Celeste comenzó a saludar con un beso en la mejilla a Samuel, Matt y a la amiga de Samuel.
- Hola - dijo ella acercándose a mi y dándome un beso en la mejilla ya que soy el último
- Que linda estás - dije sin pensar
*Ella sonrió un poco*
- Me encanta tu nuevo corte de cabello — dije sorprendido
- ¿Verdad que si? En el lugar donde la lleve sin duda hicieron un magnífico trabajo - dijo Dianna sentándose en la mesa
*Nos sentamos*
(.........)
JENNIFER
*Nos comenzamos a reir*
- Que buena anécdota Samuel, nunca pensé que Matteo fuera así - dijo Dianna
*Todos tomamos un sorbo de vino*
- ¿Y que nos cuentan ustedes? - preguntó Samuel
- ¿Hacerca de qué? - preguntó Dianna
— Pues del como se conocieron ¿Desde cuendo llevan siendo amigas? Dianna jamás nos hablo de ti — dijo Santiago curioso
*Mire a Dianna por un momento*
— No tengo porque contarte todo Santi, pero responderemos a tu pregunta — dijo ella con seguridad — Nos conocemos desde la universidad
—¿Oh de verdad? — preguntó sorprendido
— Sí — volví a afirmar — Dianna y yo somos compañeras de la universidad
— Que increíble que las dos hayan estudiado administración de empresas en España — dijo Matteo
*Mire a Dianna con una ligera sonrisa*
— Sí... Pero después de la universidad cortamos caminos y no nos habíamos vuelto a ver después de mucho tiempo.
— Pasaron algunos años y volvimos a contactarnos... Básicamente eso fue lo que pasó — dije y después tome un sorbo del vino que estoy tomando
— Y me imagino que también vivías en Atlanta ¿No? Celeste — preguntó Santiago algo curioso
*Me sorprendí por dicha pregunta*
—¿Qué? — pregunté algo inquieta
— Sí. Te pregunto esto porque puede parecer algo descabellado o sin sentido pero en el vuelo que tome en Atlanta para regresar a Guadalajara me tocó sentarme con una chica algo misteriosa
— ¿Y eso que tiene que ver conmigo? — pregunté algo molesta
— Que ella se parecía demasiado a ti, pero claro tal vez las estoy confundiendo porque aunque tienen el cabello diferente del rostro se parecen un poco.
—¿Le viste el rostro a la chica? — preguntó Dianna
— Bueno, no tanto porque siempre estaba mirando a la ventana pero no sé... Podría jurar que se parece demasiado a Celeste — dijo muy seguro
*Dianna empezó a reír*
— Es imposible que creas que es Celeste, Santiago porque ella llegó a Guadalajara antes que tú — dijo Dianna
— ¿Y cuánto llevas aqui? — preguntó Samuel
— Llevas como un mes ¿No? — dijo mirándome para corroborar la información
— Sí, un mes...
— Lo ven... Ella llego hace un mes y Santiago apenas lleva quince días en Guadalajara, así que es imposible... Es mejor que te quites ese pensamiento de la mente amigo — dijo Dianna riendo un poco
— Es cierto, tal vez estoy confundido ¿Pero eso quiere decir que si vivías allá? — dijo más tranquilo
— Sí, soy de allá al igual que Dianna pero hace mucho que me fui de ahí — dije intentando convencerlo
(…………..)
Pagamos la cuenta, es claro que los chicos pagaron está vez.
*Todos comenzamos a irnos*
Cada uno se iba en pareja, Matt con Dianna, Samuel con su amiga y yo con Santiago... Comenzamos a caminar a la salida una pareja atrás de otra
— Lo siento si te incomode o llegué a molestarte en hacerte pasar por la chica del avión — dijo algo apenado
— No, no me incómoda... Pero me da curiosidad saber algo
— ¿Qué cosa?
— ¿Por qué quieres saber de ella?
*Salimos del restaurante*
— Porque llegué a notar que ella necesitaba ayuda
—¿Ayuda? — pregunté — No entiendo, ¿Se sentía mal o algo así?
— No, ó sea — dijo riendo un poco — Me refiero a que algo en ella me transmitió que estaba destrozada... De echo intenté hacerle plática pero siempre se mostró a la defensiva, no se, tal vez estaba en un mal momento y solo trataba de ayudarla
— Tal vez ella sintió que la estabas incómodando — dije
— Lo sé, pero no sé. En serio algo en ella me dejó pensativo todo el viaje y hasta la fecha por eso creí verla en ti
—¿A qué te refieres con eso? — pregunté confundida
— Mira no es por ofenderte o algo por el estilo pero desde que te conocí tienes las mismas actitudes de ella y siempre has estado a la defensiva, cómo si trataras de evadir algo.
— Eres muy chismoso ¿Verdad? — dije algo molesta
— Celeste...
*Llega Dianna a interrumpir*
— Cele — dijo acercándose a nosostros — No podré llevarte a la casa, es que tengo que ir con Matt a otro lado pero ¿Santi tú la podrías llevar?
— No, no te preocupes... Pido un taxi en la aplicación, no hay necesidad de que él me lleve
— Por supuesto que no voy a dejar que te vayas sola a esta hora, es algo peligroso... Claro que la llevo yo Dianna tranquila ¿Si?
— Pero yo no quiero ir contigo — dijo enojada
— Anda Celeste... Vete con él, Santiago tiene razón. Yo te veré al rato ¿Si?
*Mire a Dianna algo intranquila*
— Está bien... — contesté sin otro recurso
Dianna se fue con Matt, nos despedimos de Samuel y su amiga. Después Santiago pidió su auto en el valet parking y lo trajeron
— Vaya carro — dije algo impresionada al ver su auto
*Comenzó a reír un poco apenado *
*Me abrió la puerta*
— Su carruaje la espera princesa — dijo ayudándome a subir al auto
Subí al auto y comenzamos a irnos, en todo el camino estoy viendo solamente por la ventana las calles por dónde nos estamos yendo pero también estoy pensando en todo los que pasó en la cena y las preguntas de Santiago... Ahora ya se porque se me hacía tan conocido, él fue el chico que estaba alado de mi en ese viaje.
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Pudimos haberlo tenido todo
Ficção AdolescenteAl principio pensé que estaba haciendo las cosas correctas, que hacerle caso a los demás era lo mejor que tenía que hacer para mí pero me cansé de ser una sombra. Lo conocí a él un día de copas en un bar cerca de la casa de la prima de Alondra (mi...