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Homework x kisses

¡Disfruten!

Estabas sentada sobre la cama de RobinBuckley, tu mejor amiga, quien te había pedido que vinieras para poder estudiar para un exámen importante y según ella necesitaba de tu ayuda

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Estabas sentada sobre la cama de Robin
Buckley, tu mejor amiga, quien te había pedido que vinieras para poder estudiar para un exámen importante y según ella necesitaba de tu ayuda.
Tus notas eran bastante buenas, o al menos siempre lograbas aprobar sin ningún inconveniente. Asi que ella usualmente te pedía ayuda después de clase esta vez, sin embargo, se habían juntado en su casa.

— Robin, ¿Me estás escuchando? — le decías mientras ella mordía el borde de su lapiz intentando entender algo de lo que estaba escrito en su cuaderno.

Se le dificultaba bastante prestar atención, eso lo sabías muy bien.

— Creo que hemos estado sentadas aquí una hora y aún no me queda claro nada.— te miró con un poco de miedo de ver la decepción en tu rostro.

Negaste con una sonrisa y te acomodaste a un lado suyo, reposando tu cabeza sobre su hombro con total comodidad. Con tu dedo remarcabas los textos en la hoja intentando explicarle.
Sentiste su brazo pasarse por tu espalda manteniendote junto a ella, eso te hizo callar y quedarte quieta en el lugar. De pronto sentiste un calor subirse por tus mejillas, no entendías lo que estaba pasando y tampoco querías moverte de su lado.

— La física es un asco, ¿Por qué quiero saber yo todo esto si voy a terminar en cualquier trabajo de medio tiempo, sobreviviendo con comida chatarra y quizás algunos gatos? — Reíste por sus palabras y trataste de levantar un poco la cabeza para verla.

Mierda, querías morir ahí mismo. Su respiración chocaba contra tu rostro y su mano se había aferrado en ti como si fuera lo más común del mundo.
No podías negar que la de pecas era demasiado obvia en cuanto a sus sentimientos, pero nunca habían estado de esta forma.
Sí, debías admitirlo, te gustaba y mucho. Era atractiva en todos los sentidos, pero siempre habías sido una cobarde.

— No empieces, Buckley. Sabes que harás algo más importante que eso, eres inteligente a tu manera.— ella hizo una expresión ofendida y tú le sonreiste entrecerrando un poco tus ojos.

— Lastimosamente tendrás que convivir con esta tonta hasta que seamos dos ancianas muy arrugadas.— Rápidamente negaste haciendo que formara un puchero con su boca. — ¿No querrás serle fiel a tu esposa hasta la muerte? Quizás si te doy un beso de amor verdadero jamás me abandones.—

— Buckley, deja de ser una exagerada.— la rubia miró tus labios y tus ojos repetidas veces, levantando las cejas como si fuera a hacer algo indebido. — Oh, no...—

Entonces sentiste los suaves belfos de la rubia atrapar los tuyos por primera vez.
Se sentía bien, demasiado bien, asi que sus labios comenzaron a bailar en un acto cariñoso.
Empujó un poco tu cuerpo hacia ella haciendo que quedaras sobre sus piernas, con las tuyas a cada lado de sus caderas con una gran cercanía de sus cuerpos.
Se alejó un poco descansando sus diestra sobre tus cintura y con su otra mano repasó el borde de tu labio inferior poniéndote aún más nerviosa de lo que ya estabas.

— ¿Por un ejercicio bien hecho un beso de premio? —

Y no te arrepentiste de haber aceptado, porque hubieron demasiados choques con sus bocas durabte la tarde y Robin terminó aprobando su tan dichoso exámen de física.

- Robin Buckley • 𝗼𝗻𝗲 𝘀𝗵𝗼𝘁𝘀 𝆬   ׅDonde viven las historias. Descúbrelo ahora