo han echo conmigo.

— Pues cuenta conmigo... Haremos ese sueño realidad — dijo dándome un abrazo

*Comenzamos a reir*