Rʏᴜ̄ɢᴜᴊɪ Kᴇɴ (Dʀᴀᴋᴇɴ)龍

1.7K 48 1
                                    

Editado: 20/01/2023

━━━━━ • ஜ • ━━━━━

25-Draken
20-Oc[male character]

━━━━━ • ஜ • ━━━━━

El último amorío o relación que el joven Ryuguji había tenido, fue la pequeña hermana de su gran amigo, relación que había acabado hace un par de años con la joven Sano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El último amorío o relación que el joven Ryuguji había tenido, fue la pequeña hermana de su gran amigo, relación que había acabado hace un par de años con la joven Sano. No habían terminado por malos momentos o problemas, simplemente aquel amor de adolescentes había pasado, y ahora una gran amistad se había forjado.

Para ser sinceros, Ken ya no pensaba más en lo que era el enamorarse, mucho menos en tener una relación futura.

Pero cuando aquel joven entró al local de Shinichiro —lugar donde trabaja— para realizar la revisión bimestral de su motocicleta, quedó tan anonado, que hasta él se sorprendió, no creía que sus gustos girarán tan abruptamente, mucho menos creía enamorarse de un chico.

Nunca lo vio mal, mucho menos jugaba o criticaba, apoyaba y respetaba la vida de los demás, si no se metían con él, ¿para qué meterse con ellos? Pero nunca se le pasó por la mente sentir aquello a lo que le llamaban enamorarse de su mismo sexo.

Pero es que ni él sabe describir la corriente eléctrica que sintió cuando sus miradas conectaron, ni como su estómago se revolvió lleno de mariposas al ver su hermosa sonrisa, intentó “ahogarlas” como siempre le decían las chicas del burdel, aunque las suyas estaban tan avanzadas que pareciera como si supieran nadar las culeras, porque con nada desaparecían.

No mentiría si dice que pensó que eran gusanos, y que lo acelerado de su corazón era algo relacionado con problemas de taquicardia. Mierda, ni con Emma había sentido tanto revoltijo dentro de su ser.

Pero trataba de mantenerse en calma y reflexionar en la mejor solución para todo este sentimiento que tenía en su interior.

Quien diría que aquel chico al que de niño su mayor sueño era tener la parte inferior de su cuerpo transformado en motocicleta, sería el mismo joven que ahora soñaba con poder hablarle a un chico de sonrisa encantadora. Los sueños cambian rápidamente, ¿no?

Odiaba a las personas que usaban demasiado perfume, pero la fragancia tan cálida y exquisita que emanaba aquel chico, le encantaba. Ese olor entre canela, tabaco y un perfume que no sabía diferenciar la marca, era tan embriagante. Jodidas hormonas, debe ser eso, sí, ¿no?

Comiendo un curry picante veía cómo el chico hablaba con Inui, ¿envidia? Claro que le tenía envidia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Comiendo un curry picante veía cómo el chico hablaba con Inui, ¿envidia? Claro que le tenía envidia. ¿Cómo es posible que con Inui pudiera entablar una conversación tan fluida? Con él apenas y hablaba, su voz era sumamente baja, además de que nunca lo veía a los ojos, ¿acaso era feo? Según las chicas del burdel no, ¿olerá mal? Está seguro que tiene una buena higiene, además utiliza constantemente desodorante cuando está en el taller, ¿entonces por qué con él no era así?

Millones de preguntas pasaban por su mente, ni siquiera podía disfrutar bien su curry, ¡caramba! ¡Era curry! ¿Cómo es qué un chico podía hacer cambiar su personalidad y manera de actuar con una simple mirada?

—Chico, si lo sigues viendo así, los vas a asustar —comentó Shinichiro llegando a su lado, logrando sacarle un pequeño susto que lo hizo salta.

—Mierda, no llegues así, me vas a sacar algo —exclamó sujetando su pecho, un día de estos vendría muriendo de un infarto.

De parte del mayor de los Sanos, solo soltó una carcajada, mientras se retiraba negando con su cabeza divertida. ¿Vergüenza? Vergüenza las que vive cada que Shinichiro está cerca, primero con Emma y ahora con el chico con cara de ángel.

—Disculpe… —. Una voz lo sacó de sus pensamientos, al guiar su mirada a la tenue voz de su derecha, pudo encontrarse con el lindo chico que venía rondando sus pensamientos últimamente.

—¿A-Ah? -¿En serio Draken? Tienes al chico lindo a tu lado y ¿acabas de tartamudear una vocal? Pareces un puto adolescente hormonal y virgen-. — No pudo evitar regañarse a sí mismo por su tremenda estupidez, enserió que no se reconocía.

—Le quería-Digo, Quiero preguntarle a usted si quisiera aceptar una salida conmigo—, sonaba determinado, firme y seguro, ni él sabía dónde había sacado semejante coraje, pero ¡Santo cielo! Llevaba días intentando agarrar valor —Bueno, si usted gusta —y la seguridad se fue más rápido de lo que esperaba, siendo la última palabra dicha en voz baja.

—¿Eh? —. Todo paso muy rápido para su cerebro, ocupaba digerir cada palabra dicha por el chico, pero cuando vio su cara de desconcierto al no recibir respuesta, decidió contestar lo más rápido posible —. ¡Claro! Digo, Claro, ¿por qué no?

Y con una sonrisa en ambos jóvenes, una linda historia iba comenzando, y estaban seguros de que no se arrepentirán de nada.

Y con una sonrisa en ambos jóvenes, una linda historia iba comenzando, y estaban seguros de que no se arrepentirán de nada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

●❯────────────────❮●
Como decía mi abuela;
“Donde ponga el ojo, pongo la vara.”
●❯────────────────❮●

Oɴᴇ-Sʜᴏᴛ's |TRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora