Pudimos haberlo tenido todo

Un sí

*Entramos al lugar*

Al llegar Dario me presento a todos y la verdad me siento algo nerviosa e importante. No se ha dado la oportunidad de que nos pregunten que somos y sinceramente no sé ni lo que somos. Se está portando increíble, como un caballero y recordé que eso es lo que me enamoro de él aquel primer día que lo ví en la universidad.

*Nos sentamos en la mesa para comer*

—¿Todo bien? — preguntó

— Sí — dije viéndolo con una ligera sonrisa

*Me acaricio la mejilla*

(.............)

Dario se quedó hablando con unas personas y yo aproveché para salir al jardín un rato con una copa de vino y mirando el cielo.

En ese momento comenzaron a poner una canción algo linda y se recordé a Jennifer pero una voz corto mis pensamientos.

—¿Estás bien? — preguntó Dario acercándose a mi

*Lo miré*

— Sí... — dije algo seria — Solo que

—¿Qué pasa? — preguntó interrumpiendo 

— No entiendo lo que estás tratando de hacer — dije confundida — Primero me dejas como si nada y regresas como si nada después de años — dije comenzando a frustrarme — Y, y después me tratas así haciendo que recuerde todo lo que pasé contigo en la universidad y...

*Dario se acerca más a mi*

— Te amo Alondra — dijo interrumpiendo

— ¿Me amas?

— Jamás he dejado de hacerlo

— Me rompiste el corazón cuando te fuiste Dario... Pasé cada noche pidiendo que regresaras ¿Y ahora después de tanto tiempo vuelves? — dije con la voz cortada y los ojos cristalizados

— ¿Pero tú me amas? — preguntó acariciando mis mejillas

— Es que estoy tan enojada — dije algo molesta — Tan enojada por pensar que lo que sentía por ti se había terminado... Pero no fue así.

*Guarde silencio unos segundos*

— Yo jamás he dejado de amarte — dije con una pequeña lágrima — Jamás he dejado de sentir amor por ti porque desde que te conocí sabía que tú serías el amor de mi vida

— Alondra, te juro, te juro que las cosas van a cambiar... Se que fue un error irme como lo hice pero estoy comprometido contigo en que todos los días te demostraré lo que siento por ti para que volvamos a ser felices

*Comencé a reír*

*Le di un pequeño golpe en el hombro y empecé a reir*

— Eres un cursi — dije

*El comenzó a reír y nos miramos*

Sabía que en ese momento nuestras miradas estaban hablando por si solas sin necesidad de decir nada.
Nos acercamos y comenzamos a besarnos, sin duda él es lo que siempre he querido se que no me voy a arrepentir de darle está oportunidad.

JENNIFER

10:00pm

— Pasa — dije abriendo mi habitación

*Santiago y yo pasamos y cerré la habitación*

— Está muy lindo tu cuarto — dijo yendo al balcón

*Deje mis cosas en la cama y fui con él*

— Sí, aquí la vista es increíble — dije mirando el mar desde el balcón

*Regresamos adentro*

— ¿Y este libro? — preguntó  curioso y tomando el libro que está en un buró alado de la cama

— Ah, es mi libro favorito — dije sentándome en la cama

— Ojalá te enamores — dijo leyendo el título del libro y sentándose a un lado de mi

*Asentí con la cabeza*

— ¿Te gustaría leerme una parte?— preguntó dándome el libro

— ¿En verdad quieres que te lea un párrafo?

— Sí — dijo con una pequeña sonrisa — Me gustaría escucharte leer

*Me sonroje un poco*

*Agarre el libro y abrí una página que tiene una señal ya que es mi favorita*

*Mire a Santiago y comencé a ponerme nerviosa*

— No me veas así — dije apenada — No logro concentrarme

*Él comenzó a reir y nos sentamos en la cama*

— Ojalá te enamores de alguien que sepa lo que vales, que a cada una de esas cosas que tú llamas <defectos> les ponga tu nombre y sueñe con abrazarlos cada noche. Alguien a quien no le importe la hora que sea cuando sienta la necesidad de decirte que te quiere, que te despierte con un beso de buenos días y te dé las buenas noches con uno de esos abrazos eternos que terminan solo cuando el sueño vence — dije mirando unos segundos a Santiago

*Pasé saliva*

— Ojalá te enamores de alguien que te diga cada día que eres preciosa, que no ha visto algo más bonito en toda su vida. Alguien a quien no le dé miedo decirte en voz alta que está loco por ti, que lo grite bien fuerte, bien alto, sin importar nada más que la sonrisa que te provoque saber que lo dice desde el corazón.

*Cerré el libro*

— Wow — dijo Santiago mirándome

— ¿Qué? — pregunté riendo

— Me encantó — dijo levantándose de la cama

*Me levanté y dejé el libro en el buró*

Después me acerque a Santiago. Estamos enfrente de la cama algo extraños, sinceramente es la primera vez que alguien me pone tanta atención como él lo hizo al momento de leerle ese párrafo.

*Me acaricia la mejilla*

Nos estamos mirando a los ojos pero él decide romper el silencio

— Eres tan hermosa y tan perfecta— dijo susurrando

*Sonreí un poco*

— No se si lo soy realmente — dije normal y algo desanimada

— Para mi siempre serás perfecta

*Una lágrima comenzó a resbalar sobre mi mejilla derecha*

— ¿Qué pasa, eh? — preguntó algo preocupado por verme así

*Comencé a negar con la cabeza y cerré unos segundos mis ojos para parar las lágrimas*