Dueles
— ¿Crees que la haya lastimado? No me habla hace días y he notado que me evita en la escuela. — La rubia hablaba frustrada con su mejor amigo. — Digo que, no hice más que tratarla como siempre lo hago, no me he sobrepasado, estoy segura de eso.—
— No creo que sea por ti, Robin. Algo o alguien más debe estar poniéndola así.—
afligida Buckley salió camino directo a la casa de su amiga, quería arreglar esto ahora o no podría seguir pensando bien y seguir tratando de conciliar el sueño en las noches. Eras un componente esencial para su vida, si de por sí ella era enérgica y feliz, contigo lo estaba el doble o más. Inseparables. Nunca tuvieron algo por lo que preocuparse, pero desde hace una semana toda esa luz comenzó a nublarse alrededor de ustedes.
Robin se acercó hasta la puerta con las manos en los bolsillos. Estaba caminando lento tratando de ensayar bien lo que tendría para decirte, aunque cuando te viera todas ésas palabra se desvanecieran en el aire. Y es que Buckley estaba totalmente enamorada, quizás ese fue el detonante de su amistad, que te diste cuenta de sus sentimientos por ti y le dieras asco o haya arruinado todo lo que habían construido como mejores amigas.
Soltó un suspiro que se volvió humo con el frío de la noche, finalmente dió tres golpes en la puerta de madera esperando a que sucediera lo que fuera.
— ¿Robin? — Escuchar otra vez tu voz hizo que inevitablemente sonriera como una niña feliz, tan dulce — Es muy tarde, debes irte a casa.—
Intentaste cerrar la puerta pero apoyó su antebrazo con fuerza impidiendotelo.
— ¿Qué haces? — tenías miedo que tus padres te escucharan, estabas segura de que estaban durmiendo plácidamente pero aún así no querías que te vieran.
— ¿Por qué me ignoras y me hablas así? ya no puedo venir a verte, no me miras, no estamos juntas como antes. — Pretendías estar normal ahí parada, el nudo en tu garganta se fue apretando con cada palabra. — ¿Qué nos pasó? —
Te quedaste callada, era demasiado de la nada para ti. No querías hacerle esto pero tarde o temprano su relación se desplomaría.
Enamorarte de tu amiga, eso no estaba bien. Tus padres notaban lo mucho que estabas con Robin, tanto que incluso una vez te preguntaron de forma despectiva si acaso te estabas volviendo lesbiana, como si eso fuera el insulto más horrible del mundo, eso te metió en lo más profundo del pozo. Te podían hasta llegar a aborrecer si les contabas sobre tus verdaderos sentimientos, asi que lo mejor fue alejarte.— Si no vas a hablar entonces es mejor que me vaya y pretenda que esto no sucedió, siento que hago el ridículo aquí.— bajó los hombros con pesadez, sabías que ella merecía totalmente la pena que no debías dejarla así.
— Espera, no te vayas.- balbuceaste tirando un poco de su chaqueta. — Puedo explicarlo pero no me dejes.—
— Para eso estoy aquí, soy toda oídos.—
Cerraste la puerta a tus espaldas evitandote de cualquier malentendido, entonces diste un paso más hacia ella. — Puede que esto lo explique todo.— Apoyaste las palmas sobre sus mejillas sin dejar de mirarla un segundo. Ella no retrocedió, se quedó quieta atenta a cualquier otro movimiento tuyo. Finalmente te acercaste apoyando tus labios en los suyos, un beso dulce y blando, mejor que mil palabras. Se agachó un poco apoyando una de sus manos en tu nuca para que te quedaras ahí unos segundos más.
— ¿Por qué lloras? — Robin preguntó alejándose un poco al sentir tus ojos rebalsar lagrimas haciendo que humedezcan tus mejillas.
— No lo sé, soy una idiota. Si mis padres me vieran estarían muy decepcionados.—
Ella me apretó contra su cuerpo abrazándome sin indicio de querer soltarme. Mis brazos se entrelazaron en su cintura tratando de contener el llanto.
— Tus padres no tienen que saber nada. somos solo tú y yo.—
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- Robin Buckley • 𝗼𝗻𝗲 𝘀𝗵𝗼𝘁𝘀 𝆬 ׅ
Rastgele- One shots de Robin Buckley Algunas escenas de la serie pueden ser cambiadas para hacer distintos escenarios, por lo que en ocasiones no seguirá la línea de tiempo de la serie. AU Pedidos abiertos a dm - Ꮚ