Aproximaciones

Éxitos y fracasos

—Nacho, por favor, te pediría que no me llames más... —María suspiró. —Hoy es la Gran Final y estamos todos atacados.

Al otro lado del teléfono, María escuchó una retahíla de excusas.

—Sí, lo sé, pero aún no lo he decidido... —Suspiró de nuevo. —Ya lo sé, lo sé, te diré algo pronto. Gracias, Nacho, adiós.

María colgó el teléfono con pesar y negó con la cabeza cuando Raquel le preguntó con la mirada. Llevaba varios días esquivando a Nacho Cano después de que este le hubiera ofrecido ser la protagonista de su próximo musical.

—¿Todo bien, Mery? —Exon la miró por encima de las gafas de sol.

María asintió y se quedó mirando su teléfono móvil. No había decidido qué hacer con respecto a la propuesta de Nacho, sobre todo porque quería esperar al próximo movimiento, aún no sabían qué pasaría con ellos, y todo se decidiría en las próximas horas. En realidad todos estaban un poco así, a la expectativa. Solo que ella estaba un poco más pillada.

"Es todo o nada, no puedo guardarte el papel en Malinche mientras estás de gira con Chanel sin saber si te comprometes lo suficiente con el nuevo proyecto"

María no entendía la fijación que tenía Nacho desde hace varios días con ella. Por si no fuera suficiente presión la que ya tenían, ahora el director le había advertido que no podría guardarle el papel en el musical de Malinche sin saber si se comprometía con el otro proyecto, cosa que a priori parecía estúpida, pero en la cabeza del sádico de Nacho Cano debía tener algún tipo de sentido.

A María no le hacía ninguna gracia ceder a los chantajes de ese lunático, pero no tenía mucho más a lo que agarrarse. La aventura eurovisiva estaba llegando a su fin y pronto todos volverían a casa, en el mejor de los casos con el micrófono de cristal bajo el brazo, pero no bajo su brazo, bajo el de Chanel, y ese era un matiz importante, porque quizás no contarían con ellos más adelante.

Así que ella tenía que asegurar su futuro, fuera como fuera.

—¿Dónde están estos? —Preguntó Raquel.

—Ahí vienen. —Exon señaló con la cabeza a Chanel, Josh y Pol, que venían riendo por el hall del hotel.

—¿Qué horas son estás, eh? —Les reprendió Raquel, señalando su reloj.

Josh la hizo callar, riendo, y emocionado se sentó en el brazo del sofá donde Raquel estaba sentada.

—Os tenemos que enseñar una cosa.

Abrió Twitter en su móvil y les mostró como prácticamente todo el público eurofan español, y parte del extranjero también, se mofaban de las últimas fotos que habían salido del equipo. María miró atenta y observó una imagen donde Chanel y ella conversaban con Josh en el restaurante donde estuvieron un par de noches atrás, riendo con él, mientras bebían vino.

—Ojo, que viene lo mejor. —Leyó Pol, riendo. —"Por lo que pudimos saber, los jóvenes bailarines han comenzado una relación hace poco, ¿surgió el amor en los ensayos para Eurovisión?".

María abrió los ojos grande.

—¿Qué bailarines?

Pol, Chanel y Josh rieron.

—Tú y Josh. —Carcajeó Chanel.

—¿Qué...?

—Que piensan que estáis liados. —Completó Pol.

María le arrebató el móvil a Josh, mientras Raquel y Exon abrían la boca y reían también.

—Pero cómo va a ser...