Una noche revuelta

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—¡Guys! ¡We are ready!

Ronela levantó los brazos, y con ellos las manos de Chanel y María, que tenía agarradas con fuerza, y expuso su captura como un trofeo.

—¡Let's go to the party! —Gritó y soltó las manos de las chicas, abrazándose a Exon, que se tambaleó un poco.

Pol y Raquel se miraron confusos, sin entender absolutamente nada, y Josh comenzó a mirar a los lados del hall del hotel, extrañado de no ver por allí a Bastián.

—¡Olé! —Andrei, que también estaba con ellos, abrazó a Chanel con fuerza, contento de que fuera con ellos de fiesta, y María comenzó a mirar hacia el suelo, algo cortada.

Raquel la vio, y acercándose a ella tiró de su mano un poco y le preguntó con la mirada si todo estaba bien. La castaña asintió, dándole a entender que hablaban luego.

—Chicas, no pensé que tuvierais cuerpo de venir. —Dejó caer Exon.

Chanel se encogió de hombros, sonriendo un poco forzada.

—¿Pero tú no estabas con...? —Comenzó Josh.

—Es verdad. ¿Dónde está Bastián? —Preguntó Pol, cayendo en la cuenta de repente.

—¿Bastián? —La voz de María sonó más alarmada de lo que habría querido, y Chanel la miró con los ojos culpables.

—Había venido a verme. —Explicó. —Le dije que se fuera y...

—¿Cuándo?

—Antes... Antes de cenar.

María la miró alucinada. Habían estado hablando todo este rato en la habitación y no se le había ocurrido comentarle el ligero detalle de que Bastián había venido a verla desde Madrid.

—Ah, de puta madre. —Dijo visiblemente molesta.

—María... —Advirtió Chanel, haciéndole un gesto con los ojos.

María resopló y llevó su pelo hacia atrás con la mano. Raquel no perdía detalle de sus gestos, ni de los suyos ni de los de Chanel, que había pasado de estar cohibida a estar agobiada. El ambiente estaba raro y era palpable para todos. Ronela y Andrei miraban a los chicos para ver si se habían perdido algo, pero estaban igual de incómodos que ellos.

Pol decidió romper el hielo.

—Pues vámonos, ¿no?

Cogiendo los bolsos y chaquetas del sofá del hall comenzaron a andar hacia la salida, calibrando si sería mejor coger varios taxis, ir en metro, o ir andando hasta la zona de pubs.

Chanel intentó coger la mano de María para hablar con ella, pero esta se zafó.

—María... —Susurró.

—¡Ey! —Cornelia los interceptó cuando estaban llegando a la puerta giratoria del hotel. —I'm in!

Los chicos sonrieron, haciéndole un gesto con la mano para que se uniera al grupo.

—La que faltaba... —Suspiró Chanel, entre dientes.


Fueron en metro hasta la zona de pubs. A pesar de ser marzo, en la ciudad condal hacía buena temperatura, y apenas necesitaban un pequeño abrigo por si refrescaba más tarde. Ronela estaba decidida a volver de madrugada al hotel, pero los chicos intentaron disuadirla con el pretexto de estar frescos para la mañana de ensayo.

—Yo quiero un rollo.

—¿Un rollo de qué? —Reía Josh.

—Un rollo de España. —Chapurreaba Ronela. —Aquí españoles sangre muy caliente.

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