Tᴀᴋᴜʏᴀ Yᴀᴍᴀᴍᴏᴛᴏ

1.2K 36 0
                                    

Editado: 14/01/2023

◈ ━━━━━━━ ⸙ ━━━━━━━ ◈

14-Takuya 
16-Oc[genderless character]

◈ ━━━━━━━ ⸙ ━━━━━━━ ◈

Necesito más cosas de Takuya.

Necesito más cosas de Takuya

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El día de hoy había salido con sus amigos de paseo y, por alguna razón, se sentía sumamente fuera de lugar. Todos estaban en su mundo, con sus pequeños grupos pasándosela bien. Hinata y Emma por su lado, tomándose fotos juntas o hablando de algo en lo que ambas estuvieran de acuerdo o compartieran el gusto. Los chicos jugaban y se divertían haciendo un desastre sumamente entretenido. Corrían de aquí para allá y sus risas y gritos resonaban por todo el sitio.

Yuzuha, bueno, ella estaba siempre metida en su propio mundo, concentrada en aquel dispositivo en sus manos, ignorando todo lo que pasara en su alrededor. Y por último se encontraba Senju, quién felizmente estaba con los chicos, igual de alegre y divertida.

Lamentablemente, Mitsuya, Baji, Kazutora y Chifuyu no habían podido asistir, uno por el cuidado de sus hermanas. Los otros tres gracias a un encargo hecho por parte de la señora Baji. Que claramente solo se lo había pedido al azabache, pero es obvio, son los tres mosqueteros, donde va uno van los otros dos.

Pero no lo terminaba de entender. ¿Por qué se sentía de esa manera? Tomando asiento un poco atrás de todos, simplemente en silencio, viendo cómo todos se divertían y se la pasaban muy bien. Se supone que también se tendría que divertir, ¿no? Pues es una salida con sus amigos, se supondría que por lo menos se tendría que sentir en compañía y con comodidad.

Se suponía. 

Desde que llegó aquí y no vio a los 4 chicos con los que normalmente se juntaba supo que no la pasaría del todo bien. Sí, estaban sus otros amigos y siempre se divertía con ellos, pero sin su tercia destructiva y su ancla para no caer en la locura, todo le era tan diferente. 

Está bien, son sus amigos, es más que claro que siempre tratan de incluir su presencia en alguna actividad o conversación, pero por alguna razón sin aquellos jóvenes se sentía como pez sin agua, con ese sentimiento de algo faltante recorriendo todo su pecho. Es como si quisieras meter una pieza de un rompecabezas de gatos en uno de un paisaje, no encajaba.

Cada cierto tiempo sentía la mirada preocupada de Draken fija en su espalda. Se negaba a voltear, no lo haría, quería que pareciera como si no se diera cuenta y todo estaba bien con su persona. Claro, todo bien.

 Claro, todo bien

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Pasaron unas horas y todo parecía resultar diferente, no se sentía tan mal, el sentimiento de compañía inundaba todo su sistema. Estaba en comodidad, su alrededor se sentía tan cálido que le encantaba. Y ¿Cómo no? Sí, gracias a algún ser allá arriba, los amigos de Takemichi habían venido, y con ellos aquel joven rubio que curiosamente siempre se encontraba callado, y al parecer también estaba algo excluido. 

—¿Creen que dios exista? Pues yo no lo sé aún, pero por alguna razón le agradecía a lo que sea que esté allá arriba. No sabía a qué exactamente, pero le agradecía por estar con alguien más y no ser el único excluido —pensó, con una sonrisa.

Sí, está bien, puede que ninguno de los dos hablara, y que ambos parecían tremendas estatuas. Pero el ambiente era tan cómodo que la inquietud de ambos por fin había desaparecido. Aquel amargo sabor que sentían en la boca ya no estaba más, era tan... ¿Raro? Peor a la vez, tan malditamente bueno.

Se sentían acompañados, cómodos y sorprendentemente alegres. En sus rostros una sonrisa adornaba aquellos labios tan lindos.

Ambos viendo cómo sus amigos se divertían tanto, sin necesidad de incluirlos, o de tratar de hacerlos sentir un poco cómodos.

¿La razón por la que aún seguía sin hablar o dirigirse alguna mirada? Ni ellos lo sabían, aunque, a decir verdad, tampoco les importaba, se sentían bien de esta manera. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Takuya Yamamoto.

—¿Eh?

—Ese es mi nombre —. Al voltear, se encontró con una cálida sonrisa viniendo del rubio, invitándole a contestar su saludo y dar un pequeño apretón en sus manos.

—Un gusto Takuya, mi nombre es...

Y quien diría que después de tal encuentro, una relación se tatuaría e impregnaría de una manera tan fuerte en el corazón y mente de los dos jóvenes. Forjando un lazo tan resistente que a la tan corta edad les dejaría una gran marca a ambos.

 Forjando un lazo tan resistente que a la tan corta edad les dejaría una gran marca a ambos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Oɴᴇ-Sʜᴏᴛ's |TRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora