Aproximaciones

What a bitch

—Te echo de menos...

—Y yo a ti, amor...

—Ojalá estuvieras aquí, todos están preguntando por ti...

Chanel suspiró al otro lado de la línea. Brooke, Andrei y Cornelia habían participado en un mini concierto que habían organizado en Madrid y habían decidido alargar su estancia unos días más para estar con los chicos. Cuando se enteraron de que Chanel no estaría, ya que estaba de vacaciones, se sintieron muy apenados, sobre todo Cornelia, que tenía pendiente charle en cara que por su culpa había perdido los 30 euros que apostó a que España ganaba Eurovisión.

—Y ojalá estuvieras tú conmigo. —Le susurró Chanel.

María también suspiró. El ruido de la música sonaba como un eco, y se encontraba un poco atolondrada por las dos copas que se había tomado.

—¿Estás descansando?

—Sí, te prometo que sí. —Aseguró Chanel. —Los del hotel me han tratado súper bien, han sido súper discretos y hoy hasta me han dejado un regalito en la habitación.

—¿Ah sí? —María parecía interesada. —¿Qué cosa?

—Unos bombones. —Chanel rió. —Creo que ayer notaron que me comí todos los que tenían en la sala de espera del spa. —Volvió a reír.

—Qué bien te lo montas, ¿no? —La castaña tenía un tonito de falsa envidia.

—MEC es una business woman, ya que me obliga a venir sola de vacaciones, se ha ocupado de que me venga a un sitio agradable.

—Ya te digo.

Ambas suspiraron y se mantuvieron en silencio unos segundos. María no tenía ganas de volver dentro de la discoteca, probablemente los chicos, Raquel y Cornelia ya habrían reventado la barra y Brooke y Andrei se habrían hecho con la pista.

Lo que verdaderamente quería era estar con Chanel.

—Oye... —Chanel rompió el hielo.

—Dime.

—¿Has hablado con Nacho?

María cogió aire.

—No, aún no.

—Deberías... —Empezó Chanel.

—Lo sé. —Aseguró María. —Necesito unos días, ¿vale? Ahora solo quiero descansar un poco y verte...

Chanel sonrió, aunque María no podía verla.

—En tres días estoy allí, ¿vale?

—Vale.

Exon, visiblemente borracho y agitado, salió del local para tirar del brazo de María, reclamando su presencia en la pista de baile.

—Te tengo que colgar, Exon me está arrastrando...

—De acuerdo. —Chanel rió. —Me mandas luego un Whats, ¿vale?

—Vale.

—Te...

Chanel suspiró, mirando el teléfono móvil con resignación cuando María colgó abruptamente. Se tiró en la cama boca arriba. Estaba tranquila, realmente estaban siendo unas vacaciones muy tranquilas y estaba descansando y comiendo como no había podido hacerlo en los últimos meses. Le faltaba María a su lado y, por qué no decirlo, el resto de los chicos también, aunque probablemente no estaría ni durmiendo ni comiendo así si estuvieran todos juntos.