Pedimos de comer, después de unos minutos nos trajeron el pedido y comenzamos a platicar
— Bueno ¿Qué es lo que me vas a mostrar para que crea que eres una persona diferente?
— Pues supongo que las palabras sobran, prefiero demostrártelo con hechos
— Pierdes tu tiempo en verdad Santiago, conozco muy bien a los de tu tipo. De ayer hasta ahora pude darme cuenta que eres igual a todos
— Define igual
— Mira, lo que se de ti es muy fácil. Tienes un buen estatus económico, vives en un condominio donde hay casas enorme y no dudo que la tuya sea majestuosa, tu padre es dueño de una empresa y tú pronto vas a heredar la empresa siendo el grandioso presidente — dije tomando un sorbo de vino que pedimos — Pero lo que más me preguntó es ¿Dónde dejaste a la novia? Porque un tipo como tú debe de tener una
*Santiago empezó a reír un poco*
— Wow, debería trabajar como vidente — dijo — Estás en lo correcto, vivo en un condominio pronto tendré la presidencia de la empresa de mis padres y claro que tengo un estatus económico increíble
— Lo vez...
— Pero hay una cosa en la que fallaste
— ¿Y cuál es?
— No hay novia...
— Ah, entonces creo que debo de corregir eso... Más bien por tu fama de don juan tu novia que pronto iba a ser tu prometida no confiaba en ti y decidieron terminar, da lo mismo
*Sonrió de nuevo*
— Así es... El matrimonio que iba a tener con mi prometida era arreglado pero...
— Pero terminaron porqué la engañaste — dije interrumpiendo
— No
— ¿Entonces?
— Porque de un tiempo para acá he estado madurando y se que el amor y el matrimonio no es un juego Celeste — dijo algo serio — Para mí tienes que amar a la persona con toda tu alma y no solo estar alado de alguien o casarte con alguien solamente por sentirte solo en esta vida porque si estás atado a una persona a la que no amas déjame decirte que eso es lo mismo que estar solo... Y esa no es vida.
Admito que me quedé sorprendida al escucharlo hablar así.
— Nunca pensé que me dijeras algo así, debo de confesar — respondí mirándolo
— Celeste... Todos tienen secretos, un pasado. Yo claro que fui un don juan, un mujeriego pero ninguna de esas mujeres a conseguido provocarme eso con lo que pocos logran conseguir y que algunos no creen que existe que es el amor incondicional... Solo son caricias vacías, besos sin sentido y momentos sin felicidad.
— Eso es cierto...
*Sonrió un poco*
— Entonces creó que voy bien en demostrarte que soy diferente
*Reí un poco*
— Ahora dime tú ¿Cuál es tu secreto? Porque debes de tener uno, o cuéntame algo de tu pasado
Me quedé helada al momento que me preguntó sobre mi mayor secreto, por obvias razones no le puedo decir quien soy ni de dónde vengo pero no sé. Algo dentro de mi quiere confiar en él pero tengo miedo de que posiblemente me esté diciendo la verdad hacerca de lo que piensa del "amor" pero todos pueden decir esas cosas para quedar bien.
— Yo no tengo secretos — contesté
— ¿Y me vas a decir que no tienes un pasado?
— No me gusta recordar mi vida antes de llegar aqui, de todas formas por eso llegué con Dianna a Guadalajara... Para buscar un nuevo comienzo pero eso a ti no te incumbe
— Tarde o temprano vas a contarme ese gran misterio que tienes guardado Celeste te lo puedo apostar
*Comencé a reír un poco*
— No lo creo, porque esto jamás se repetirá... Eso sí te lo podría apostar.
Comenzamos a comer la pizzas sin decir nada más, solo Santiago no dejaba de verme y eso me ponía algo incomoda pero a la vez nerviosa. No se si me gusta sentir eso pero lo único que se es que por fin me voy a liberar de él para jamás volver a verlo.
(………………......)
*Llegué a la casa y cerré la puerta*
— ¿Hola? — pregunté para ver si Dianna ya había llegado ya que su auto está afuera
*No hubo respuesta*
— ¡Dianna! — volví a gritar
*De nuevo no hubo respuesta*
Es extraño que no esté porque jamás se va a ningún lado sin su auto.
Le hable por teléfono pero tampoco me contestó, en este momento puedo pensar lo peor. Pero no creo que le haya pasado nada, aquí todo se da a conocer muy rápido.*Fui a mi habitación a darme un baño y a ponerme la pijama*
(....)
Al terminar me puse mis lentes y fui a la sala a ver una película mientras espero a Dianna.
DIANNA
Estoy en el centro de ayuda que tengo Y Karen me dijo que alguien está afuera esperándome. Es algo extraño porque son las 7:00pm y yo ya tengo que irme a la casa.
—¿Sabes quién es? — pregunté curiosa
— No, no dijo nombre pero es un chico
En ese momento supongo que es Santiago así que voy afuera para ver qué es lo que quiere.
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Pudimos haberlo tenido todo
Teen FictionAl principio pensé que estaba haciendo las cosas correctas, que hacerle caso a los demás era lo mejor que tenía que hacer para mí pero me cansé de ser una sombra. Lo conocí a él un día de copas en un bar cerca de la casa de la prima de Alondra (mi...