Epílogo

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Advertencia: Sexo, en algún punto esto parece una vio*lación producto de un estado de sopor, así que vayan con cuidado. 

***

Satoshi y Taira miran atentamente a su oton que frente al espejo que hay en el walking-closet lo terminan de arreglar. Le cepillan el cabello al mismo tiempo que untan un poco de crema para hacer lucir su piel mucho más suave de lo que ya es. Nunca ha usado maquillaje a pesar de que los omegas si suelen hacerlo, sin embargo, por esa noche permiten que pongan un delineado negro muy delgado en sus ojos por encima de uno rojo que hace resaltar aún más sus hermosos ojos dorados. 

Los niños miran extasiado el ritual. 

Esa noche es el aniversario de la compañía de la que su padre es dueño, así que el omega del Presidente, debe de lucir especialmente bien, sobre todo porque es la primera vez que Atsumu va a una celebración de ese tipo después de casi diez años de ausencia. Hay muchas expectativas. Jamás ha sido como los otros omegas, y a los eventos sociales a los que asiste siempre marca una fuerte presencia. 

Miwa, la hermana de Tobio, fue especialmente hasta Tokio para ayudarlo con el arreglo de su persona, y es la encargada de enaltecer la masculina belleza que posee ese omega. 

Se aleja viendo como ha quedado el delineado base y sonríe porque es perfecto. Sigue trabajando en el omega que se ha dejado hacer de todo: Manicura, exfoliación, tratamiento para el cabello, masaje relajante, agua de rosas. Alguien llega con un par de parches que son colocados discretamente sobre su nuca cubriendo su glándula omega, pero también, disimulando las cicatrices que el maltrato de Kiryu dejó atrás en su desesperado intento por hacer que el omega le perteneciera, jamás lo logró, Atsumu pertenece a Kiyoomi en esa y en cualquier otra vida. 

Han terminado de colgar los pequeños hilos de oro y finas piedras en la cola alta de cabello del omega y Miwa sella el maquillaje de los ojos de los ojos con un spray. Da un largo suspiro antes de valorarse en el espejo. Le gusta lo que ve. Más atrás dentro del walking-closet se exhibe lo que va a usar para la velada.

—¿Estás listo? —pregunta Miya sonriendo pues hay tres personas esperando en la puerta de entrada al cuarto que guarda toda la ropa, joyas y zapatos del matrimonio Sakusa. 

Atsumu se da una última revisada a su cabello y a su rostro. 

—¿Ustedes qué dice? ¿Oton se ve guapo? —pregunta a sus hijos que han permanecido sentados y callados todo ese rato desde que llegaron a espiar. 

Los dos alfas, embelesados, asienten sonriendo porque su oton luce increíblemente bien. 

—Muy guapo —señala Satoshi. 

—¡Eres el omega más lindo! —indica el menor de los hijos del matrimonio Sakusa—. A papá le vas a gustar mucho, te comprará mucho helado —señala Taira emocionado y sonrojado. 

El omega se ríe al igual que los empleados de Miwa que fueron a ayudar con la labor. 

—Ese es el punto, que papá me compre helado —guiña y los niños se ríen otra vez. 

Atsumu mira a Miwa y asiente para que ella dé la indicación, entran las personas que estaban esperando fuera. Sin embargo, ante de que entren estas, primero entra Ennoshita que hace una leve reverencia al rubio. 

—Señor Sakusa, hubo un problema con el collar que iba a usar para la velada —dice serio. 

El rubio, que se ponía bálsamo transparente solo para evitar que los labios se le partieran gira su atención al que acaba de llegar. 

Los omegas también huelen a alquitrán [Haikyuu!! - SakuAtsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora