Pudimos haberlo tenido todo

Contratiempos

No ahora que la empresa está en manos de un psicópata inútil, no tengo tiempo de cosas personales.
Estás semanas he tratado de evadir a Dario con mil maneras que mi mente me ha dado y por suerte he tenido éxito pero se que tarde o temprano esas tácticas ya no me servirán y tendré que afrontar la realidad.

En este momento estoy en mi casa sentada en el jardín tomando una bebida de café con licor, estoy trabajando en la computadora sobre la nueva colección que se viene ya que el lanzamiento pasado dónde estuvo Jennifer a cargo fue un rotundo éxito tanto que nos abrió puertas a otros continentes.

— Señorita Alondra, la buscan — dijo una chica nueva del servicio detrás de mi 

—¿Quien? — pregunté aún mirando la computadora

— Hola — dijo un chico

*Me quedé helada*

Pase saliva y dejé la computadora aun lado

*Lo mire y la chica nos dejó solos*

— Sabes muy bien que no tienes permitido estar en mi casa ni mucho menos aparecerte así

*Me levanté*

— Alondra se que hice todo mal en el pasado, que me equivoqué...

— Claro que te equivocaste — dije riendo — Me dejaste sola — dije — Sola, Dario... Solo te fuiste

— Pero he vuelto...

— Demasiado tarde al parecer...

— Quiero volver a intentarlo

—¿Quieres volver a intentarlo? — pregunté sorprendida — Creo que no has entendido algo... Yo ya no quiero nada contigo, nada. Nisiquiera quiero verte, lo que me hiciste no tiene perdón

— Nunca es demasiado tarde para volver a luchar por el amor verdadero Alondra...

*Se acercó a mi*

— Mira — dije agachando un poco la cabeza unos segundos — Yo tuve que hacer un esfuerzo inmenso para superarte — volví a mirarlo — Tuve que tragarme el dolor que me provocaste para poder salir adelante con mi vida, porque fui una ilusa, una ilusa que pensó que íbamos a estar juntos toda la vida pero fue un error. Un error que no pienso cometer por segunda vez.

— Sí, soy un estúpido... Un estúpido que no se dió cuenta de que la única mujer que valía la pena estaba junto a mi... La única mujer que yo quiero tener a mi lado. Alondra desde que me fui jamás te olvide, siempre, las 24 horas del día estabas en mi cabeza y sigues estando.

— Fueron tres años Dario, tres años en los que me hice la idea de que jamás ibas a regresar así que pierdes tu tiempo... Por favor vete y déjame tranquila

Volví a sentarme y a trabajar en lo que estoy haciendo dejando a Dario con la palabra en la boca... Después de unos segundos al ver mi actitud se fue de la casa sin decir nada más.
Admito que estoy muy molesta porque  ahora quiere cambiar y solucionar algo que él mismo rompió pero si cree que va a ser fácil volver a tenerme está demasiado equivocado.

Día siguiente:

Acabo de llegar a mi oficina, Karen me recibe con las citas que tengo para hoy y los pendientes.

— Y el señor Steve quiere verte en su oficina para ver si ya tienes la nueva propuesta de la colección — dijo ella

— Ese idiota solo quiere revisar el trabajo pero sin hacer nada... Me tiene harta — dije fastidiada

— ¿Acaso ya te tengo cansada dulce reina? — preguntó sarcástico recargado en el marco de la puerta

*Karen me dejó sola con él*

— ¿Se puede saber porque estás espiando mis conversaciones?

— Creo que aun no te ha quedado muy claro esto Alondra — dijo acercándose a mi

— Tú no me das órdenes?¿Entiendes?

*Me sostiene demasiado fuerte del cabello y me jala un poco hacia él*

— YO AQUI SOY EL PRESIDENTE DE ESTA EMPRESA Y TODOS HACEN LO QUE A MI ME PLAZCA — dijo enojado y gritando — Así que te recomiendo que le vayas bajando a tus faltas de respeto si no quieres verte muy pronto con la idiota de Jennifer

*Logré safarme de él*

— ¿Me estás amenazando? — pregunté sorprendida

— Te estoy advierto Alondra, yo solo doy una advertencia... No existen dos ni tres ¿Entendiste?

*Comenzó a irse*

(…….....)

*Salgo de mi oficina para ir con Steve*

Llegué a la recepción de presidencia y le dije a Catalina que me dejara pasar.

— Lo siento señorita pero el señor Steve está ocupado

—¿Ocupado? Que tanto está haciendo el "presidente"

— Hace unas horas entro una chica y aún no ha salido de la oficina

—¿Qué chica?

*Catalina no dió respuesta*

En ese momento sabía de que chica me estaba hablando así que decidí entrar.
Al abrir la puerta me encontré con plena acción arriba del escritorio completamente desnudos y gimiendo de una manera asquerosa

*Me miraron demasiado excitados*

— ¿Te gusta lo que vez? — preguntó Steve

— Eres un cerdo — dije con asco

*Salí de ahí y fui a mi oficina*

Agarre todas mis cosas y comencé a irme de la empresa.

Al momento de estar en el estacionamiento escucho como alguien grita mi nombre y decidí mirar a la persona

—¿Qué ocurre? — preguntó Dario

— ¡Tu otra vez! — dije — ¿No te cansas?

— Vienes demasiado alterada y enojada Alondra ¿Qué sucedió?

— ALONDRA — dijo Steve enojado y acercándose a mi

*Lo miré al igual que Dario*

— ¿A dónde crees que vas? — preguntó agarrándome del brazo demasiado fuerte

— Suéltame — dije tratando de quitarme lo de encima