Todo pasará

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Una semana después

Hoy Alondra y sus papás junto con Dario se regresan a Atlanta. Estoy en la casa de Dianna despidiéndome de ellos y hablando algunas cosas importantes de la empresa en el jardín alejadas de la gente.

— ¿Entonces nadie sospecha nada? — volví a preguntar

— Nada Jennifer, todo sigue como lo planeamos

*Guarde silencio un poco*

— ¿Qué es lo que pasa eh? — preguntó mirándome algo preocupada

*Mire a Santiago unos segundos*

Ya que todos están en la sala platicando

*Alondra miró a la misma dirección que yo unos segundos*

— ¿Es por él? — preguntó mirándome

*Asentí con la cabeza*

— No se cómo tomará la verdad cuando la sepa — dije con los ojos cristalizados

— Jennifer, se que es duro para ti pero creo que no hay necesidad de que pienses en eso ahora... Estar con Santiago es lo mejor que te está pasando ahora y no veo la necesidad de contarle todo. Creo que tú sabrás el momento exacto para decirle pero ahora no es el momento y lo sabes.

*Nos dimos un abrazo*

— Pronto podrás volver, pero por ahora tienes que seguir viviendo la vida que siempre deseaste — nos miramos — Prometo decirte todo sobre la empresa ¿Okey?

*Asentí con la cabeza*

En ese momento veo como Dario comienza a hacerse a nosotras, abraza a Alondra por la espalda y comienza a decirme algunas cosas

— Me da gusto verte feliz — dijo con una ligera sonrisa — Se que has sufrido mucho y se que la muerte de tu hermano no fue tu culpa, aunque él era mi mejor amigo se que ahora te está viendo orgulloso.

— Gracias — dije con la voz cortada y una ligera sonrisa — Pero no sé me olvida que eres novio de mi mejor amiga eh — dije riendo

* Comenzaron a reir un poco*

— Solo te pido que la cuides ¿Okey? Se que tal vez pronto esté de nuevo por allá

— Y te estaremos esperando — dijo Alondra

*Nos volvimos a dar un abrazo*

*Entramos a la casa*

— Bueno, creo que ya está todo listo para regresar — dijo Roberto

— Así es Tío — dijo Dianna — Me dió mucho gusto tenerlos estos días aquí

— A nosostros igual, hija — dijo Miros — Y nos quedamos tranquilos porque sabemos que estás muy bien acompañada por un amigo increíble y por una compañera excepcional como Celeste que por cierto estaremos encantados de que pronto las dos nos visiten en Atlanta pronto

*Nos miramos Dianna y yo con una ligera sonrisa*

— Sí, tía. Pronto planearemos el viaje allá

*Nos dimos un abrazo*

(………….)

Entramos a la casa después de despedir a todos.

— Bueno, creo que me tendré que ir. Tengo que ver a unas personas en media hora y apenas alcanzaré así que nos vemos en la noche ¿Okey? — dijo Dianna tomando sus cosas

— Con cuidado — dije con una ligera sonrisa

— Nos hablas si tienes algún problema — dijo Santiago

— Sí papás — dijo riendo

*Cerró la puerta*

— Al parecer los tíos de Dianna te quieren mucho — dijo Santiago tomándome de la cintura y acercándome a él

— Sí, son muy buenas personas... Aunque no los conocía pero siempre me habían hablado de ellos.

— Me alegra que te lleves bien con ellos...

*Sonreí y Santi me mira algo extraño pero de una forma linda*

— ¿Qué? — pregunté

— Eres tan hermosa — dijo admirando mi rostro

*Me puse roja*

— Ven, quiero decirte algo — dije con voz baja

*Santiago se acerco a mis labios y comenzamos a besarnos un poco*

Sentir sus labios con los míos es la mejor sensación que he tenido, sin duda puedo llegar a creer que él y yo si nacimos para estar juntos pero no siempre se vuelve realidad.

*Nos separamos y juntamos justras frentes*

— Gracias — dije susurrando

—¿Por qué? — preguntó mirándome

— Por darme las mejores semanas del mundo

*Él me sonrió*

— Tengo una idea — dijo tomándome de la mano y yendo al jardín

— ¿Qué pasa?

— Quiero que me muestres otra vez tu talento oculto — dijo entregando me el arco

— ¿Para qué? — pregunté riendo — Acaso quieres que te vuelva a sorprender

*Comenzó a reír*

— Más bien quiero que te concentres mejor

— Siempre lo hago — dije riendo

*Comencé a prepararme*

— Pero no lo hiciste la última vez que te puse a prueva, veremos si está vez lo logras

— Trato echo — dije competitiva

*Santi me acerco todo y comencé a prepararme*

— Recuerda, si logras el objetivo de no distraerte te puedo tener una sorpresa pero si no lo logras tu debes de darme algo.

— Perfecto — dije poniéndome en posiciones

Comencé a ponerme en posición y a respirar para poder lograr darle al centro... Prepare el arco y no perdí de vista mi objetivo hasta que Santiago comenzó a acercarse a mi como aquella vez para desconcentrarme.
Empieza a darme pequeños besos en el cuello y oído

— ¿Esa será tu táctica para hacerme perder? — pregunté susurrando

— Está funcionando al parecer — dijo deteniéndose

— No lo creo — dije aún sin perder el objetivo que tengo enfrente

*Volví a respirar*

De pronto Santiago empieza a meter su mano derecha a mi falda y a tocar mi pierna para así llegar a mi zona íntima lo más despacio posible haciendo que cada pasada que provoca con sus dedos me haga querer desconcentrarme pero no lo logró así que tire del arco y di al centro.

— Gane — contesté con una sonrisa

Pudimos haberlo tenido todo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora