Pudimos haberlo tenido todo

Trabajo

*Tocan la puerta*

— Adelante — contesté

— Señorita Stone, unos señores la están esperando en la sala de junta

— Oh si, gracias... No me acordaba que hoy iban a venir unos compradores porque están interesados en la colección así que me toca atenderlos

— Te veo en un rato Jennifer — dijo Alondra saliendo de mi oficina

*Asentí con la cabeza*

Me fui a la la sala de juntas y me senté a hablar con las personas interesadas en la colección que acabamos de sacar... A lo que estoy hablando con ellos son personas que quieren abrir mercado en Barcelona y París.
Sin duda es un gran negocio el que estoy por cerrar, eso incrementaría nuestras ventas y sería de mucha ayuda para la siguiente colección.

— Bueno señores — dije levantándome de la silla — Fue un gusto conocerlos, se que haremos muchos negocios juntos

— Lo mismo pensamos señorita, aparte de hermosa brillante — dijo unos de ellos

*Me sonroje un poco*

— Gracias por sus halagos, nos vemos pronto — dije dándole un apretón de manos a cada uno

Salimos de la sala de juntas y mi secretaria me comienza a perseguir algo alarmada

— ¿Qué pasa? — pregunté

— Señorita tengo que avisarle que — dijo siguiéndome el paso

— Qué Catalina, dilo rápido tengo muchos pendientes — dije acercándome a la oficina

— Que su novio está en la empresa

— ¿Steve? — pregunté preocupada y abriendo la oficina — Si pregunta por mi dile que estoy ocupada...

*Abrí la puerta y me lleve una gran sorpresa*

— Al parecer no quieres verme — dijo mirándome algo enojado

— Catalina, déjanos solos — dije mirándolo

*Ella se fue y cerró la puerta*

— ¿Qué haces aquí? — pregunté

— Quiero venir a ver a la nueva presidenta de la empresa — dijo — ¿A caso te molesta?

*Se comenzó a acercar a mi*

— No tienes nada que hacer aquí Steve así que dejate de juegos idiotas... ¿Hoy no tienes que irte con una de tus amantes o mejor con Minerva Lake? Me parece que se llevan increíble.

*Me dió una bofetada*

— Deja de decir tanta estupidez Jennifer, tú y yo estamos comprometidos así que está empresa también será la mía en unos meses. Y quiero saber cómo te va en tu primer día

*Lo mire*

— Eres un imbécil — dije con los ojos cristalizados

—¿Que me dijiste? — preguntó sorprendido

— Que eres un imbécil, un idiota que solo quiere manejar mi vida a su antojo... ¿Pero sabes que? — dije enojada

— ¿Qué? — preguntó

— Que esto pronto podría terminarse...

*Me tomó de la cintura*

Me acercó a él y comenzó a oler mi cabello, puso su mano en mi mandíbula y me miró

— No sabes lo mucho que te deseo Jennifer — dijo susurrando me al oído—  Tú y yo nacimos para estar juntos... Nada ni nadie nos va a poder separar

— Eres un mounstro — dije con la voz cortada y temblorosa — Me golpeas, me haces menos, abusas de mi cada que puedes

— Pero cuando te maltrato lo hago por tu bien... Para que me respetes

— Me lastimas...

— Cuando hacemos el amor lo hago de esa manera para que tú lo disfrutes

*Me acaricio mi mejilla donde me dió la bofetada*

— Nosostros nunca hemos echo el amor Steve... Tú siempre has abusado de mi. No tienes la mínima idea de que es hacer el amor

— Yo siempre te deseo Jennifer, tú tienes la culpa de no complacerme y es por eso que te hago esas cosas

— No soy feliz contigo — dije con unas cuantas lágrimas — Ni lo seré jamás

— No me digas eso — dijo desanimado — No lo digas porque me rompes el corazón, por favor... Lo único que he querido es que me ames como yo a ti

— ¿Amor? Lo tuyo nunca ha sido amor — dije — A sido todo menos amor Steve, tú no sabes amar

— Te lo voy a demostrar...

En ese momento Steve comienza a besarme de una manera muy brusca e intenté safarme de él pero es imposible ya que con sus dos manos me tiene agarrada de la cintura.
De pronto deje de intentar safarme y el beso comenzó a sentirse algo diferente, de la nada Steve me carga y me sienta en mi escritorio pero yo decidí parar y pararme algo agitada

— No — dije firme — Quiero que te vayas — dije — Está táctica la conozco muy bien de tí y no pienso caer, vete de aquí necesito trabajar

Steve confundido y algo enojado me miró, salió de la oficina y cerré la puerta tratando de tranquilizarme y respirar tranquilamente mientras  me sostengo la frente  con una de mis manos. Cada vez todo esto se  está volviendo complicado, pensé.
Me senté en mi silla y comencé a trabajar.

(...........)

8:00pm

Estoy apagando mi computadora y dejando mis papeles en orden para poder ir a mi casa pero escucho que abren la puerta de la oficina.

—¿Nos vamos juntas? — preguntó Alondra

— ¿Cómo que juntas? — pregunté

— Sí, de aquí al estacionamiento — dijo riendo

*Comencé a reír y volví a lo que estoy haciendo*

— Obviamente, sabes que siempre lo hacemos — respondí — Solo estoy dejando en orden unos papeles y ya

— Me enteré que estuvo aquí Steve — dijo Alondra — ¿Todo bien?

— Ah si — dije insegura

— No te veo convencida — contestó — ¿Acaso pasó algo más?

— Lo de siempre, que más puede pasar... El imbécil está loco

(......…..........)

*Llegué a mi casa*

Entre y noto que todas las luces están apagadas lo cual es algo raro ya que Milia siempre me espera antes de apagarlas

— Milia! — dije gritando su nombre para ver dónde está pero no obtuve respuesta, al contrario sentía más sola la casa así que decidí subir.